Gonzalo
Aguirre Beltrán logró transmitir a la Universidad Veracruzana
(UV) un espíritu de apertura y divulgación patente en
proyectos como la revista La Palabra y el Hombre, el Museo de Antropología,
la colección de literatura “Ficción” y la
creación de diversas escuelas como la que posteriormente sería
la Facultad de Antropología, entidad que en su cincuentenario
realizó un homenaje póstumo a este distinguido veracruzano.
En el tributo al ex-rector de la UV se dieron cita investigadores
relacionados por diversas perspectivas a la labor de Aguirre Beltrán.
Estuvieron presentes Adriana Naveda Chávez, del Instituto de
Investigaciones Histórico-Sociales de la UV (IIH-S); Teresa
Rodríguez López (CIESAS-Golfo); José Velasco
Toro (IIH-S); Emilio Gidi Villareal (ex-rector de la UV), y Félix
Báez-Jorge, titular de la Editora de Gobierno e investigador
del IIH-S.
El evento tuvo lugar en el Museo de Antropología de Xalapa
(MAX), donde su directora, Sara Ladrón de Guevara, presentó
una breve semblanza en video del médico y antropólogo,
quien es reconocido mundialmente por sus estudios relacionados con
la población africana en México y por su labor con los
grupos indígenas del país.
Félix Báez-Jorge trató el tema del indigenismo
en la obra de Aguirre Beltrán, describiendo en sus planteamientos
teóricos la articulación de tres ejes –económico,
axiológico y social.
Su planteamiento de un indigenismo integral trasciende planes sexenales
y cambios de directivos en las instituciones relacionadas con el tema,
puntualizó Báez-Jorge, “su obra expresa las contradicciones
teóricas del poder con los grupos indígenas, por eso
el mejor homenaje es leer sus obras con las perspectivas teóricas
actuales, aportando nuevas experiencias cognoscitivas en un mundo
social que aumenta las diferencias cotidianamente”. Impulsor
de instituciones emblemáticas de la UV
Como rector de la UV, Gonzalo Aguirre Beltrán fue un crítico
de la enseñanza que permite al individuo superarse cuando
él consideraba que el papel de la educación es mantener
un carácter social, que vincule al egresado con los problemas
del país, manifestó el también ex rector de
la UV Emilio Gidi Villareal.
Por su parte, José Velasco Toro apuntó que los estudios
sobre cambio cultural y procesos de mestizaje en México tienen
su origen en la obra de Aguirre Beltrán, quien resaltó
el oficio de historiador presente en los textos que abarcan desde
su primer libro El señorío de Cuahutochco (1940) hasta
Cuatro nobles titulados en contienda por la tierra (1995).
Es en Pobladores del Papaloapan: biografía de una hoya (1992),
donde Aguirre Beltrán “con maestría articula
el método etnohistórico; las imágenes permiten
captar los procesos de transición en las relaciones interétnicas”,
subrayó Velasco Toro al referirse a esta obra que era –dijo–
una obra de carácter más personal para el homenajeado
al abordar la región de donde era originario.
Pionero
de la investigación cultural en México
En su participación, Adriana Naveda Chávez resaltó
la importancia de la obra La población negra en México,
con la cual Aguirre Beltrán fue pionero en los estudios sobre
la Tercera Raíz –definida como la presencia de población
africana en el México– y manifestó: “Aguirre
Beltrán se convirtió en un clásico para los
estudios etnohistóricos”.
En los últimos años de su vida, Aguirre Beltrán
retomó su papel como historiador, iniciando una proyecto
en la zona de la sierra de Zongolica como parte del recién
creado Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología
(CIESAS), explicó Teresa Rodríguez, quien era en ese
entonces pasante de la Facultad de Antropología.
Destacó también el papel de su obra, donde es un tema
recurrente la discusión sobre la construcción del
estado nacional y el papel de los grupos indígenas, planteando
que las formas de gobierno indígenas no son intermediarias
sino parte integral del sistema político nacional. |