Año 6 • No. 244 • Octubre 30 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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  Aseguró experto en Asuntos Internacionales
Integración de América depende de relaciones económicas entre países

Dunia Salas Rivera
Para plantear una integración de las Américas se necesita mucho más que un acuerdo de Libre Comercio: Sébastien-Phillipe Pelletier

El diplomático canadiense, Sébastien-Phillipe Pelletier, aseguró que un proyecto de integración monetaria ayudaría a una integración viable en las Américas.
Los criterios que realmente deciden si se da una integración económica son las condiciones de las relaciones económicas entre países, los cuales deben tener apertura financiera para estructurar su política económica en función de las oportunidades de entrada de capital extranjero, y a su vez contar con estabilidad cambiaria, aseguró el académico de la carrera de Negocios Internacionales de la Universidad Veracruzana (UV), Sébastian-Philippe Pelletier.
Durante la conferencia “¿Integración de las Américas o Integración a los Estados Unidos?”, que ofreció en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de Xalapa, el especialista en Derecho Comercial, Economía Política y Relaciones Internacionales, dijo que uno de los desafíos que enfrentan los países, principalmente los de la periferia, es sacrificar su independencia monetaria para asegurar una apertura financiera y una estabilidad cambiaria.

“Cuando quieren llegar a un nivel de integración elevado hay un grave conflicto entre el grado de apertura y el mantenimiento del consenso social. Sin embargo, el modelo de la Unión Europea nos da una buena idea de lo que es el sacrificio de un Estado-Nación para lograr ese nivel de integración económica”, explicó Pelletier.

El experto canadiense aseguró que, debido a las diferencias de los niveles de desarrollo y de poder adquisitivo de los consumidores de un país hacia el otro, no se podrá dar una integración viable en las Américas, a menos que se plantee en forma muy concreta, por ejemplo, un proyecto de integración monetaria: “El problema es que no todos los países pueden lograr el consenso social porque la integración monetaria tiene muchas consecuencias”.

Otra condición para lograr la integración en los países de América, agregó, es el consenso político de todas las naciones sobre lo que son la democracia y el desarrollo social. El tercer requisito, quizá el más importante, es el respeto por las reglas del juego internacional. La Organización Mundial del Comercio (OMC) supera a cualquier organización regional en materia de integración económica, además, “es la única entidad a nivel multilateral en donde los países pueden ponerse de acuerdo sobre reglas que son equitativas y justas”, señaló.

En este punto, el académico lanzó una serie de preguntas a los alumnos de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales: ¿Vamos hacia una integración o hacia una desintegración continental? ¿Quiénes serían los beneficiarios de dicha integración? ¿Cuáles son las lecciones de los acuerdos regionales vigentes? ¿Aumentan la competitividad o sólo desvían el comercio?

“Sabemos que las negociaciones del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) están paralizadas desde 2003, que el tercer borrador del ALCA, que consta de 24 capítulos agrupados en 409 páginas, tiene más de cinco mil 300 puntos de conflicto; que el multilateralismo es cada vez más antagónico; que los niveles económicos en las Américas tienen una asimetría crónica”, enfatizó el experto en Integración Americana e Instituciones Regionales.

Pelletier destacó que se observa una polarización geográfica acentuada de los flujos comerciales hacia y desde los Estados Unidos; paralelamente, dijo, es notable la debilidad en el crecimiento del intercambio comercial derivado de los acuerdos subregionales: “El desarrollo de la actividad exportadora e importadora del centro depende cada vez más de las trasnacionales; la inversión extranjera directa del centro hacia la periferia sigue reproduciendo el patrón tradicional en materia de desequilibrios externos”, sostuvo.

Explicó que la Unión Europea es una integración que tiene mucho más de 15 años, la cual se perfilaba ya desde la Segunda Guerra Mundial: “Los países de Europa son civilizaciones que chocaron y sufrieron la violencia comunitaria, que fueron económicamente lastimados después de la Segunda Guerra. Por eso, ésta es una prueba de madurez. Europa está dando el ejemplo a todo el mundo”.

Desafortunadamente, declaró, el que tiene el poder en América, los Estados Unidos, en lugar de decir “vamos hacia una integración más profunda y sostenible”, se comporta caprichoso, ya que siempre quiere más pero no es capaz de adoptar una visión a más largo plazo: “Entonces, a lo mejor tendremos que esperar a que Estados Unidos sea golpeado para que entienda que su estabilidad económica depende del exterior, porque plantear este tipo de integración necesita mucho más que un acuerdo de Libre Comercio”.

Sébastian-Philippe Pelletier es académico en la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales de la UV. Correo electrónico: sebastienpp@hotmail.com.