Veracruz es uno de los estados con mayor diversidad cultural y que
ha concentrado el trabajo de la educación superior en las
ciudades de Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Coatzacoalcos
y Poza Rica, señaló Téllez Galván, en
el curso-taller de inducción a brigadistas del servicio social.
Por esta razón, en la propuesta educativa de la UVI, apuntó,
se han identificado regiones interculturales donde se trabaja con
población que habla alguna lengua indígena y no tienen
oportunidad de acceder al servicio de la UV.
Las regiones interculturales en que ha comenzado a trabajar la UVI
son cuatro: la huasteca, donde se incluye el centro UV de Ixhuacán
de Madero; la región intercultural totonaca, también
la región intercultural de las grandes montañas, donde
se ubica Zongolica y la región intercultural “selvas”
que agrupa la zona del Uxpanapa, Tatahuicapan y San Pedro Soteapan.
También se trabaja con una visión holística,
“que se traduce fácilmente al reconocimiento de una
realidad que se nos presenta siempre en un orden caótico”.
Esta visión ha abierto “una brecha para la combinación,
para la colaboración entre distintas disciplinas, para ponerse
más cerca de la realidad”, apuntó Téllez
Galván.
Sustentabilidad
y arraigo
Estos elementos son combinados con la intervención de varias
disciplinas (transdisciplinariedad), aplicando una forma de trabajo
en la que distintos conocimientos e incluso profesores de distintas
materias tienen que colaborar con los contenidos de las materias
para culminar en el enfoque holístico.
Un elemento importante, señaló el académico,
es la sustentabilidad, tanto de los recursos naturales como de la
cultura, las tradiciones, las lenguas, “que si no se atienden,
no se cultivan, tienden a desaparecer”. Y como colofón
de estos elementos se incluye el arraigo, “que consiste justamente
en hacer algo directamente en las regiones interculturales para
que los jóvenes no emigren”.
“Es la primera universidad pública que trabaja con
el reconocimiento y atendiendo a las poblaciones marginadas desde
hace cerca de diez años con los programas que realizaban
algunos institutos y facultades de investigación como formación
de sus estudiantes; la Universidad Veracruzana aceptó el
reto de ser ella misma la responsable de aplicar un proyecto de
universidad intercultural”, dijo Téllez Galván.
Existen ahora muchas interdisciplinas, es decir, el involucramiento
de distintos enfoques científicos que obligan a estar siempre
replanteando el cómo operar. Otra vertiente que debe tomarse
en cuenta es la propia historia de un país como México,
un país rico en términos de cultura, un país
plural.
Los académicos universitarios –agregó–
se plantearon el gran desafío de crear una entidad alternativa
que le permitiera a la UV llegar a otras dimensiones socioculturales
y ambientales de este estado. “Esta fue la motivación
para coordinar una serie de programas que involucraran a las comunidades
marginadas de Veracruz en el proyecto de la UVI”. |