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De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en las últimas dos décadas México ha evitado menos del 13 por ciento de casos potencialmente prevenibles de cáncer cervicouterino, mediante el tamizaje o diagnóstico y tratamiento. En cambio, en países como Costa Rica y Cuba los programas de prevención han evitado poco o nada la aparición del cáncer.

En 2000, por cada 100 mil habitantes México reportó 16 mil 448 casos nuevos, seis mil 650 defunciones, una tasa de incidencia de 40.5 y de mortalidad de 17.1. Brasil es el único país, de 30 que integran la lista, que supera a México con 24 mil 445 casos nuevos. En cuanto a la tasa de mortandad, Bolivia, Ecuador, Guyana, Haití, Nicaragua y Suriname superan la cifra de nuestro país.

Ante tales datos y el relativo éxito de los programas de prevención, el Hospital Escuela de la Universidad Veracruzana (HEUV) emprendió junto con el área de salud municipal del Ayuntamiento de Xalapa y la Secretaría de Salud de Veracruz una campaña enfocada al diagnóstico de cáncer cervicouterino.

La importancia de emprender tales acciones responde a las muertes anuales por este mal. Según el estudio de la OPS, este cáncer en nuestro continente representa un gran número de años de vida potencial perdidos. Por ejemplo, entre 1996 y 2001 murieron 74 mil 855 mujeres de 13 países latinoamericanos; de ellas, 50 mil 32 tenían entre 25 y 64 años de edad, lo que ocasionó una pérdida de más de 1,56 millones de años de vida potencial perdidos, tomando en cuenta el promedio de vida de 75 años.

Con base en lo anterior, es evidente que este carcinoma persiste como un problema relevante de salud pública porque cada año se diagnostican cerca de 77 mil nuevos casos y unas 30 mil mujeres mueren prematuramente, tan sólo en América Latina y el Caribe.

La campaña del HEUV y autoridades municipales se realizó de agosto a diciembre del año pasado y tuvo como resultado cuatro mil tomas de papanicolaou. El trabajo del Hospital Escuela fue realizar la lectura de los estudios y emitir los diagnósticos de los resultados, de los que se detectaron casos aislados de lesiones positivas a cáncer que fueron remitidos a la Secretaría de Salud.

De las cuatro mil tomas se detectó que el 10 por ciento presentó lesiones de displasia precursoras de cáncer cervicouterino, por lo que también se canalizaron para su tratamiento. El director del Hospital, Carlos Blázquez Domínguez, informó que es de llamar la atención que se encuentren lesiones premalignas y lesiones positivas a cáncer a pesar de que en Xalapa se tiene un sistema de salud en el que están involucrados IMSS, ISSSTE, cinco centros de salud urbanos y otros periféricos, y desde luego el HEUV.

La intensa campaña reflejó la necesidad de conjuntar esfuerzos para trabajar en equipo y probablemente este 2007 se emprenda nuevamente la iniciativa. Carlos Blázquez señaló que cada año se debe invitar a la población femenina de diversas maneras para que acuda a realizarse los estudios de papanicolaou porque todavía se encuentran casos positivos, a pesar de que medios internacionales han dicho que el cáncer cervicouterino está en declive.

“La mujer ya está más consciente de que debe hacerse su estudio anualmente, pero tenemos pequeños grupos aislados de población femenina que no acuden por falta de información o desidia. Por eso el sector salud debe fomentar este tipo de acciones para que las enfermedades sean diagnosticadas a tiempo y se curen exitosamente”, comentó.

En el Hospital Escuela se realizan anualmente dos mil estudios de papanicolaou, que no significa una cifra exuberante, aunque las mujeres acuden de manera voluntaria. De tal forma que llegar a cuatro mil muestras “nos alienta y el hecho de encontrar casos positivos demuestra que sí valió la pena el esfuerzo, el dinero que se consiguió para el programa y que sí estuvo bien aplicado porque todos los casos encontrados fueron atendidos y están bajo tratamiento”, aseguró.

Para solicitar un estudio de papanicolaou en el HEUV sólo se debe cumplir con ciertos requisitos: acudir de 8 a 9 de la mañana bañadas, sin menstruar y sin haber tenido relaciones sexuales 24 horas antes. El costo por el estudio es mínimo y los resultados se entregan en 10 días hábiles, lo que marca una gran diferencia con otras instituciones del sector salud que pueden tardar hasta tres meses.