Año 6 • No. 239 • septiembre 25 de 2006

Xalapa • Veracruz • México
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Rescatarán más de 100 mil, según cálculos conservadores
Protegerá UV la población de cycadas
más grande y sana de Veracruz
Edith Escalón

Se conservará la especie, el paisaje como eje del ecoturismo y la biodiversidad que ofrece servicios ambientales


Leonel Torres, integrante del equipo científico de la UV, destacó el valor científico de esta población de cycadas.

Coacoatzintla, Ver.- La población más grande de Ceratozamia mexicana, una especie vegetal primitiva que crece en Veracruz desde hace 200 millones de años, será rescatada y protegida por científicos de la Universidad Veracruzana (UV), esto gracias a un convenio de colaboración con la empresa minera que extraerá del sitio –donde estas plantas crecen– roca basáltica para la construcción de pavimentos de alta calidad.

Además de orquídeas, palmas y otras 20 especies vegetales, el equipo científico del Instituto de Investigaciones Biológicas de la UV planea la migración de más de 100 mil de estas cycadas (como se clasifican botánicamente) al Cerro de Coacoatzintla, un sitio contiguo en el que 50 hectáreas de bosque conviven con otra de las poblaciones más grandes que existen de esta especie.

La propuesta de los universitarios consiste en fundar ahí un parque de protección especial, con lo que se lograría garantizar la conservación de la especie, preservar al mismo tiempo la integridad del paisaje para promover proyectos de ecoturismo en la región y evitar la deforestación del sitio manteniendo la biodiversidad que ofrece una gran cantidad de servicios ambientales.
El más inmediato es la extracción de agua para consumo humano, pues en el cerro existen manantiales con los que se abastece al 50 por ciento de la población de Coacoatzintla, superior a los 7 mil habitantes, explicó Leonel Torres, integrante del equipo científico de la UV, quienes se han dedicado al estudio de las cycadas desde hace más de 25 años, 20 de ellos en la región de Coacoatzintla.
Gracias a las gestiones de la UV, la empresa Gravas Basálticas de Oriente no sólo ha sido sensible a la propuesta de conservación, sino que apoyará y financiará el rescate de las especies y la investigación biológica en la zona a través de becas para estudiantes, recursos para investigadores, construcción de espacios físicos de trabajo para ambos y equipamiento.

Incluso, en coordinación con la UV, la empresa ya estableció al pie del cerro un vivero de dos hectáreas donde han trasladado ya más de 11 mil cycadas en una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) aprobada por las autoridades ambientales, que podría incluso abrir oportunidades de explotación comercial sustentable y otros proyectos alternativos que permitan a los pobladores locales obtener ingresos.

“Las cycadas se cotizan muy bien en el mercado internacional porque son plantas de ornato. Con la UMA y la asesoría universitaria, los pobladores locales podrían incluso reproducirlas y comercializarlas, lo que apoyaría su conservación y la lucha contra el desempleo que provoca en la zona cada vez más migración”, comentó el investigador.

De hecho, el sitio pretende ser explotado durante 50 años con una inversión inicial de 4 millones de dólares, producir alrededor de 50 empleos fijos y permanentes, así como más de 200 empleos asociados, lo que producirá un flujo inmenso de capital. Además, los propietarios de los terrenos que serán explotados se convertirán en socios de la empresa y serán directamente beneficiados. De ahí el apoyo que las comunidades de Coacoatzintla han dado al proyecto.

Dada la importancia de la especie, y la riqueza de la biodiversidad en la zona, la solución sería prohibir la explotación del cerro, pero eso traería un par de consecuencias muy graves. La primera, tener en contra a la comunidad por negarles las promesas de empleo y derrama económica; la segunda, quedar imposibilitados para regresar y dejar totalmente desprotegidas a las especies: “lo mejor es ser flexibles y buscar opciones de desarrollo sustentable”, comentó.

Actualmente, dos pasantes de la Facultad de Biología de Xalapa realizan estudios base para formalizar las propuestas de conservación en el Cerro de Coacoatzintla. Uno de ellos, de Lorena Sánchez Morales, se refiere al diagnóstico de salud de la ceratozamia mexicana; otro, el de Sandra Sánchez Morales, a la estructura y composición del bosque del lugar.

Ellas viajan hasta el sitio cuando las condiciones climáticas lo permiten, caminan por horas, escalan pendientes casi verticales, exploran la zona y registran científicamente todos los datos necesarios para determinar cada uno de los parámetros de las investigaciones, que además serán la base de sus trabajos de titulación.
Basalto para carreteras
Las 20 hectáreas del cerro que será explotado, que tiene en su cumbre más de 100 metros de altura, está conformado de roca basáltica que, a diferencia de la roca eruptiva, se usa para producir asfalto de alta calidad porque no es porosa ni se desgasta fácilmente.

El investigador añadió que en Veracruz la demanda más grande que tiene cada gobierno municipal es sobre mejora, creación o mantenimiento de caminos, que se abastecen con material que viene de Puebla, lo que genera enormes sobreprecios por el arrastre y por la roca misma. De ahí la importancia económica de esta veta, que por si fuera poco, se encuentra a la orilla del camino y a media hora de la capital del estado.

De hecho, la roca basáltica del cerro iba a ser explotada de la manera tradicional, es decir, cortando toda la vegetación y dejando el montículo como una pirámide lisa, pero las denuncias locales, la intervención de autoridades (PROFEPA y SEMARNAT), la presencia de la UV en la zona, así como la sensibilidad y apertura de la empresa convirtió a este en un proyecto científico y de conservación a largo plazo.