Año 6 • No. 247 • noviembre 20 de 2006

Los retos fundamentales del actual sistema electoral son regular –y en la medida de los posible reducir– el dispendio de dinero público que se utiliza en las campañas y elevar el nivel de la cobertura mediática electoral y política, sostuvo José Woldenberg Karakowski, en su participación en el Simposio Veracruzano de Otoño, organizado por la Universidad Veracruzana (UV).

“No se puede pensar en un estado de perfección, en la actualidad es necesario trabajar en reformas de segunda generación que contribuyan a mejorar las condiciones de los procesos electorales”, aseguró el ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE).

Woldenberg Kirakowski dijo que el IFE planteó desde el año 2000 una serie de acciones que se juzgan necesarias como: reformular la distribución de dinero a los partidos –para que éstos no reciban la misma cantidad de dinero en años en los que no hay elecciones federales–, reducir el tiempo de las campañas, reglamentar las precampañas, regular aportaciones económicas de militantes, regular el uso de correo, entre otras.

“En lo que respecta a la compra de publicidad en medios de comunicación, el debate debe ser muy amplio; en algunos países –como Brasil, Francia y Perú– los partidos tienen prohibido contratar publicidad y sólo usan los tiempos oficiales, una idea que se podría implementar aquí; o que el IFE sea el que contrate esos espacios publicitarios y luego los reparta entre los partidos”, dijo.

Uno de los puntos más importantes de estas nuevas necesidades, es el de la calidad de la cobertura mediática a las elecciones y de la política en general, ya que sin los medios privilegian lo inocuo por sobre la sustancia y las propuestas, todo el medio político se impregna de ello y las campañas resultan un concurso de popularidad y no una elección de forma de gobernar.

“Si bien es cierto que ya hay equilibrio en las coberturas, es muy necesario trabajar en la calidad de esa cobertura. En el senado se ha trabajado en una reglamentación de radio y televisión, por ejemplo, existe la propuesta de crear un órgano regulador colegiado, o establecer un método eficiente de derecho de réplica” aseguró.

Las reformas de 1995
“Las reformas de 1995 tenían como principal objetivo eliminar la asimetría del dinero y de acceso a los medios de comunicación de los diferente partidos políticos, y así equilibrar la competencia electoral, y los resultados están a la vista, las elecciones posteriores a las de 1994, han sido más equitativas”, aseguró el ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE).

Dichas reformas incluyeron un aumento sustancial de los recursos que el estado proporcionaba a los partidos –para las elecciones de 1994 sólo recibían 181 millones de pesos y en el año 2000 obtuvieron tres mil millones de pesos–, esto para evitar que los partidos fueran rehenes de los intereses de quien aportara dinero privado a sus campañas.

Se creó además una fórmula de distribución del dinero público para partidos, en la cual, el 70 por ciento de los recursos se asignaban a los partidos de acuerdo al número de votos obtenidos en la última elección, y el 30 por ciento restante se reparte de manera equitativa. “En la elección de 1994, el PRI obtuvo el 49 por ciento del total de dinero, y para el 2000, el PREI tuvo 30.3 por ciento, el PAN y el Verde 30.2 y el PRD y sus aliados 34.1 por ciento del total”.

Además se estableció la obligación de la fiscalización, se instauraron los topes de campaña, las sanciones a los partidos.