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Afirma
académico madrileño
La arquitectura es el mejor
y más importante negocio del universo
Alma Espinosa
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Los
siguientes son el narcotráfico y el turismo La
mano es la que fabrica el cerebro, la sensibilidad y la arquitectura:
Seguí de la Riva |
La
arquitectura es el mejor y más importante negocio del universo,
seguido del narcotráfico y el turismo, aseguró Javier
Seguí de la Riva, de la Universidad Politécnica de Madrid,
durante las jornadas académicas para festejar el 50 aniversario
de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV).
Durante su exposición, el investigador resaltó que el
tercer negocio más lucrativo está estrechamente relacionado
con la arquitectura, pues los turistas visitan sitios de los que no
entienden, pero aprenden sus historias. Ante esta situación
explicó que para hacer visible la arquitectura se deben contar
historias, ya que no se ve con los ojos, sino con palabras, usos y
afabilidad; si no hay palabras las cosas desaparecen. |

Javier Seguí
de la Riva, de la Universidad Politécnica de Madrid, durante
los festejos del 50 aniversario de la Facultad de Arquitectura.
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Ante
el auditorio de la Facultad de Arquitectura abarrotado, Javier Seguí
comentó los aprendizajes que se ha llevado de sus múltiples
visitas al país, específicamente a la capital veracruzana,
entre las que se encuentra la visión de la arquitectura como
un ente que abraza. “El arquitecto es un soñador de abrazos,
por eso la arquitectura no se puede imaginar desde dentro. Otra cosa
que descubrí es que enseñar la disciplina es sentirse
envuelto”, confió.
Otro de sus viajes –en los que su mejor guía ha sido
Pedro Páramo de Juan Rulfo– le ayudó a comprender
que las relaciones que se tienen con otros es lo verdaderamente arquitectónico.
“El arquitecto en última instancia sueña con interiores,
estancias y en componer una cáscara. Y si ésta es buena
la arquitectura lo único que hace es acompañar, hacer
que la persona que está adentro se sienta atractiva”.
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No puede hacer ninguna otra cosa, agregó, porque la arquitectura
no vale para cambiar la política, ni el gusto, nada; y aseguró
que un arquitecto está siempre al servicio del poder, de los
que tienen dinero, de los promotores, por lo que la figura del arquitecto
pareciera desvanecerse.
En otro viaje descubrió el papel de las manos en la proyección.
Hacer arquitectura o proyectarla tiene algo que ver con miniaturizar
el mundo. Para hacer mundos hay que hacer otros pequeños con
las manos, que finalmente mueven el pensamiento, no éste a
las manos. “La mano es la que fabrica el cerebro, la sensibilidad
y la arquitectura. Si se mueven bien las manos, se tiene curiosidad
y paciencia es suficiente”, expresó.
El conferencista dijo que en todas las escuelas de arquitectura existe
una crisis, y Madrid no es la excepción, por lo que se tiene
comunicación con otras instancias educativas como de Perú
y Chile para cambiar planes de estudio. Además, la universidad
madrileña está en la búsqueda de conocer y analizar
los proyectos emprendidos en otras partes del mundo, por lo que pidió
a los estudiantes le enviaran sus trabajos para conocerlos y trabajar
con base en éstos. |
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