Año 7 • No. 272 • Junio 25 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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Acepta Europa a la UV como líder mundial: firmará la Magna Charta Universitatum

Edgar Onofre

Se une a un frente internacional universitario que encarará en bloque los desafíos de los nuevos conocimientos y la supervivencia humana
La Universidad Veracruzana (UV) fue aceptada la semana pasada en Europa como parte de una elite de 500 universidades líderes mundiales y, por tanto, será adherida a la Magna Charta Universitatum, una declaración internacional de principios que hermana a las más importantes universidades del viejo continente y del mundo.

De acuerdo con José Blanco Mejía, coordinador de Asesores del Rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, la adhesión de la UV a la Charta significa, en primer término, que fue evaluada de manera positiva por un cuerpo de directores del Observatorio de la Charta, quienes consideran que la máxima casa de estudios de Veracruz tiene las condiciones y el nivel para llevar a cabo las profundas transformaciones que se promueven en las principales instituciones del mundo.

José Blanco Mejía señaló que al adoptar las reformas planteadas en la Charta, la UV llevará a cabo un proceso profundo de internacionalización
En segundo término, la adhesión de la UV a la Charta significa que nuestra Universidad está en consonancia con los principios que dieron origen al llamado “Proceso de Bolonia”, que no es sino la construcción de un “Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)”, y que está en plena creación de un frente universitario mundial para encarar a las necesidades contemporáneas de conocimiento.

De acuerdo con el economista, al adherirse a estos principios, la UV adquiere el compromiso académico para llevar a cabo las transformaciones que se suceden en las universidades europeas para “adecuar la forma y ritmo como hoy se genera y se distribuye el conocimiento científico, tecnológico, humanístico”. Aunque, aclaró, “por supuesto, nuestra geografía, nuestra historia, nuestro nivel de desarrollo, obligan a adecuar ese compromiso a nuestras condiciones”.

Además, Blanco Mejía añadió que al adoptar las reformas planteadas en la Charta, la UV llevará a cabo un proceso profundo de internacionalización. “Aún es temprano, pero en algún momento del futuro, cualquier universidad que se ha adecuado al EEES, podrá llevar a cabo, por ejemplo, movilidad estudiantil y de académicos, con las universidades del EEES. Es claro que esta posibilidad acarrea múltiples ventajas para elevar la calidad del trabajo académico en la universidad firmante no europea”.

Según explicó el coordinador de asesores de la Rectoría, algunos de los principios de la Charta son: adoptar un sistema curricular basado en el pregrado y grado. El primero título tendría un valor específico en el mercado de trabajo a nivel de toda Europa, mientras que el segundo permitiría obtener lo que en Europa llaman un Master y/o el Doctorado.

También, establecer un sistema de créditos único para todas las universidades firmantes, lo que permitiría una movilidad estudiantil a nivel internacional. “Un estudiante podría cursar su pregrado o su grado, en varios países, en varias universidades, como si estuviera en una sola”, explicó. Además, el sistema propuesto implica la cooperación internacional entre universidades para asegurar un nivel de calidad similar para todos, así como el establecimiento de un sistema internacional único de calificaciones.

Los principios establecidos en la Charta rezan que “el porvenir de la humanidad depende en gran medida del desarrollo cultural, científico y técnico, que se forja en los centro de cultura, de conocimiento y de investigación en que se han convertido las auténticas universidades” y también que “la universidad debe asegurar a las futuras generaciones la educación y la formación necesarias que contribuyan al respeto de los grandes equilibrios del entorno natural y de la vida”.

También manifiestan que “la universidad -en el seno de sociedades organizadas de forma diversa debido a las condiciones geográficas y a la influencia de la historia- es una institución autónoma que, de manera crítica, produce y transmite la cultura por medio de la investigación y la enseñanza. Abrirse a las necesidades del mundo contemporáneo exige disponer, para su esfuerzo docente e investigador, de una independencia moral y científica frente a cualquier poder político, económico e ideológico”.

Ante esto, Blanco Mejía añadió: “Con la adhesión a la Charta, la UV dice a la sociedad mexicana que está de acuerdo con principios y medios, como los enunciados. Parece claro que hay mucho que celebrar al haber sido admitida dentro de una comunidad universitaria internacional que opera bajo tan excelentes ideas”.