Año 6 • No. 255 • enero 29 de 2006
Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 General


 Reportaje

 Becas y  oportunidades


 
Arte
 
 Deportes

 Contraportada


 Números Anteriores


 Créditos

  Es insuficiente para combatir desempleo en México, coinciden
Más interés fiscal que social en el Programa de Primer Empleo: académicos

Edith Escalón
El gobierno no es responsable de crear empleos, eso le corresponde a la empresa: Daniel Romero

Cada año, 40 mil egresados universitarios se suman a la lista de desempleados del país. “El programa no es para ellos”:
Angélica Gutiérrez

Los resultados que el gobierno federal espera de este programa
–dos millones de empleos en el sexenio– reflejan un optimismo desmedido: Darío Hernández
Mientras algunos expertos de la Universidad Veracruzana (UV) consideran que el Programa de Primer Empleo que puso en marcha el gobierno federal en este sexenio fincará la seguridad social de los trabajadores y frenará la migración a Estados Unidos, otros afirman que la iniciativa está enfocada a regularizar la recaudación fiscal en las micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales concentran el 98 por ciento de los sitios laborales del país y, además, son el sector más vulnerable de la economía nacional.
Expertos en economía y desarrollo regional explicaron que esta es una medida “temporal, de corto plazo y de corto alcance” y que si bien es necesaria y valiosa en algunos sentidos, es insuficiente para resolver la problemática del desempleo en México.

Según cifras de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, al cierre de 2006 el desempleo afectaba a más de un millón 515 mil personas, es decir, 3.60 por ciento de los mexicanos, según los cálculos demográficos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

A través del Programa de Primer Empleo, el gobierno federal subsidiará durante un año las cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a las empresas que creen puestos de trabajo, adicionales a los que ya tienen, para jóvenes recién egresados de carreras técnicas o universitarias.

Para los integrantes del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores, Económicos y Sociales (IIESES) de la UV, la medida debe analizarse con cautela, pues si bien reconocen algunas de sus fortalezas, alertan sobre las limitaciones estructurales y prácticas que plantea.
Crear empleos necesita de inversión a largo plazo: Darío Hernández

Daniel Romero León, especialista en economía internacional, califica como positivo el hecho de que si bien se trata de una política evidentemente fiscal, también tiene un impacto social porque aseguraría, cuando menos, que los empleados que participen del Programa cuenten con el seguro médico que en muchas ocasiones les es negado por sus empleadores.

“Por eso el Programa podría fincar en las pequeñas y medianas empresas (PYMES) un nuevo escenario en cuanto a seguridad social se refiere, al promover, si no el empleo, sí el cumplimiento de las obligaciones que los patrones niegan a sus trabajadores cuando los contratan con categorías eventuales, temporales o de apoyo”.

No obstante, Darío Fabián Hernández González, especialista en desarrollo regional, consideró que “este es un paliativo que no soluciona el problema de fondo”, dado que la medida es un incentivo para que las PYMES entren en un marco de legalidad y cubran las cuotas al IMSS por cada uno de sus trabajadores, pero sobre todo para que paguen los impuestos que evaden desde la informalidad fiscal.

Desde su perspectiva, es esta condición la que impedirá que el impulso a la creación de empleos sea significativo, pues los subsidios del Programa –al que el gobierno federal destinará tres mil millones de pesos– sólo se otorgarán a los empresarios luego de 10 meses de haber contratado a los nuevos empleados y de pagar en este periodo las contribuciones correspondientes para el Seguro Social.

“La estructura del subsidio le da cierta seguridad al empleado, pero no al empleador. Es una medida de corto alcance”. Por ello, consideró que los resultados que el gobierno federal espera de este programa –crear dos millones de empleos en el sexenio– reflejan un optimismo desmedido.

Y es que son las PYMES el sector más vulnerable de la economía nacional, como reconocen ambos académicos, pues al ser menos competitivas, tienen más problemas para sobrevivir, muestran bajo rendimiento y poco valor agregado, condiciones que trasladadas al aspecto monetario, les impide cubrir las altas cuotas del Seguro Social.

Darío Hernández afirma que generar empleos es un asunto que requiere ante todo una política de inversión para la producción, la generación de valor agregado, la formación de recursos humanos, para mejorar y hacer crecer las empresas, pero acepta que para impulsar acciones del tipo, la cúpula gubernamental tendría que entender que esta inversión se amortiza
a largo plazo.
Serían empleos de bajo perfil: Angélica Gutiérrez

Para Romero León, quien ha realizado estudios económicos en torno al impacto regional de las remesas provenientes de Estados Unidos y del TLCAN, el enfoque de la iniciativa que promoverá la contratación de jóvenes recién egresados, frenará en cierta medida la migración de profesionistas a Estados Unidos, y la fuga de cerebros formados en el país.

