| Año 6 • No. 237 • septiembre 11 de 2005 | Xalapa • Veracruz • México |
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| En
una lectura dramatizada en la FILU Chucho El Roto regresa a las andanzas Alma Espinosa |
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| Jesús
Arriaga, mejor conocido como Chucho El Roto, regresó a Veracruz,
pero en esta ocasión para participar en la Feria Internacional
del Libro Universitario (FILU) 2006 como invitado especial a la lectura
dramatizada del texto Tiempo de ladrones, del dramaturgo Emilio Carballido. La leyenda de este personaje que se hizo tan popular en nuestro estado, principalmente en el puerto de Veracruz por haber estado recluido en San Juan de Ulúa, fue recordado gracias a la lectura realizada por un grupo de actores de la Organización Teatral de la Universidad Veracruzana (UV). Juana María Garza, Raúl Pozos, Miriam Cházaro y Raúl Santamaría fueron quienes se encargaron de revivir la leyenda ante un público nutrido que asistió al pabellón central del recinto, que en esta ocasión fue instalado en el Museo del Transporte y Exposiciones de esta capital. La coordinadora de la lectura fue Juana María Garza, quien en entrevista dio a conocer que la Editorial de la UV realizó una nueva edición de Tiempo de ladrones. La historia de Chucho El Roto bajo el cobijo de la Colección Ficción. Esto para dar a conocer el texto de Carballido a una nueva generación de lectores y dramaturgos. La lectura fue presentada en cinco escenas para acercar a la gente a la vida de este “héroe, bandido y justiciero”, como lo describió la actriz. Durante los ensayos, comentó, se buscó situar las escenas en una época posterior a Benito Juárez. Se hizo referencia a la juventud, casi adolescencia de Chucho El Roto, amo y señor del disfraz. Raúl Pozos personificó a Chucho, Miriam Cházaro encarnó a dos mujeres que tuvieron gran importancia en la vida de Jesús Arriaga: Amelia y Matilde. Raúl Santamaría y Juana María leyeron varios personajes que tuvieron presencia en la vida del profesional de la carpintería. Al hablar sobre la posibilidad que tienen las lecturas dramatizadas de obras como la de Emilio Carballido de involucrar a la gente en la literatura, Juana María Garza dijo que si bien no es la solución, sí es una tarea que les corresponde hacer como actores. Sin embargo, aseguró, se debe trabajar desde la infancia; “se deben crear hábitos, pues desde que nacemos hasta los siete años todo lo que vemos y aprendemos lo conservamos en la mente”. La leyenda Jesus Arriaga fue un buen estudiante y muy querido por sus compañeros. Tras la muerte de su padre se vio obligado a trabajar como carpintero para mantener a su madre y hermana. Un día se le encomendó a Jesús revisar y reparar una sillería de talla italiana que pertenecía a dos señoritas de la alta alcurnia. Ahí conoció y se enamoró de Matilde, soltera y rica sin más parientes que su tía Carolina y su tío Don Diego de Frizac. Ella queda embarazada de Jesús, pero nunca logran casarse, pues se avergonzaba de él por ser pobre y provenir de una familia humilde. Jesús decide robar a su hija, por lo que es perseguido por la policía. Pasado el tiempo sus hazañas de grandes robos llenaban los periódicos y lo describían como un bandido. Fue capturado y encerrado en San Juan de Ulúa, de donde escapó dos veces y lo intentó una tercera; no tuvo éxito y fue herido de muerte. |
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