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La
película Danzón es un
homenaje al cine romántico
Alma Espinosa
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Es
también un homenaje a la sensualidad del baile del danzón
y al estado de Veracruz |
La
película Danzón, dirigida por la mexicana María
Novaro, es un verdadero homenaje al cine romántico, pues es
una alegoría de las relaciones de pareja, que la colocaron
como una producción original, espectacular y al mismo tiempo
experimental, aseguró Lauro Zavala Alvarado, académico
de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.
Durante el cuarto Coloquio Nacional de Historia de Cine Regional,
organizado por el Departamento de cinematografía de la UV,
IMCINE, la Secretaría de Turismo y la Cineteca Nacional, Zavala
Alvarado explicó que la cinta también es un homenaje
a la sensualidad del baile del danzón y al estado de Veracruz,
que gracias a la dirección también se impregna de un
aire sensual.
Lauro Zavala, analizó cinco secuencias en que hay un baile.
En éstas percibió que la cámara y la mirada de
los personajes juegan con un concepto del danzón en el que
las parejas cambian las miradas; inicialmente tienen una mirada esquiva
y conforme se acercan y se conocen la mirada es mucho más próxima.
“Ésta es una metáfora de lo que ocurre en general
en la relaciones de pareja y en las de baile”, expresó.
Al cuestionarle sobre esa sensualidad en la mirada de las cintas de
la época, Zavala Alvarado comentó que no fue tan novedosa,
pero sí importante para la corriente feminista que comenzaba
a crecer en Latinoamérica.
Comentó que le pareció extraño que no existieran
estudios sobre la mirada en estas películas porque la temática
principal es la relación entre hombres y mujeres, y las miradas
en ese coqueteo y ese mensaje de deseo es lo principal.
Después de Danzón se produjeron películas dirigidas
por mujeres, pero que no llegaron tan lejos como ésta. La de
Novaro “me parece que es la película más original
tal vez de toda la tradición de cine latinoamericano, y una
de las más importantes en la historia del cine en esta forma
de convertir la relación de pareja en algo más que un
final feliz. Es una alegoría de la riqueza y sensualidad que
hay solamente en el hecho de mirar al otro, de mirarse en la mujer”,
apuntó.
Para saber si la película hubiera tenido los mismos resultados
de haber sido realizada en otro puerto, Lauro Zavala dijo se sería
necesario internarse en la lógica de la guionista y directora
para escoger este lugar y no otro. Además, el Caribe siempre
ha sido un espacio muy propicio para estar en contacto con la naturaleza
y despertar los sentidos.
Especuló que la directora buscaba un lugar entrañable
para los mexicanos, que todos conociéramos, para sentirlo cercano
y que fuera una película muy próxima; también
es una cinta que dice mucho para los espectadores que no son del país.
Estas dos características hacen que sea una producción
importante en la historia del cine mexicano, a la vez que ha recibido
reconocimientos y sigue siendo estudiada fuera de México. |
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