Año 6 • No. 248 • Noviembre 27 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 General

 Reportaje

 Becas y oportunidades

 Arte

 
Deportes

 
Contraportada

 


 Números Anteriores


 Créditos

  Señaló Amparo Casar Pérez, del CIDE
Cinismo y mezquindad de políticos
han frenado la agenda nacional

Alma Espinosa
Reelección presidencial y disminución en el costo de campañas electorales, propone
La posibilidad de elegir al presidente de la República por cuatro años y reelegirlo por otro periodo igual, así como la disminución de hasta el 60 por ciento del presupuesto de las campañas electorales, fue la propuesta de María Amparo Casar Pérez, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), durante el Primer Simposio Veracruzano de Otoño, organizado por la Universidad Veracruzana (UV).

María Amparo Casar Pérez, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, participó en el Primer Simposio Veracruzano de Otoño.

Al explicar qué reformas requiere el país para aminorar los conflictos centrales del funcionamiento político, la académica mencionó la reelección aunque, aseguró, no garantice la solución a todos los problemas. En términos electorales sugirió una reforma que pusiera fin al poder que ejercen los medios de comunicación sobre las elecciones y generar un ahorro en campañas de por lo menos dos mil 500 millones de pesos destinado a combatir la pobreza.

Durante su conferencia “La agenda política del futuro inmediato”, a lado de Lorenzo Meyer, Amparo Casar explicó que la agenda está puesta desde hace una década, pero no se ha logado nada debido al cinismo o mezquindad de las fuerzas políticas en nuestro país. “O bien los legisladores escriben las iniciativas sólo para justificar su existencia, pero no tienen la menor intención de concretarlas; o bien no quieren empujar sus iniciativas de reforma porque calculan que el gobierno en turno sería el beneficiado”, dijo.

Luego de una rápida revisión en reformas trascendentes, recordó que en 1996 se hizo una electoral, y la otra fue la de Transparencia y acceso a la información. Sin embargo, de ese entonces a la fecha no se pueden contabilizar más reformas. Por ejemplo, mencionó, en la Cámara de Diputados existen 17 iniciativas de los ocho partidos políticos para la reelección y jamás han llegado a las comisiones para su discusión y consecuente votación en el Pleno.

En la USBI y ante decenas de estudiantes y académicos de la UV, Amparo Casar propuso una reforma política institucional antes de cabildear reformas estructurales como la hacendaria, energética, laboral, o de telecomunicaciones. “Me parece que si hubiese razones para pensar que pudiera generarse un consenso sobre la reforma política y lograr las mayorías que esto requeriría para avanzar en la reforma política, también las habría para las otras reformas… y lo que vemos es que no ha habido para ninguna”, expresó.

Aseguró que la ausencia o dilación en los acuerdos sobre las reformas estructurales cierra las oportunidades al país de crecimiento, productividad y generación de empleo, que no son fácilmente recuperables. En cambio, me parece, aseveró, que con todas sus imprecisiones, lagunas y obsolescencias normativas las instituciones políticas funcionan.

De esta forma, visualizó tres de los problemas que se han ido develando y que habría que intentar resolver o aminorar. El primero de estos es la dificultad de construir acuerdos; el siguiente se refiere a las imprecisiones en nuestro marco jurídico que han llevado, llevan y pueden llevar a situaciones de crisis; y tercero, los costos y defectos que tiene nuestra democracia electoral.

La ponente aseguró que la reforma deberá atender los tres problemas y mejorar las posibilidades de acuerdo mediante el fomento de creación de mayorías, así como incentivos a la cooperación y agilización del proceso legislativo. Asimismo, la reforma deberá eliminar o disminuir posibilidades de crisis y reducir los costos de la democracia, así como el potencial de conflictos de los procesos electorales.