Año 6 • No. 248 • Noviembre 27 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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  Sostienen especialistas en Desarrollo Regional en la UV
Neoliberalismo polariza desarrollo en México

David Sandoval
Los procesos económicos de corte neoliberal que son aplicados en la política nacional parecen acentuar una diferencia en el desarrollo de la región norte y sureste del país, coincidieron en señalar catedráticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), presentes en el coloquio “Desarrollo en México: una visión regional”, organizado por el cuerpo académico de integración económica regional perteneciente a la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana (UV) y como parte de su 40 Aniversario.

Lo que interesa a los estudios de desarrollo regional es saber dónde o cuáles son los factores que permiten que una región crezca a partir de un desarrollo propio, que no dependa de lo que viene de afuera, señalaron Alejandro Álvarez Béjar de la UNAM y Germán Sánchez Daza de la BUAP en su ponencia: “La sociedad del conocimiento en los planes de desarrollo regional”.

Este trabajo es producto de la reflexión entre dos debates: por una parte la situación actual de los estudios regionales relacionados con la problemática de la globalización y las políticas neoliberales, y por otra el tema de la sociedad del conocimiento, debido a que se han planteado escenarios optimistas producto de la combinación entre ambos.

Plantearon que en la actualidad la acumulación y generación de capital se genera en torno a la sociedad del conocimiento, definida a su vez como aquella que genera y canaliza la información, buscando en su avance la calidad en procesos específicos como la manufactura. El problema surge cuando una región en particular concentra algún tipo de proceso y genera la migración y la caída de economías en otras regiones.

“Uno de los problemas centrales es cómo construimos lo local y lo global y la manera en que aquello global estructura las regiones, que en el caso de México pareciera que atraviesa todas las esferas y nos subordinamos totalmente a las relaciones dominantes globales”, sostuvo Álvarez Béjar.

Antagonismo geográfico
Al comparar las diferencias en el índice del desarrollo humano que maneja el INEGI, encontramos un antagonismo, sobre todo en los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, donde hay regiones con un desarrollo similar a las más pobres de África, en tanto que regiones de Nuevo León tienen el desarrollo tan alto como los índices más altos de Europa o Estados Unidos; incluso –finalizó– las diferencias se pueden ver más profundas cuando analizamos los índices al interior de las entidades: microregiones que se van antagonizando.

En su participación, Karla Palma, académica de la UNAM, presentó “Objetivos, avances y perspectivas de los proyectos regionales en el sur-sureste mexicano”, donde describe los avances en los objetivos del Plan Puebla Panamá (PPP), en torno a las políticas regionales que se han venido implementando a pesar de las disparidades regionales que existen en el país.

Subrayó que en el caso mexicano son dos determinantes las que han conducido a una polarización de la economía: el pasar del modelo económico de sustitución de importaciones al modelo de economía abierta –lo que genera nuevas formas de integración pero por vía comercial–, y las políticas públicas implementadas en las regiones.
“Desde los años setenta la región sureste del país ha sido beneficiada con los programas asistenciales del gobierno, como el apoyo a las cuencas hidrológicas, PROCAMPO y un proyecto que siempre ha generado controversia relacionado con el Istmo de Tehuantepec, que en diferentes administraciones, incluso desde el porfiriato, se ha intentado llevar a cabo: conectar ambos océanos por esta región”, destacó la académica.

A partir del 2001 se crea el PPP con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la región como de Centroamérica, lo cual “ha favorecido en la práctica sólo a ciertos sectores, ya que de los 12 mil 279 millones de pesos destinados al proyecto, 10 mil 204 millones han sido destinados a la infraestructura carretera en comparación con los 50 millones de pesos destinados al desarrollo social, equivaliendo al 0.4 por ciento del
presupuesto total”.

Concluyó diciendo que este proceso de integración responde a los intereses de una regionalización con fines comerciales en donde el país comienza a fracturarse al concentrar regiones que se dirigen a diferentes mercados. En su opinión, “el Plan Puebla Panamá no puede considerarse como un proyecto de desarrollo regional pese a que así se considera en los documentos oficiales, sino que más bien obedece a una política sectorial con tendencias de integración”.

Por su parte, Vicente Guerrero, catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM, comenzó su ponencia “El crédito de la banca comercial en México, 1997-2005. Una revisión regional” con una serie de planteamientos tendientes a la reflexión sobre a quiénes se está beneficiando con el otorgamiento de créditos durante el periodo referido.