El académico de la Facultad de Psicología precisó
que la intención es observar lo que la mamá vaya haciendo
con su bebé: si lo baña y cómo lo hace, la
reacción del mismo ante tal acción, si le da de comer,
si lo cambia, si está dormido: “Es ver lo que el niño
está haciendo y después explicarse por qué
hace lo que hace, sin intervenir”.
Esta observación trae un beneficio para la mamá que
tiene un observador que no la enjuicia ni la califica, aseguró
Marinero Heredia, lo cual redunda en una confianza de permitir entrar
a la casa, tiene alguien con quien sentirse acompañada en
su ser mamá y, aunque no es terapéutico, toda la familia
se siente acompañada.
Lo que observan es cómo actúa la mamá ante
ciertos imprevistos, su estado de ánimo, sus hábitos;
para poder hacerlo el proceso implica conseguir una familia que
permita al observador acceder a la intimidad del hogar por una hora
una vez a la semana durante dos años.
Introducir este método es importante para la UV, añadió
el especialista, porque generalmente trabajamos con grupos, en comunidades,
y siempre estamos en el hacer; de ahí lo importante de observar
primero. En este sentido, el método plantea tres variantes.
“La primera es para formarse como psicoanalista de niños;
una segunda es que se observa para evitar daños muy graves
que se estén generando en el vínculo de la familia;
por ejemplo, problemas psicopatológicos como autismo. Si
el observador se percata de que se está instalando algo peligroso
en esa relación no se espera a que se instale, sino que se
previene; la tercera es la investigación, observar para investigar”,
comentó.
Y es que el bebé no sólo es cuerpo, el psiquismo no
está instalado de a gratis sólo porque se es ser humano,
agregó Arturo Marinero; eso se va desarrollando en la medida
en que hay un vínculo amoroso entre la madre y el hijo, y
el apoyo y respaldo del padre, etc. No tenemos la última
palabra, más bien la vamos construyendo en conjunto con otras
disciplinas.
El método surgió a finales de los cincuenta, desarrollado
por la psicoanalista de origen polaco Esther Bick, la cual estudió
y trabajó con Melanie Klein, quien junto con Ana Freud es
la máxima figura del psicoanálisis de niños.
“Este método plantea que es de gran importancia ver
cómo se va determinando el psiquismo
en el bebé”.
El lenguaje del cuerpo y su relación con lo emocional, la
evolución de las funciones normales y sus variables, así
como las vivencias del observador, serán objeto de discusión
en la jornada “El método de observación de bebés
y sus aplicaciones”.
Se mostrará cómo esta práctica es un método
que enriquece la clínica y el quehacer diario que tiene efectos
benéficos en el trabajo de la salud mental encaminado a la
prevención primaria.
Los temas que se abordarán son: Proceso de simbolización,
Motricidad y vínculo, La comunicación en el vínculo
madre-bebé, Los cuidados maternos, Formas de autocontención,
Separación e identificación proyectiva, Aspectos sociales
y comunitarios en la evolución del bebé y Aspectos
formativos de los observadores. Se presentarán seis trabajos
de 20 minutos con material de observaciones y posteriormente habrá
35 minutos de discusión para cada uno.
Organizada por la Facultad de Psicología, el Espacio de Desarrollo
Infantil e Intervención Temprana y el Centro Marie Langer
de Xalapa, la jornada se realizará este sábado 26
de mayo, de 9 a 14 y de 16 a 20 horas en la Facultad de Psicología
de la UV, ubicada en Manantial de San Cristóbal sin número,
en Xalapa 2000.
Mayores informes en la Facultad de Psicología, o con Arturo
Marinero, al teléfono (228) 153-00-97, y con Marcia Parra
García al (228) 148-09-04. El cupo es limitado. |