Año 6 • No. 241 • octubre 9 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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A nueve años de creadas, no han cumplido: Rogelio Ladrón de Guevara
AFORES y SAR sólo
benefician a los bancos

Juan Carlos Plata

Se dijo que habría pensiones dignas y resultó una gran mentira. Si el jubilado tiene mucha suerte, alcanzará 60 por ciento de su sueldo, explicó el investigador

El trabajador debe ser el más estricto vigilante de que su patrón aporte la cantidad real para su AFORE
A nueve años de su creación, las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES) no han cumplido con su propósito, que era ofrecer a los trabajadores asalariados una pensión justa, digna y suficiente una vez que se jubilaran, y sólo han beneficiado a las instituciones financieras que las operan, aseguró el investigador del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas (IIESCA) de la Universidad Veracruzana (UV), Rogelio Ladrón de Guevara Domínguez.

Rogelio Ladrón de Guevara, investigador del IIESCA de la UV.

“Las AFORES han tenido muchas deficiencias; se dijo en un principio que su propósito era que los trabajadores jubilados tuvieran una pensión digna y suficiente para satisfacer sus necesidades, lo cual es una gran mentira. Todos los cálculos y proyectos que se han hecho sostienen que si el jubilado tiene mucha suerte, alcanzará una pensión de 60 por ciento de su sueldo, lo cual no es justo”, dijo.

Según análisis propios, Ladrón de Guevara sostuvo que el actual sistema de ahorro para el retiro de los trabajadores ha beneficiado solamente a las instituciones bancarias. Las AFORES son sociedades que se crearon ex profeso para manejar estos fondos y hacen todo un círculo cerrado, ya que las instituciones financieras tienen bancos, sociedades de inversión, compañías de seguros y AFORES.

“La ley anterior te daba derecho a una pensión si cubrías 500 cotizaciones, es decir, 10 años de trabajo; este nuevo sistema depende de lo que acumules en 25 años, es decir, mil 250 cotizaciones, y aun así no se tiene la certeza de una pensión suficiente. Entonces se creó la figura de las aportaciones complementarias o depósitos que el trabajador puede hacer a su cuenta de AFORE para poder alcanzar una mejor pensión”, explicó el investigador.
Otro punto negativo de estas administradoras es que las comisiones que cobran son muy altas. “La manera en la que están diseñadas es para único beneficio de los bancos”.

“Los patrones aportan un peso para el retiro de su trabajador con la idea de que ese peso trabaje todo el tiempo y ya después la administradora tome su comisión, pero no se hace así, los bancos cobran la comisión antes de poner a trabajar el dinero. Es decir, en lugar de invertir un peso, se invierte menos, lo que genera menos rendimientos”, agregó el investigador.

Además el porcentaje de comisión no se calcula sobre la aportación sino sobre el sueldo del trabajador, entonces esa comisión representa el 26 por ciento de la aportación del patrón, es decir, el banco cobra 25 centavos de cada peso que se aporta al fondo.

Contratos temporales y aportaciones menores
Otro factor que juega en contra de los jubilados –dijo Ladrón de Guevara–, son los contratos temporales, diseñados para que los trabajadores no creen antigüedad, y que obligan a que el trabajador tenga que trabajar más años para poder alcanzar una pensión. Incluso los empleados que logran tener la antigüedad suficiente para obtener una pensión vitalicia, se enfrentarán al problema de ver que lo que han ahorrado en su AFORE no es suficiente para tener una pensión satisfactoria.

“Y encima de todo esto, hay que considerar que los patrones no realizan las aportaciones correspondientes al salario real del trabajador, y registran a sus trabajadores con salarios muy por debajo de su ingreso real y sus aportaciones son mínimas, lo que repercute en un muy bajo ahorro para el trabajador”, aseguró.
El trabajador debería ser un vigilante más activo en estos asuntos, revisar que el patrón haga las aportaciones reales con respecto al sueldo que recibe. Ante esto, Ladrón de Guevara dijo que es necesario que los propios trabajadores tengan mas conciencia de la importancia que representa para ellos y se involucren más en todos estos procesos.

“El trabajador debe ser el más estricto vigilante de que su patrón aporte la cantidad real para su AFORE; debe informarse y preguntar sobre las opciones que tiene para manejar su cuenta, qué sistema le conviene más, en qué puede invertirlo para generar más ganancias, o en su defecto para conservarlo mejor. Nuestra obligación es dar a conocer estas cosas para que los rendimientos sean mayores y puedan tener, a la hora de su retiro, una pensión justa”, aseguró el investigador.