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La
UV, sus libros y sus autores
Las Higueras, esplendor de la cultura totonaca
Germán Martínez Aceves
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![](images/LIBRO.gif) |
El
arqueólogo realiza un trabajo fascinante. Es un viajero en
el tiempo, un inspector que anda buscando huellas, pistas, para reconstruir
la historia a través de construcciones, armas, utensilios,
esculturas o pinturas que le permitan reconstruir los vestigios y
así encontrar explicaciones de la manera en que se desarrollaron
las sociedades que nos antecedieron. |
Ramón
Arellanos Melgarejo era precisamente un investigador incansable en
esos menesteres como lo refleja en Las Higueras (Acacalco). Dinámica
cultural en donde se revelan riquezas de la cultura totonaca.
Es precisamente la arqueología una de las grandes columnas
de la investigación de la Universidad Veracruzana (UV) en la
que destacan eruditos notables como Alfonso Medellín Zenil,
Francisco Beverido Pereau, Sara Ladrón de Guevara y Ramón
Arellanos Melgarejo.
Hablar de Ramón Arellanos Melgarejo (1943-2002) es adentrarse
a un estudio profundo de las civilizaciones de las costas del Golfo
de México en sus territorios veracruzanos principalmente en
San Lorenzo Tenochtitlan, Quiahuiztlan-Villa Rica, El Zapotal, Villa
del Espíritu Santo y, por supuesto, Las Higueras, además
de reconocer su labor pionera en la arqueología subacuática
que realizó en los ríos Atoyac y Medio y en los litorales
de Veracruz.
La impronta de su labor es un distintivo del Instituto de Antropología
de la UV que se extendió a su vocación de maestro donde
es recordada la pasión con la que enseñaba. Apunta Sara
Ladrón de Guevara, actual directora del Museo de Antropología,
“nos recomendaba con insistencia que, al realizar un hallazgo,
imagináramos el contexto en que el objeto en cuestión
había ido a parar allí, su asociación con materiales
perecederos hoy imperceptibles y el valor respecto al resto de los
hallazgos en esa ventana al pasado que se abre al excavarse
un pozo”.
El primer acercamiento a Las Higueras lo tiene en 1958 cuando se denuncia
un pequeño saqueo en una parcela en Acacalco, comunidad del
municipio de Vega de Alatorre, y ahí se encuentra con el primer
montículo prehispánico. Diez años más
tarde, las autoridades locales reportaron un hallazgo más,
se trataban de figuras pintadas en un muro que dieron paso al descubrimiento
de 19 ejemplos pictóricos de gran belleza que reflejan un amplio
conocimiento y desarrollo cultural de los totonacos del periodo posclásico
tardío ubicado en los años 600-700 de la era cristiana.
Alfonso Medellín Zenil inició en esos momentos las excavaciones
junto con Juan Sánchez, Mario Navarrete y el propio Ramón
Arellanos, quienes a través de un curso de restauración
tomado en el Centro Latinoamericano “Paul Coremans” logran
desarrollar técnicas de conservación de murales que
innovaron en la arqueología y que hoy son utilizadas a nivel
mundial.
Esta obra póstuma de Arellanos Melgarejo se basa en la tesis
que presentó para obtener el grado de maestría en Ciencias
Antropológicas.
En Las Higueras (Acacalco). Dinámica cultural Ramón
Arellanos presenta un detallado estudio de los aspectos fisiográficos
de la región y del medio ambiente, factores que considera relevantes
para el desarrollo de las culturas y para entender mejor los asentamientos
de los pobladores en esos lugares que, dicho sea de paso, habrán
sido verdaderamente paradisíacos en aquellos tiempos.
Realiza también una descripción amplia de la zona arqueológica,
la disposición de los agrupamientos de las estructuras, las
plazas, los asientos de habitación y su relación interespacial
con el ámbito geográfico; detalla la exploración
del montículo considerado por sus elementos decorativos, la
Pirámide 1, la construcción principal en la que se basan
las investigaciones a partir de las pinturas encontradas, se describen
las subestructuras localizadas así como los datos obtenidos
en el adoratorio, de sus materiales, los murales y tratamientos de
conservación y técnicas empleadas.
Describe cómo se realizaron las excavaciones, así como
el estudio de los enterramientos humanos y las inhumaciones, pues
como es característica de nuestras antiguas civilizaciones,
la muerte tenía un significado especial. Un apartado notable
es el análisis de los diversos materiales líticos hallados
en las exploraciones a partir del cual logra construir una cronológica
cultural, así como también la gran variedad de cerámica
y utensilios hallados en la zona.
En la actualidad, parte de los murales de Las Higueras se pueden admirar
en el Museo de Antropología de Xalapa y en museo de sitio que
se encuentra precisamente en Acacalco, municipio de Vega de Alatorre
y son el fruto del trabajo de Alfonso Medellín Zenil, Juan
Sánchez Bonilla, Mario Navarrete, Lourdes Beauregard, Ponciano
Ortiz, y por supuesto, Ramón Arellanos Melgarejo.
El
miércoles se presentará el libro
Este libro se presentará el miércoles 29 de noviembre
a las 19:00 horas en el auditorio del Instituto de Antropología
y será comentado por Annick Daneels, del Instituto de Investigaciones
Antropológicas de las UNAM y por dos de los protagonistas
en el rescate de Las Higueras, los arqueólogos Mario Navarrete
Hernández y Ponciano Ortiz Ceballos, de la UV.
Las Higueras (Acacalco). Dinámica cultural de Ramón
Arellanos Melgarejo se puede adquirir en el Servicio Bibliográfico
Universitario, El Árbol de Lectura, Gandhi Colorines, La
Rueca de Gandhi, Librería TconT y la Dirección General
Editorial, Hidalgo 9. Comentarios a esta reseña favor de
enviar a gemartinez@uv.mx |
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