“La medida considera a los jóvenes como blanco principal del desempleo. Si ellos no se incorporan al mercado laboral, para el gobierno significa capital desperdiciado del que ha invertido a través de las universidades públicas, problema que además enfatiza la migración. El programa intenta darles alternativas para que se queden”.

Sin embargo, Angélica Gutiérrez, directora del IIESES, discrepó: “El Programa no promoverá empleos para los egresados de las universidades, pues la mayor demanda de las PYMES, precisamente por su bajo nivel competitivo, es sobre operadores técnicos, no sobre profesionales con licenciatura, maestría o doctorado”.

Luego de recordar que cada año se suman 40 mil profesionistas (de los 100 mil que egresan de las universidades) a la lista de desempleados, la investigadora, especialista en planificación de recursos humanos y políticas de educación superior, advirtió que “aunque el programa logre crear empleos, estos serán de bajo perfil”.

De acuerdo con sus investigaciones, son los recursos humanos más calificados los que sufren en mayor porcentaje la embestida del desempleo nacional, pues en el mejor de los casos se insertan en el subempleo o en el mercado informal, y lo hacen, según Darío Hernández, porque no tienen otras opciones. Este economista advirtió que el trasfondo del Programa preocupa: “Hay que tener muy claro que el autoempleo o el subempleo no es ni tiene por qué ser una política gubernamental, es sólo una medida de supervivencia”.

“Tal vez esta sea una manera de que los muchachos puedan entrar al mercado formal de la economía, tal vez eso pueda reducir este 40 por ciento de desempleo profesional, pero ¿realmente generará los empleos que se necesitan? y, de ser así, ¿por cuánto tiempo, un año? Por eso considero que esta es una medida temporal y de corto plazo”, señaló la directora de instituto de investigación de la UV.
El gobierno no es encargado de crear empleos: Romero León

Efrén López Flores, biólogo de profesión y especialista del IIESES en desarrollo comunitario sustentable, consideró “muy difícil” que sin un crecimiento de cuando menos seis por ciento anual del PIB en México, el saldo del año de gracia fiscal que propone esta medida federal sea de empleos sólidos, permanentes y bien remunerados.

Igual que Angélica Gutiérrez y Darío Hernández, López Flores asegura que el programa no es “eficiente ni suficiente” y es muy probable que no logre sus metas a corto ni a largo plazo, sin embargo, Daniel Romero comentó que esta no es una responsabilidad gubernamental.
“Pensar que es el gobierno quien va a crear empleos es ilógico, ni hace 60 años ni hoy puede hacerlo. Hay que recordar que quien termina pagando la nómina es la empresa y sus decisiones laborales dependerán de sus ventas, de sus ingresos, de su productividad”, comentó el economista.

Añadió que toda la política de empleo que se pueda impulsar desde el aparato gubernamental sólo es proponedora: “Promocionar, alentar y promover, esa es la función del gobierno, y hoy lo hace a través de una política fiscal, pero quien tiene la última palabra es en definitiva el agente económico”.

Respecto de la responsabilidad del gobierno federal generar empleos, Romero comenta: “La promesa (de campaña) no fue generar empleo, sino promoverlos, pero independientemente del slogan, si lo vemos estrictamente, a dos meses del inicio del gobierno (federal) es un esfuerzo interesante para promover la generación de empleos”, aunque matiza: “Que las expectativas se lleguen a cumplir, eso está por verse”.

Finalmente, Romero acepta que este es un programa necesario más no suficiente para atacar el problema del desempleo, y subraya que debe ser considerada como una herramienta más de las que debemos esperar del gobierno para promover el empleo. “No creo que sea ni la única ni la última de los próximos seis años. Es loable el esfuerzo de estos primeros meses de gobierno, aunque no sea toda la solución”.
Candados vs. abusos del Programa

Previendo los posibles abusos de los usuarios del Programa de Primer Empleo, los académicos reconocen como fundamentales los candados que podrían instrumentar en empresas grandes y PYMES para evitar el abuso y la corrupción, que las empresas que ya han participado no puedan hacerlo de nuevo o tengan que esperar a un periodo específico.

Angélica Gutiérrez dijo que es muy probable que las empresas, después de 21 meses de tener contratado a un recién egresado, los finiquiten y lo recontraten para obtener nuevamente el subsidio. Este ciclo, para Darío Romero, promovería mucho la rotación laboral aprovechando el incentivo fiscal que implica no pagar las cuotas del IMSS por un año.

Para Efrén López, sí hay un candado en el sentido de que los trabajadores que entren a estos programas de nuevo empleo son los que hagan crecer la planta laboral: “La empresa no puede sustituir unos empleados con otros, sino crear nuevos puestos de trabajo”, comentó. Finalmente, Angélica Gutiérrez aseguró que sí es un factor a favor de este gobierno el que, por primera vez, haya promovido una medida junto con la empresa para crear nuevos empleos”, aseguró.