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Falta
ética y capacidad administrativa
Reina inexperiencia en direcciones de hospitales
Edith Escalón
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Inexperiencia
administrativa, falta de ética y de capacidades directivas,
son los rasgos que definen a quienes dirigen centros médicos,
hospitales y clínicas e instituciones públicas de salud,
aseguró Guillermo Fajardo Ortiz, especialista en administración
de hospitales y ex asesor de la Organización Mundial de Salud
(OMS).
“¿Cómo es posible que en 2007 dirijan la administración
de centros médicos personas inexpertas en la materia?, ¿es
ético aceptar un puesto administrativo sin tener preparación?”,
se cuestionó el investigador al exponer la conferencia “Relámpagos
éticos en la administración médica”, realizada
en el Instituto de Salud Pública de la Universidad Veracruzana
(UV).
Aunque matizó al señalar que no en todos los casos sucede
lo mismo, sí reconoció que: “En México,
en los últimos años los directores de comunidades médicas
han sido nombrados sin que tengan preparación administrativa”,
de ahí la importancia de hablar de ética del directivo.
Dijo que en estos cargos no es suficiente con que se elija a un médico
que sea extraordinario en su materia, “Un director de hospital
no debe ocuparse de aspectos médicos ni quirúrgicos,
debe tomar decisiones, nombrar personal, definir presupuestos, adquirir
medicamentos, por eso necesita tener preparación médico-administrativa,
conocer de organización de hospitales, de planeación,
de evaluación, de equipo y mobiliario médico”.
Cuando esto no sucede, alertó, quienes padecen las consecuencias
son los pacientes, y habló por ejemplo del desabasto de medicamentos
que provocan desiciones inadecuadas en la negociación con laboratorios,
o atención deficiente, inoportuna o tardía debido a
la elección inadecuada de personal.
“El director debe saber qué tipo de medicamentos se necesitan,
en qué cantidad y para qué paciente, tiene que ser especialista
en todo tipo de recursos, conocer qué presupuesto tiene, saber
si es suficiente y cómo repartirlo: en enfermería, en
trabajo social, en medicamentos.”
Al preguntarle si no existe en la legislación correspondiente
una serie de requisitos para nombrar directivos médicos, el
especialista en administración de hospitales dijo: “No
se trata de leyes, sino de ética personal, de reconocer que
si no soy apto para un puesto de esta naturaleza, lo conducente es
no aceptar el cargo. Lamentablemente, falta ética en los directores
de hospitales”.
Por último, exhortó a los investigadores del Instituto
de Salud Pública a que consideren la ética como un elemento
de estudio y de desarrollo profesional.
Guillermo Fajardo es médico cirujano por la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), especialista en Administración
de Hospitales y ha trabajado en esta área en México,
Estados Unidos, Argentina y Chile. En 2004 fue ganador del premio
Cátedra Latinoamericana de Medicina Social “Salvador
Allende Gossel”, de la UNAM.Inexperiencia administrativa, falta
de ética y de capacidades directivas, son los rasgos que definen
a quienes dirigen centros médicos, hospitales y clínicas
e instituciones públicas de salud, aseguró Guillermo
Fajardo Ortiz, especialista en administración de hospitales
y ex asesor de la Organización Mundial de Salud (OMS).
“¿Cómo es posible que en 2007 dirijan la administración
de centros médicos personas inexpertas en la materia?, ¿es
ético aceptar un puesto administrativo sin tener preparación?”,
se cuestionó el investigador al exponer la conferencia “Relámpagos
éticos en la administración médica”, realizada
en el Instituto de Salud Pública de la Universidad Veracruzana
(UV).
Aunque matizó al señalar que no en todos los casos sucede
lo mismo, sí reconoció que: “En México,
en los últimos años los directores de comunidades médicas
han sido nombrados sin que tengan preparación administrativa”,
de ahí la importancia de hablar de ética del directivo.
Dijo que en estos cargos no es suficiente con que se elija a un médico
que sea extraordinario en su materia, “Un director de hospital
no debe ocuparse de aspectos médicos ni quirúrgicos,
debe tomar decisiones, nombrar personal, definir presupuestos, adquirir
medicamentos, por eso necesita tener preparación médico-administrativa,
conocer de organización de hospitales, de planeación,
de evaluación, de equipo y mobiliario médico”.
Cuando esto no sucede, alertó, quienes padecen las consecuencias
son los pacientes, y habló por ejemplo del desabasto de medicamentos
que provocan desiciones inadecuadas en la negociación con laboratorios,
o atención deficiente, inoportuna o tardía debido a
la elección inadecuada de personal.
“El director debe saber qué tipo de medicamentos se necesitan,
en qué cantidad y para qué paciente, tiene que ser especialista
en todo tipo de recursos, conocer qué presupuesto tiene, saber
si es suficiente y cómo repartirlo: en enfermería, en
trabajo social, en medicamentos.”
Al preguntarle si no existe en la legislación correspondiente
una serie de requisitos para nombrar directivos médicos, el
especialista en administración de hospitales dijo: “No
se trata de leyes, sino de ética personal, de reconocer que
si no soy apto para un puesto de esta naturaleza, lo conducente es
no aceptar el cargo. Lamentablemente, falta ética en los directores
de hospitales”.
Por último, exhortó a los investigadores del Instituto
de Salud Pública a que consideren la ética como un elemento
de estudio y de desarrollo profesional.
Guillermo Fajardo es médico cirujano por la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), especialista en Administración
de Hospitales y ha trabajado en esta área en México,
Estados Unidos, Argentina y Chile. En 2004 fue ganador del premio
Cátedra Latinoamericana de Medicina Social “Salvador
Allende Gossel”, de la UNAM. |
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