Año 7 • No. 271 • junio 18 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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La responsabilidad social
de la Organización
José Othón Flores Consejo

Agradezco el interés mostrado por el tema que tocamos la semana pasada sobre el cuidado del ambiente y siguiendo en esa línea, hoy quiero reflexionar con ustedes sobre la responsabilidad que asumen las organizaciones orientadas a la excelencia.

Hoy podemos afirmar que las organizaciones ya no se limitan a administrar recursos económicos, técnicos y humanos, como ocurría hasta hace algunos años. Hoy, la creación y el desarrollo permanente de nuevos recursos se imponen como exigencias para la supervivencia económica y social.

Las organizaciones consideradas como sistemas sociales abiertos tienen entre sus más importantes objetivos los de realizar un producto o servicio, mantener su supervivencia financiera y asegurar la armonía entre los individuos que las componen y por ello los intercambios con el medio son necesarios y continuos.

Tratando de interpretar al sociólogo francés Renaud Sainsaulieu (1997), la organización es una realidad humana viva comprometida ya no sólo con administrar sus recursos sino innovar y crear en forma permanente.

“La mirada sociológica sobre la empresa revela dos fenómenos de consideración para la comprensión de su futuro. Por un lado, la empresa es una entidad por sí misma que, hoy en día, encuentra su fuerza y su eficacia ya no en las virtudes y en las posibilidades de sus dirigentes, sino en el valor creador de su propio sistema de funcionamiento.

”Por otro lado, es autónoma porque se volvió social, y entonces ya no puede limitar su eficacia únicamente al lucro económico, sino que también ‘fabrica’ empleo, tecnología, solidaridad, formas de vida, cultura”. (Sainsaulieu, Renaud: Sociologie de l’entreprise: organisation, culture et développement [1988], 2o ed. Revisada y ampliada, Presses de Sciences Po et Dalloz, París, 1997).

Vemos entonces que la organización debe hoy ser interna y socialmente responsable, independientemente de la consecución de sus objetivos de producción y financieros, y que esta responsabilidad se manifiesta en la forma como ella genera valor a las partes interesadas.

Como ya lo habíamos comentado en artículos anteriores, la norma ISO 9004:2000 establece este ineludible compromiso, pero veamos qué dicen los sistemas de excelencia, por ejemplo el Premio Nacional de Calidad (PNC).

En la Introducción del Modelo Nacional para la Calidad Total, (documento rector del PNC) se afirma que “hoy no basta con buscar la eficiencia y la efectividad, la reducción de costos y el adelgazamiento organizacional (…) esta capacidad se convierte en ventaja cuando se impulsa en la organización una cultura que se caracteriza por la mejora continua, la innovación, la agilidad, la creación de valor, éstos rasgos integrados a la operación de las organizaciones resultan difíciles de imitar generando con ello ventajas competitivas sostenibles en el tiempo”.

Y establece en su punto siete que las organizaciones de excelencia deben contribuir al desarrollo sustentable de su entorno, al bienestar de la comunidad inmediata y a la promoción de una cultura de calidad.

Asegura que las organizaciones deben buscar sistemas operativos que les aseguren eliminar el impacto ambiental negativo ocasionado por sus procesos, productos y/o servicios; incorporar tecnología limpia o de bajo impacto ambiental; optimizar el uso de energía y recursos no renovables; proteger y promover la recuperación de los ecosistemas; y proporcionar educación ambiental a su personal, clientes, proveedores y a la comunidad.

En este sentido, menciona que la “ecoeficiencia” implica la generación de productos y servicios que satisfacen las necesidades humanas y generan una mejor calidad de vida, al mismo tiempo que se reducen en forma progresiva los impactos ambientales negativos y el uso de recursos no renovables en los procesos.

De acuerdo con ese documento, las organizaciones deben contar con sistemas que aseguren el desarrollo social asumiendo el compromiso con el bienestar de su comunidad, promoviendo acciones que generen el bienestar social permanente de sus comunidades de influencia; promuevan y participen con la comunidad en procesos de mejora continua; y compartan prácticas a favor de una mayor competitividad en el propio sector industrial o del negocio y en la economía en lo general.



NOTICIAS
Es muy grato comentar a ustedes que por instrucción del rector, Raúl Arias Lovillo, el vicerrector del campus Córdoba-Orizaba, Emilio Zilli Debernardi, tomó posesión a todos los Comités de Calidad de facultades y dependencias de la región, en sus respectivas instalaciones.

Los eventos resultaron alentadores y altamente productivos. Los participantes se involucraron con el programa y creo que hemos logrado sembrar una importante semilla.Ahora con ellos estamos terminando el plan de calidad que se inserta perfectamente en el plan estratégico de la Universidad.

En Coatzacoalcos, en esa misma semana realizamos un taller para la elaboración del Plan de Calidad con todos los Comités regionales. Y los próximos 22 y 23 de junio el vicerrector, Enrique Ramírez Nazariega, tomará protesta de los Comités con sus respectivas comunidades.
Por allá nos estaremos saludando; mientras tanto, yo sigo en espera de sus comentarios en el correo electrónico otflores@uv.mx.