Buscar en las colmenas de apicultores de Veracruz compuestos que
inhiben el cáncer, las bacterias y los hongos, es el objetivo
de la investigación que este año pondrá en
marcha un grupo científico de la Universidad Veracruzana
(UV) y el Centro de Investigación en Alimentación
y Desarrollo (CIAD), de Hermosillo, Sonora.
Los estudios de laboratorio se realizarán con el equipo de
alta precisión con que cuenta la Unidad de Servicios de Análisis
y Resolución Analítica (SARA) de la UV, que posee
una infraestructura envidiable para realizar aislamiento y caracterización
química de compuestos de origen natural.
Reportes de Europa y Sudamérica, y los pocos que existen
en México (de Sonora y Campeche), han mostrado que estas
propiedades están en los propóleos, una mezcla compleja
de sustancias resinosas que las abejas elaboran a partir de exudados
de brotes, hojas, corteza de plantas y árboles, comentó
Javier Hernández Martínez, investigador del CIAD.
Como parte de su investigación de año sabático,
que culminará en junio de 2007, el sonorense, miembro del
Sistema Nacional de Investigadores (SNI), se dedicará a recolectar
propóleos y a determinar cuáles son y cómo
se integran los compuestos específicos que contienen estas
propiedades.
“Tenemos evidencia de que sí tienen propiedades anticancerígenas;
sin embargo, no hemos logrado aislar al compuesto o los compuestos
responsables de esta actividad. Los hemos identificado en lo general,
pero aún hace falta más investigación.”
Explicó que las propiedades de los propóleos dependen
en gran medida del tipo de flores, árboles y plantas de cada
región, que varían en función del clima, el
tipo de suelo, la humedad, la altitud y todas las características
de los ecosistemas.
“Por eso en Europa del Este, por ejemplo, los propóleos
tienen tendencias mayormente anticancerígenas, y en países
de Sudamérica, como Brasil o Argentina, los compuestos son
más antibacterianos o antifúngicos. De ahí
la importancia de estudiar precisamente los de Veracruz.”
Añadió que siendo esta entidad una de las más
variadas en clima y ecosistemas, es posible que los compuestos tengan
éstas y otras actividades biológicas, además
de que la investigación servirá como base para nuevos
trabajos al respecto.
El investigador dijo que hoy en día el conocimiento sobre
la composición química de los propóleos producidos
en las diferentes regiones de nuestro país es escaso o nulo,
puesto que no existen reportes aparte de los que él mismo
realizó en Sonora y uno más en Campeche.
Magali Salas Reyes, quien junto con Zaira Domínguez Esquivel
realizará proyectos de investigación con Javier Hernández
en la misma línea, comentó que Veracruz se ha enfocado
mucho más a la producción de miel que a la explotación
de propóleos, y que esta última podría ser
una alternativa para redirigir la actividad apícola.
Explicó que los propóleos deben su popularidad a las
propiedades que los hacen idóneos para elaborar alimentos
saludables, cremas bloqueadoras, jarabes para la tos y una gran
cantidad de productos, precisamente por sus características
antisépticas, antimicóticas, antiinflamatorias y antioxidantes.
Javier Hernández Martínez Centro de Investigación
en Alimentación y Desarrollo, A. C. jahernan@cacabel.ciad.mx |