Año 6 • No. 248 • Noviembre 27 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Las Higueras, esplendor de la cultura totonaca

Germán Martínez Aceves
El arqueólogo realiza un trabajo fascinante. Es un viajero en el tiempo, un inspector que anda buscando huellas, pistas, para reconstruir la historia a través de construcciones, armas, utensilios, esculturas o pinturas que le permitan reconstruir los vestigios y así encontrar explicaciones de la manera en que se desarrollaron las sociedades que nos antecedieron.
Ramón Arellanos Melgarejo era precisamente un investigador incansable en esos menesteres como lo refleja en Las Higueras (Acacalco). Dinámica cultural en donde se revelan riquezas de la cultura totonaca.

Es precisamente la arqueología una de las grandes columnas de la investigación de la Universidad Veracruzana (UV) en la que destacan eruditos notables como Alfonso Medellín Zenil, Francisco Beverido Pereau, Sara Ladrón de Guevara y Ramón Arellanos Melgarejo.

Hablar de Ramón Arellanos Melgarejo (1943-2002) es adentrarse a un estudio profundo de las civilizaciones de las costas del Golfo de México en sus territorios veracruzanos principalmente en San Lorenzo Tenochtitlan, Quiahuiztlan-Villa Rica, El Zapotal, Villa del Espíritu Santo y, por supuesto, Las Higueras, además de reconocer su labor pionera en la arqueología subacuática que realizó en los ríos Atoyac y Medio y en los litorales de Veracruz.

La impronta de su labor es un distintivo del Instituto de Antropología de la UV que se extendió a su vocación de maestro donde es recordada la pasión con la que enseñaba. Apunta Sara Ladrón de Guevara, actual directora del Museo de Antropología, “nos recomendaba con insistencia que, al realizar un hallazgo, imagináramos el contexto en que el objeto en cuestión había ido a parar allí, su asociación con materiales perecederos hoy imperceptibles y el valor respecto al resto de los hallazgos en esa ventana al pasado que se abre al excavarse
un pozo”.

El primer acercamiento a Las Higueras lo tiene en 1958 cuando se denuncia un pequeño saqueo en una parcela en Acacalco, comunidad del municipio de Vega de Alatorre, y ahí se encuentra con el primer montículo prehispánico. Diez años más tarde, las autoridades locales reportaron un hallazgo más, se trataban de figuras pintadas en un muro que dieron paso al descubrimiento de 19 ejemplos pictóricos de gran belleza que reflejan un amplio conocimiento y desarrollo cultural de los totonacos del periodo posclásico tardío ubicado en los años 600-700 de la era cristiana.

Alfonso Medellín Zenil inició en esos momentos las excavaciones junto con Juan Sánchez, Mario Navarrete y el propio Ramón Arellanos, quienes a través de un curso de restauración tomado en el Centro Latinoamericano “Paul Coremans” logran desarrollar técnicas de conservación de murales que innovaron en la arqueología y que hoy son utilizadas a nivel mundial.

Esta obra póstuma de Arellanos Melgarejo se basa en la tesis que presentó para obtener el grado de maestría en Ciencias Antropológicas.
En Las Higueras (Acacalco). Dinámica cultural Ramón Arellanos presenta un detallado estudio de los aspectos fisiográficos de la región y del medio ambiente, factores que considera relevantes para el desarrollo de las culturas y para entender mejor los asentamientos de los pobladores en esos lugares que, dicho sea de paso, habrán sido verdaderamente paradisíacos en aquellos tiempos.

Realiza también una descripción amplia de la zona arqueológica, la disposición de los agrupamientos de las estructuras, las plazas, los asientos de habitación y su relación interespacial con el ámbito geográfico; detalla la exploración del montículo considerado por sus elementos decorativos, la Pirámide 1, la construcción principal en la que se basan las investigaciones a partir de las pinturas encontradas, se describen las subestructuras localizadas así como los datos obtenidos en el adoratorio, de sus materiales, los murales y tratamientos de conservación y técnicas empleadas.

Describe cómo se realizaron las excavaciones, así como el estudio de los enterramientos humanos y las inhumaciones, pues como es característica de nuestras antiguas civilizaciones, la muerte tenía un significado especial. Un apartado notable es el análisis de los diversos materiales líticos hallados en las exploraciones a partir del cual logra construir una cronológica cultural, así como también la gran variedad de cerámica y utensilios hallados en la zona.

En la actualidad, parte de los murales de Las Higueras se pueden admirar en el Museo de Antropología de Xalapa y en museo de sitio que se encuentra precisamente en Acacalco, municipio de Vega de Alatorre y son el fruto del trabajo de Alfonso Medellín Zenil, Juan Sánchez Bonilla, Mario Navarrete, Lourdes Beauregard, Ponciano Ortiz, y por supuesto, Ramón Arellanos Melgarejo.

El miércoles se presentará el libro
Este libro se presentará el miércoles 29 de noviembre a las 19:00 horas en el auditorio del Instituto de Antropología y será comentado por Annick Daneels, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de las UNAM y por dos de los protagonistas en el rescate de Las Higueras, los arqueólogos Mario Navarrete Hernández y Ponciano Ortiz Ceballos, de la UV.

Las Higueras (Acacalco). Dinámica cultural de Ramón Arellanos Melgarejo se puede adquirir en el Servicio Bibliográfico Universitario, El Árbol de Lectura, Gandhi Colorines, La Rueca de Gandhi, Librería TconT y la Dirección General Editorial, Hidalgo 9. Comentarios a esta reseña favor de enviar a gemartinez@uv.mx