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Carecen
de estudios para saber si actúan correctamente en el organismo
Medicamentos similares, atractivos pero no recomendables: G. Riande
Juan Carlos Plata |
No
es lo mismo similares que genéricos; los últimos sí
garantizan ser iguales a los originales |
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Los medicamentos conocidos como similares contienen la misma sustancia
activa –y en la misma dosis– que los originales, pero
carecen de estudios de biodisponibilidad, por lo cual no se puede
saber si se absorben, actúan y disuelven en el organismo de
la misma manera que éstos, por tanto no garantizan que el paciente
recupere su salud, aseguró Gabriel Riande Juárez, investigador
del Instituto de Salud Pública (ISP) de la Universidad Veracruzana
(UV).
“No pasa lo mismo con los medicamentos genéricos intercambiables
(GI), ya que éstos son exactamente iguales a los de patente,
lo cual se comprueba mediante estudios biológicos que garantizan
los mismos elementos, características de producción,
presentación, contenido de la sustancia activa –que se
absorbe y distribuye en la sangre y los tejidos de la misma manera
y en la misma cantidad que el original– y que su resultado es
el mismo”, sostuvo.
Esos estudios de biodisponibilidad no son realizados ni por el laboratorio
fabricante del medicamento, ni por la Secretaría de Salud,
sino por laboratorios especializados y certificados por normas internacionales
–como el ISO 9000– y por la regulación sanitaria
nacional, para evitar actos de corrupción que podrían
ocasionar daños a la salud de los consumidores.
Por lo tanto, explicó Riande Juárez, sería adecuado
que la Secretaría de Salud hiciera una campaña para
establecer las diferencias entre los originales, los genéricos
y los similares pero, dijo, hay muchos intereses involucrados en el
asunto.
“Desde el momento en que se generó en México la
idea de autorizar la producción de medicamentos genéricos,
protestaron las grandes transnacionales que tenían las patentes.
Además, las empresas productoras de similares también
tienen un peso importante y no aceptarían tan fácilmente
que se hiciera esta campaña de difusión e información,
porque eso podría echar abajo sus grandes ganancias”,
afirmó el investigador.
Riande Juárez sostuvo que así como se exige por medio
de la Regulación Sanitaria Federal que se ponga una leyenda
a las etiquetas de bebidas alcohólicas, alimentos chatarra
y cigarros, podría hacerse con los medicamentos similares,
para advertirle al consumidor que no está comprobado que funcionen
igual que el original.
“Los similares no son nocivos, y eso debe quedar claro también.
Se producen bajo una regulación estricta en cuanto a los empaques,
a que contienen la sustancia activa, a que se hacen con procesos higiénicos,
etcétera; lo que no está regulado son los estudios de
biodisponibilidad”, dijo.
El investigador explicó que los medicamentos similares no son
dañinos más allá de los efectos secundarios de
la propia sustancia activa –lo que también sucede con
los medicamentos genéricos y los originales–, pero en
el caso de estos dos últimos esos efectos están bien
controlados y especificados, y en los similares no.
Riande Juárez sostuvo que no es recomendable el uso de medicamentos
similares porque si bien las necesidades de salud en el país
son infinitas, y los medicamentos similares resultan atractivos en
el mercado por su precio, no garantizan que las personas se curen
de su enfermedad.
“Por ejemplo, una persona hipertensa que debe tomar un medicamento
que –original cuesta 180 pesos, en los genéricos intercambiables
cuesta 100 pesos, y en los similares cuesta 50– obviamente buscará
la opción más barata, pero si compra el similar nadie
le puede asegurar que tomándolo va a tener su presión
estable. En cambio, con el genérico intercambiable hay un ahorro
y la certeza de que se está cuidando la salud”, aseguró. |
Gabriel
Riande Juárez, investigador del Instituto de Salud Pública
de la UV. |
El
por qué de la diferencia de precios
El investigador del ISP sostuvo que la diferencia en los precios se
debe a que el laboratorio que fabrica el medicamento original tiene
que incluir en su precio los costos de la investigación que
se realizó para obtener el medicamento, además de los
análisis de biodisponibilidad; los genéricos, al no
realizar investigación, sólo incluyen el costo de los
análisis, y los similares no contemplan ninguno de estos dos
conceptos.
“Es cierto que los precios de los medicamentos originales están
muy inflados, más allá de que se tenga que recuperar
por los costos de investigación, precisamente por eso se creyó
necesario la producción de genéricos, porque los precios
de los originales son altísimos”, dijo. |
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