Año 7 • No. 274 • julio 9 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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Generar conocimiento sobre la neurobiología del trastorno, el objetivo
Afina UV modelo para ayudar a controlar depresión infantil

Edith Escalón

Generalmente se estudian sujetos adultos, pero no población infantil: Jonathan Cueto

Tres de cada 100 niños y adolescentes la padecen y existe el riesgo de ser subdiagnosticada

Jonathan Cueto Escobedo, estudiante de la Maestría en Neuroetología
Para entender cómo ocurre la depresión infantil –que afecta a tres de cada 100 niños– y validar un método que permita a corto y largo plazo probar fármacos que ayuden a controlar este trastorno, estudiantes e investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) iniciaron en el Instituto de Neuroetología (IN) una serie de experimentos científicos utilizando ratas de laboratorio.

“Hay modelos ya validados que permiten estudiar conductas que semejan los rasgos de la depresión, la falta de motivación por ejemplo, pero esos modelos se realizan con adultos y los estudios con sujetos infantiles son escasos”, comentó Jonathan Cueto Escobedo, estudiante de la Maestría en Neuroetología, quien realiza este trabajo como parte de su tesis de grado.
Explicó que el estrés y la depresión han sido estudiados científicamente en modelos animales y que gracias a esas pruebas se han podido estudiar los mecanismos de acción de tratamientos antidepresivos como el Prozac, pero advirtió que en infantes las condiciones son distintas.

“La depresión infantil tiene una sintomatología propia, no equiparable a la del adulto en quien predomina la pérdida de interés o placer en casi todas las actividades (anhedonia), pero en los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable en lugar de triste. Lo mismo sucede con los animales de laboratorio, las ratas infantiles tienen características propias y pueden reaccionar diferente que las adultas, por eso es necesario validar el modelo de depresión experimental que se usa en animales adultos.”

Las manipulaciones experimentales consisten en aplicar estímulos aversivos a las ratas y someterlas a nado forzado en contenedores con agua de los que no pueden escapar, para medir con precisión científica sus reacciones. El estrés del nado genera una actividad vigorosa inicial de lucha, pero después de un tiempo ocurren periodos de inmovilidad que se interpretan como un indicador de desesperanza animal que en los humanos equivaldría a la depresión.
“Lo que nosotros buscamos es caracterizar las reacciones al estrés de los animales en etapas tempranas del desarrollo posnatal, para después probar la efectividad de fármacos con acciones antidepresivas clínicamente eficaces.”

Jonathan Cueto reconoció que es necesario realizar más estudios y entender mejor las respuestas al estrés y a los antidepresivos durante el periodo infantil y juvenil utilizando la misma metodología para establecer un modelo experimental de depresión temprana. Los hallazgos encontrados apuntan que el estrés produce desesperanza en animales en etapa infantil, los cuales serán sometidos al arbitraje internacional para su publicación en el área del estudio conductual y la neurobiología de la depresión.

El estudiante, egresado de la Facultad de Química Farmacéutica Biológica (QFB) de la UV, realiza este proyecto bajo la tutoría de Blandina Bernal Morales en el Laboratorio de Neurofarmacología, del IN, a cargo de Carlos M. Contreras dentro de la línea de investigación de la Neurofarmacología de los Trastornos Afectivos.
Mayores informes en el Instituto de Neuroetología de la UV, teléfono 841-89-00 extensión 13611 ó 13404.