Año 6 • No. 253 • Enero 15 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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Eliminar adjetivo “clásico” a los libros los haría populares
Devoran en Derecho UV la
Biblioteca del Universitario

Juan Carlos Plata

• El verdadero espíritu de los “clásicos” es que son historias humanas y los seres humanos no hemos cambiado mucho, sostuvieron los jóvenes
Si a los clásicos se les quitara ese adjetivo y se consideraran solamente “lectura popular”, más gente superaría el temor y se acercaría a ellos, porque actualmente cuando uno habla de los grandes autores los siente muy lejanos, inalcanzables, por el simple hecho de ser catalogados como clásicos, aseguró la catedrática de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), Bertha Alicia Ramírez Arce.

La académica, quien realizó un taller de lectura con alumnos de primer semestre en el que los jóvenes leyeron los primeros cinco títulos de la Biblioteca del Universitario, sostuvo que la idea que se tiene de los clásicos es equivocada.

La académica de la Facultad de Derecho, Bertha Alicia Ramírez Arce, propuso que los clásicos se conozcan como “lecturas populares”.
“Si se convirtieron en clásicos fue precisamente por la facilidad y la posibilidad literaria de estos personajes de hacerse entender por quien fuera. Creo que ese epíteto de clásico podría cambiarse por el de lectura popular, y eso haría que fueran más cercanos a todo el mundo y, además, sería más correcto”, aseguró.
La idea del taller –explicó Ramírez Arce– surgió a partir de una plática con los alumnos sobre la importancia del proyecto la Biblioteca del Universitario impulsado por la administración de la UV, y se acordó que los jóvenes escogerían un título, lo leerían y harían un reporte de lectura.

“La idea era que fuera algo voluntario, completamente fuera de evaluación, y lo más gratificante fue que la inmensa mayoría de las personas del grupo lo hicieron y además se quedaron con una experiencia muy valiosa”, dijo la académica.
Con los cerca de 30 trabajos se hizo una antología que fue presentada a las autoridades universitarias, como un gesto de agradecimiento por la puesta en marcha del programa.

“Este es un ejercicio que como profesora me deja una grata experiencia y trataré de seguir haciéndolo con los otros grupos, para que cada vez más estudiantes se acerquen a estos libros”, dijo.

Ramírez Arce explicó que actualmente, los jóvenes en edad universitaria tienen dos necesidades indispensables: sentirse realmente libres y encontrar respuestas.

Agregó que la mejor manera de orientar y propiciar el interés de los jóvenes por leer es decirles que a partir de una lectura ellos pueden liberarse y acceder al conocimiento, que es lo que les va a dar las respuestas que necesitan.

Los clásicos no son como los pintan
Por su parte, los alumnos del salón 106 de la Facultad de Derecho de la UV que participaron en el taller sostuvieron que luego de este ejercicio han entendido que los clásicos no son obras ornamentales sino lecturas accesibles y cercanas a todos.

“Lo único que cambia es el contexto, el verdadero espíritu de los clásicos es que son historias humanas y los seres humanos no hemos cambiado desde hace mucho tiempo. Es necesario que la gente sepa este tipo de cosas, que se difundan más y mejor”, aseguró Flavia Fernández Mendoza.

Noemí Hernández Hernández sostuvo que cuando se menciona la palabra clásico refiriéndose a un libro, lo primero que se piensa es en un libro aburrido y por eso los jóvenes los rechazan, pero lo cierto es que son lecturas muy accesibles.

“Los mexicanos no tenemos la costumbre de leer porque nuestros padres no nos inculcan ese hábito, por eso el que una institución como la UV acerque estos títulos a los estudiantes es muy grato para nosotros porque resultan formativos y nos ayudan a crecer como personas, no sólo como profesionales”, dijo.

Flavia Fernández dijo que la Biblioteca del Universitario es una idea excelente porque muchas veces uno busca pretextos para no leer, pero también es cierto que muchos estudiantes no tienen la capacidad económica para comprar
un libro.

Sobre cómo hacer para que más gente se acerque a la lectura, Fernández Mendoza dijo que una idea interesante y eficiente podría ser que “la gente que lee hable con sus amigos, sus conocidos y les platique lo que lee, para que con esa experiencia pueda transmitirles lo interesante y gratificante que puede ser leer”.


Flavia Fernández Mendoza, Noemí Hernández Hernández y Óscar Pelayo Hernández, participantes del taller de lectura de la Biblioteca del Universitario en Derecho UV.