Agradezco
el interés mostrado por el tema que tocamos la semana pasada
sobre el cuidado del ambiente y siguiendo en esa línea, hoy
quiero reflexionar con ustedes sobre la responsabilidad que asumen
las organizaciones orientadas a la excelencia.
Hoy podemos afirmar que las organizaciones ya no se limitan a administrar
recursos económicos, técnicos y humanos, como ocurría
hasta hace algunos años. Hoy, la creación y el desarrollo
permanente de nuevos recursos se imponen como exigencias para la
supervivencia económica y social.
Las organizaciones consideradas como sistemas sociales abiertos
tienen entre sus más importantes objetivos los de realizar
un producto o servicio, mantener su supervivencia financiera y asegurar
la armonía entre los individuos que las componen y por ello
los intercambios con el medio son necesarios y continuos.
Tratando de interpretar al sociólogo francés Renaud
Sainsaulieu (1997), la organización es una realidad humana
viva comprometida ya no sólo con administrar sus recursos
sino innovar y crear en forma permanente.
“La mirada sociológica sobre la empresa revela dos
fenómenos de consideración para la comprensión
de su futuro. Por un lado, la empresa es una entidad por sí
misma que, hoy en día, encuentra su fuerza y su eficacia
ya no en las virtudes y en las posibilidades de sus dirigentes,
sino en el valor creador de su propio sistema de funcionamiento.
”Por otro lado, es autónoma porque se volvió
social, y entonces ya no puede limitar su eficacia únicamente
al lucro económico, sino que también ‘fabrica’
empleo, tecnología, solidaridad, formas de vida, cultura”.
(Sainsaulieu, Renaud: Sociologie de l’entreprise: organisation,
culture et développement [1988], 2o ed. Revisada y ampliada,
Presses de Sciences Po et Dalloz, París, 1997).
Vemos entonces que la organización debe hoy ser interna y
socialmente responsable, independientemente de la consecución
de sus objetivos de producción y financieros, y que esta
responsabilidad se manifiesta en la forma como ella genera valor
a las partes interesadas.
Como ya lo habíamos comentado en artículos anteriores,
la norma ISO 9004:2000 establece este ineludible compromiso, pero
veamos qué dicen los sistemas de excelencia, por ejemplo
el Premio Nacional de Calidad (PNC).
En la Introducción del Modelo Nacional para la Calidad Total,
(documento rector del PNC) se afirma que “hoy no basta con
buscar la eficiencia y la efectividad, la reducción de costos
y el adelgazamiento organizacional (…) esta capacidad se convierte
en ventaja cuando se impulsa en la organización una cultura
que se caracteriza por la mejora continua, la innovación,
la agilidad, la creación de valor, éstos rasgos integrados
a la operación de las organizaciones resultan difíciles
de imitar generando con ello ventajas competitivas sostenibles en
el tiempo”.
Y establece en su punto siete que las organizaciones de excelencia
deben contribuir al desarrollo sustentable de su entorno, al bienestar
de la comunidad inmediata y a la promoción de una cultura
de calidad.
Asegura que las organizaciones deben buscar sistemas operativos
que les aseguren eliminar el impacto ambiental negativo ocasionado
por sus procesos, productos y/o servicios; incorporar tecnología
limpia o de bajo impacto ambiental; optimizar el uso de energía
y recursos no renovables; proteger y promover la recuperación
de los ecosistemas; y proporcionar educación ambiental a
su personal, clientes, proveedores y a la comunidad.
En este sentido, menciona que la “ecoeficiencia” implica
la generación de productos y servicios que satisfacen las
necesidades humanas y generan una mejor calidad de vida, al mismo
tiempo que se reducen en forma progresiva los impactos ambientales
negativos y el uso de recursos no renovables en los procesos.
De acuerdo con ese documento, las organizaciones deben contar con
sistemas que aseguren el desarrollo social asumiendo el compromiso
con el bienestar de su comunidad, promoviendo acciones que generen
el bienestar social permanente de sus comunidades de influencia;
promuevan y participen con la comunidad en procesos de mejora continua;
y compartan prácticas a favor de una mayor competitividad
en el propio sector industrial o del negocio y en la economía
en lo general.
NOTICIAS
Es muy grato comentar a ustedes que por instrucción
del rector, Raúl Arias Lovillo, el vicerrector del campus Córdoba-Orizaba,
Emilio Zilli Debernardi, tomó posesión a todos los Comités
de Calidad de facultades y dependencias de la región, en sus
respectivas instalaciones.
Los eventos resultaron alentadores y altamente productivos. Los participantes
se involucraron con el programa y creo que hemos logrado sembrar una
importante semilla.Ahora con ellos estamos terminando el plan de calidad
que se inserta perfectamente en el plan estratégico de la Universidad.
En Coatzacoalcos, en esa misma semana realizamos un taller para la
elaboración del Plan de Calidad con todos los Comités
regionales. Y los próximos 22 y 23 de junio el vicerrector,
Enrique Ramírez Nazariega, tomará protesta de los Comités
con sus respectivas comunidades.
Por allá nos estaremos saludando; mientras tanto, yo sigo en
espera de sus comentarios en el correo electrónico otflores@uv.mx. |