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Arrecifes,
maravillas del océano
Carolina Cruz |
El
investigador destacó la importancia del SAV y alentó
al público asistente a su conferencia a rescatar estas áreas
importantes que son dañadas por turistas que llegan al puerto
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Con
la charla ofrecida por Miguel Ángel Lozano Aburto, continuó
el ciclo “El océano y sus recursos”, impartidas
por los investigadores de la Unidad de Investigación de Ecología
de Pesquerías de la Universidad Veracruzana (UV). Lozano Aburto,
en esta ocasión, abordó aspectos en torno a la biología
marina en nuestro planeta y el probable origen de la vida en las profundidades
del océano, así como los actuales estudios que se están
realizando en otros planetas que probablemente contienen agua.
Buscador de tesoros naturales, Miguel Lozano, destacó que los
arrecifes de coral son también los ecosistemas más complejos
y diversos del mundo submarino, y aportan al hombre valiosos recursos.
Frente al puerto de Veracruz y a la población de Antón
Lizardo existen 23 formaciones arrecifales que cubren 52 mil hectáreas,
declaradas como Parque Nacional Submarino Sistema Arrecifal Veracruzano
(SAV) en 1992.
Dichos sistemas tienen una enorme importancia histórica, ecológica,
pesquera, comercial y turística para esta zona, y además
conforman una barrera natural que protege a la costa del embate de
las olas, sobre todo en la época de "nortes". El
SAV ha sido afectado negativamente de varias maneras, explicó.
Por ejemplo, desde la época colonial hasta la fecha se ha extraído
la piedra "múcara" (formada de restos de coral, conchas
y arena) que se utiliza como material de construcción o como
ornamenta.
Por otro lado, la sobreexplotación pesquera ha ocasionado que
la langosta, el pulpo, el caracol y varias especies se encuentren
amenazados o “comercialmente extintos". Tres ríos
descargan sus aguas en la región y arrastran al mar gran cantidad
de sólidos en suspensión durante época de lluvias;
además, todo el año los arrecifes corren el riesgo de
ser alcanzados por aguas residuales de diferentes industrias, de ingenios
azucareros y de la producción petrolera.
Los arrecifes también han sido dañados por el turismo
que llega al puerto, y son una buena opción económica,
ya que los buceadores deportivos pagan más a los pescadores
por un viaje que los intermediarios por un cierto volumen de pescado.
No obstante, el manejo turístico de la zona requiere de gran
vigilancia y reglas para evitar la captura de "recuerdos".
El roce de las aletas de los buzos, el contacto con las coloridas
esponjas para tomarse fotografías, y la excesiva visita de
turistas a los arrecifes son perjudiciales para estos hermosos ecosistemas,
explicó el investigador.
Actualmente, la Unidad de Investigación de Ecología
de Pesquerías evalúa algunas áreas del SAV para
determinar el grado de deterioro. Se están obteniendo datos
sobre el promedio de coral vivo y muerto, el área cubierta
por algas, la incidencia de enfermedades en los corales, y la riqueza
y abundancia de las comunidades de peces, invertebrados y del plancton
de los arrecifes. Además, se efectúan estudios sobre
las poblaciones de aves y la calidad del agua.
El maestro alentó al público asistente a rescatar estas
importantes áreas, y recomendó no adquirir corales o
conchas, así como productos extraídos de las áreas
arrecifales. En caso de bucear en los arrecifes, no se debe –dijo–
capturar organismos ni agitar constante o excesivamente el fondo,
pues esto ocasiona que los pólipos coralinos se cubran con
arena y puedan morir.
La mejor opción para el visitante es tomar fotografías
o videos para llevarse un grato recuerdo de estos maravillosos ecosistemas,
y permitir que otras personas puedan apreciarlos en el futuro, tal
y como ahora lo hacemos nosotros, aseguró. Mayores informes
con el coordinador del ciclo IA. Alejandro Muñoz Aldape al
correo electrónico jarochocientifico@hotmail.com. |
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