Año 6 • No. 264 • abril 30 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 General

 Reportaje

 Becas y oportunidades

 Arte

 
Deportes

 
Contraportada

 


 Números Anteriores


 Créditos

  Aborto inducido entre universitari@s

Alma Osiris Degante Sánchez
Egresada de la Facultad de Antropología de la UV
En una reciente investigación sobre salud sexual y reproductiva realizada con estudiantes de la Facultad de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV), se obtuvo que 10.8 por ciento ha abortado por lo menos una vez. Esto se refiere que de cada nueve mujeres, una ha abortado; y en lo que respecta a los varones, de cada 12, uno lo ha vivido con alguna de sus parejas.

En cuanto a la prevención de embarazos indeseados, sólo 53.3 por ciento dijo que los previene siempre que tiene relaciones sexuales; de los cuales, 38 por ciento lo hace mediante el uso del condón, mientras que 21.2 por ciento no utiliza algún método anticonceptivo, exponiéndose así a un embarazo no deseado, abortos, e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Mismo riesgo corren los/as estudiantes que sólo prevén embarazos a través de métodos naturales como el ritmo y el coito interrumpido (4.4 por ciento).

Se observa que existe confusión entre prevenir un embarazo y adquirir ITS, ya que 3 por ciento respondió que evitaba las ITS mediante el uso de hormonales orales e inyectables. Por tanto, algun@s universitari@s desconocen los peligros que representa el no usar métodos de barrera que impiden contraer y transmitir ITS, pero hay quienes, a pesar de tener información, no llevan a cabo una conducta preventiva.

De tal forma que el impedimento para asumir un comportamiento responsable en su salud sexual y reproductiva obedece a que han sido educados dentro de una cultura que prohíbe la sexualidad placentera, que la destina solamente a la reproducción y la manipula mediante valores religiosos con exceso de moral.

Por tal motivo, es frecuente que las universitarias aborten, o es común observar a estudiantes embarazadas en clases, a jóvenes que asumen su paternidad, o bien, la rechazan.

Esta problemática tiene que ser resuelta por las y los propios estudiantes, adoptando nuevas conductas sexuales que ayuden a mejorar su calidad de vida sexual, pero también es conveniente que intervengan las autoridades universitarias con programas integrales que verdaderamente informen y asesoren sobre el uso correcto del condón, y los otros métodos anticonceptivos –incluyendo la anticoncepción de emergencia.

La UV debe admitir que las maternidades y paternidades indeseadas, los embarazos no planeados, abortos, sida y otras ITS son problemas que le afectan directamente como institución, pues son sus alumnos los que enferman, postergan sus estudios, desertan de sus carreras; o bien, su productividad escolar y laboral la llevan a cabo con diversas complicaciones.

Es importante mencionar que para erradicar estas problemáticas es necesario impartir una educación sexual integral y focalizada desde temprana edad, así como la elaboración de leyes que velen por la salud sexual y reproductiva de las mujeres y hombres como parte de un derecho constitucional, en el que la religión no debe intervenir.