Año 6 • No. 239 • septiembre 25 de 2006

Xalapa • Veracruz • México
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Generaría mayor depredación de los recursos, dicen
Rechazan comunidades
privatización del agua

Edith Escalón

Voces del agua y En defensa del agua, dos textos que reúnen el panorama general de la crisis hídrica y las memorias de la reflexión colectiva

Pagar el costo real por el recurso no fomentará su conservación

Cientos de comunidades de América rechazaron que la privatización del agua sea una alternativa para lograr la conservación de este recurso, como queda de manifiesto en Voces del agua y En defensa del agua, dos textos que reúnen el panorama general de la crisis del agua y las memorias de la reflexión colectiva que en abril de 2005 realizaron representantes comunitarios de más de 20 países de este continente.

“Pareciera que si se paga lo suficiente el recurso se va a conservar, cuando en realidad hay muchísimos ejemplos que muestran que esto no sólo no ocurre, sino que pasa lo contrario, pues la gestión empresarial es altamente depredadora porque está buscando vender mucha más agua o vender sólo a aquellos que tengan la capacidad adquisitiva de pagar el costo real”.

Así resumió la propuesta colectiva Octavio Rosas Landa, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al hacer la presentación oficial de sendos textos publicados por la editorial Itaca, mismos que presentan datos precisos sobre las distintas facetas de la crisis del líquido vital en nuestro país y las reflexiones del encuentro comunitario.

El también integrante del Centro de Análisis Social de Información y Formación Popular, señaló que para las comunidades que habitan las zonas donde se genera el recurso acuífero la privatización es una respuesta equivocada, pues no considera a quienes, a fin de cuentas, están defendiendo el agua de todos.

De acuerdo con el análisis realizado por las comunidades americanas, las instancias gubernamentales o empresariales sólo hablan de resolver la crisis del agua con criterios de eficiencia: “Para ellos de lo que se trata es de homogeneizar o reducir paulatinamente los subsidios para que la gente pague el costo real del agua; esa es una visión eficientista-empresarial”.

Además, dijo que esta solución neoliberal al problema del agua no está tomando en cuenta que los consumos industriales, por ejemplo, no sólo depredan el recurso sino que además lo contaminan y luego hacen negocio con esa misma contaminación.

El agua como un complejo integral de la naturaleza
En contraposición, la visión de las comunidades consiste en ver al agua no como un recurso en sí mismo, sino como parte de un complejo integral de necesidades y de capacidades tanto territoriales como ambientales y sociales: “No ven el agua sólo como agua, sino como vinculada estrechamente con la tierra, de tal modo que no se puede pensar el recurso si no se piensa en la conservación de los suelos, de los cultivos, de los bosques y de todo aquello que constituye la vida”.

Sostuvo que el punto que contrasta las dos visiones no es el hecho de que se tenga que valorar realmente el agua, pues en eso todos están de acuerdo, sino que las comunidades no sólo están defendiendo el recurso para su beneficio personal, como sucedería en caso de que la privatización se aceptara como la solución al problema.

Por otra parte, señaló que los actores políticos han dejado de considerar el hecho de que todas las culturas, especialmente las tradicionales mexicanas, son harto respetuosas del agua, que han aprendido a lo largo de su historia a convivir y a conservar el vital líquido como un elemento fundamental.

En cambio, dijo, el modelo urbano y el proceso de industrialización lo que ha producido es la desecación y contaminación de ríos, lagos y lagunas, la desaparición de lugares donde abundaba el agua, la sobreexplotación de mantos acuíferos y la expansión de la frontera urbana, agrícola e industrial que se ha convertido en una amenaza para las zonas de recarga de acuíferos.