Año 6 • No. 262 • abril 16 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  Nuevo libro sobre el son jarocho en Veracruz
Suenan los
Ecos de La Bamba
Gina Sotelo
Ecos de La Bamba. Una historia etnomusicológica sobre el son jarocho de Veracruz 1946-1959, es el nuevo libro de Randall Kohl. Se trata de un abstracto de su tesis para el doctorado en Historia y Estudios Regionales del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana (UV).

A través de esta compilación y revisión de datos, tomados de los años y las fuentes estudiadas, Kohl presenta la historia de una música querida por muchos bajo una luz poco usual: “Deseo proponer una base para la investigación histórica de la música tradicional, examinada desde el punto de vista no solamente etnomusicológico sino también socio-regional”, dice.

“Los textos clásicos de etnomusicología, como música folklórica y tradicional de los continentes occidentales y culturas musicales del Pacífico, el Cercano Oriente y Asia, dividen al mundo principalmente por sus cualidades geográficas para discutir la música que se encuentra adentro. Tienen poca importancia, pues, los nexos musicales de una tradición específica encontrados fuera de su zona patria.”

Kohl da una definición de la región del son jarocho; según los lugares de las presentaciones de la música, la tierra natal de los ejecutantes y los elementos musicales resultan en una región más amplia, para la época estudiada, de lo que por lo general se asocia con la tradición: “México, DF, y Xalapa caben dentro de la región, mientras que las ciudades de Puebla y Poza Rica, partes del estado de Oaxaca y otros lugares selectos del país sienten su influencia; asimismo, se puede reformar el concepto de las regiones del son jarocho para incluir una división de la microrregión que podría llamarse la ‘submicrorregión’; esto permitiría reconocer diferencias entre los pueblos de la Cuenca del Papaloapan.’”

Lo jarocho, entonces, se encuentra en aspectos musicales como los instrumentos –en particular, la jarana y el arpa– y el repertorio, junto con identificadores estilísticos como el metro y las divisiones del compás. Hay que incluir, también, el reconocimiento del consenso social en la identificación de lo jarocho que se reconoce en los periódicos de la época.

El etnomusicólogo expresa que, para él, el son jarocho es una tradición musical y dancística muy importante y merecedora de mucho respeto. Por ello, afirma que es hora de que se hagan estudios histórico-sociales sobre él, que respeten el método científico e intenten investigar sistemáticamente su pasado y sus lazos con la sociedad veracruzana: Ecos de La Bamba. ya está a la venta en las librerías de la localidad.