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Coinciden
expertos congregados en la UV
A pesar de las desigualdades, es posible construir instituciones
democráticas en AL
David Sandoval |
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La
participación de la sociedad civil en la transición
democrática es crucial para mediar entre el Estado y el modelo
neoliberal, concluyen |
A
pesar de la desigualdad patente en nuestros países y de las
limitaciones de la política institucional, es posible construir
instituciones democráticas en América Latina, aseguró
el investigador de la Universidad Veracruzana (UV), Alberto Olvera
Rivera.
Esto, en el marco de la presentación del libro Democratización,
rendición de cuentas y sociedad civil: participación
ciudadana y control social, coordinado por Olvera, Evelina Dagnino
y Aldo Panfichi, y en el cual se señalan claramente ejemplos
de que sí se puede construir instituciones democráticas.
En nuestro país, en relación con la transición
democrática no hemos desarrollado una teorización propia
y mucho menos un esfuerzo comparativo con los países de América
Latina (AL) semejantes al nuestro, afirmó Olvera Rivera, miembro
del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S)
de la UV.
Mediante este volumen, se “trata de impulsar una capacidad de
teorización desde México, desde América Latina,
desde el sur y, por otro lado, también un proyecto de comparación
con América Latina”, destacó el investigador durante
su presentación.
Democratización, rendición de cuentas y sociedad civil…
es el resultado de un encuentro que tuvo lugar en Veracruz en 2003,
donde académicos de varios países se reunieron para
discutir el vínculo entre sociedad civil, democracia y rendición
de cuentas.
Durante una jornada que reunió a especialistas de diversos
países para debatir entorno a las aportaciones en democracia,
también se presentó La disputa por la construcción
democrática en América Latina, coordinada también
por Alberto Olvera y Ernesto Isunza Vera, donde el primero destacó
que “es mucho más fructífero para el debate democrático
en nuestro país, el tratar de entender cómo otros países
lidian con los problemas de la construcción democrática”.
El libro La disputa por la construcción democrática
en América Latina discute teóricamente cómo pensar
la cuestión de la democratización, y lo que queda claro
es que este proceso no se puede pensar como proveniente del Estado,
precisó Alberto Olvera; no solamente de los partidos políticos,
sino que históricamente hablando se constata que son momentos
de coalición en que ciertos actores del Estado y de la sociedad
civil producen los avances más sustanciales en este campo.
El libro demuestra que las transiciones a la democracia implican reformas
fundacionales de un Estado y cambios en nuestra cultura política,
agregó, y hemos demostrado en México que, sorprendentemente,
todos los actores políticos comparten la misma cultura política.
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Leonardo
Avritzer |
Alberto
Olvera |
Sociedades
civiles organizadas
La disputa por la construcción democrática en América
Latina es un parteaguas en términos de estudios sobre la
democracia y sociedad civil en AL, resaltó Leonardo Avritzer,
académico brasileño de la Universidad Federal de Minas
Gerais.
“Me parece que el libro es un divisor de aguas por dos grandes
motivos: por un lado, expresa que aquello que llamamos proceso de
transición a la democracia en América Latina está
concluido y, por otra parte, expresa muy bien el hecho que hay sociedades
civiles organizadas en nuestros países, continuó el
investigador.
El libro hace una transición entre una primera y una segunda
generación de estudios sobre democracia y sociedad civil;
donde la primera generación era de estudios muy importantes
en su momento, explicó Avritzer; no obstante, carecían
de una sofisticación que sólo la práctica democrática
puede generar.
Esta sofisticación es entender a la sociedad civil como más
compleja, una sofisticación de entender a la construcción
democrática como más problemática, eso es exactamente
lo que este libro presenta e invita a pensar más profundamente
la construcción democrática en la región, destacó.
Pero al mismo tiempo esa sofisticación aporta dos conceptos
centrales: el primero es la heterogeneidad de la sociedad civil,
el segundo es la heterogeneidad del Estado, ambos son importantes
porque los lectores consideraban que el Estado y la sociedad civil
eran instituciones homogéneas.
Los autores, continuó, demuestran que la sociedad civil es
heterogénea al igual que el Estado y precisamente por ello
estamos en un proceso de profundización de la democracia
y definió a ésta como “el proyecto donde la
divergencia pasa a ser parte de la vida democrática, exactamente
eso es lo que aportan los autores para la discusión”.
El proceso de profundización –demuestran los autores–
no se basa en un solo proyecto de democratización sino en
una disputa de proyectos, ésa sería la característica
importante de las democracias latinoamericanas.
En palabras de Avritzer, los dos proyectos en disputa dentro de
esta región son el proyecto neoliberal y el que los autores
llaman democrático-participativo; diferentes proyectos desde
la sociedad civil para el Estado están en disputa.
Modelo
mercadocéntrico niega las facultades de solución del
Estado
En su intervención, Jesús Tovar, catedrático
en el Colegio de Veracruz, destacó las categorías
que componen Democratización, rendición de cuentas
y sociedad civil: participación ciudadana y control social:
la participación ciudadana, la participación social,
la rendición de cuentas –un tema relativamente reciente–
y el tema de la sociedad civil vinculado con la ciudadanía.
Para comprender la política de Estado en Latinoamérica,
continuó, deben considerarse los conceptos de lo público
y lo privado; de su conjunción aparece un modelo denominado
Estado-céntrico en el que la institución estatal puede
resolver las necesidades para que la sociedad sea feliz y surgirá
entonces el denominado Estado social: “No obstante, ahora,
40 años después, se da un resquebrajamiento de dicha
estructura debido al gasto social y con poco ingreso”.
Veremos surgir entonces un modelo mercado-céntrico que niega
las facultades de solución del Estado y considera que los
individuos que actúan en el mercado pueden solucionar las
deficiencias que ha generado la presencia del Estado; sin embargo,
agregó, existen también otros espacios intermedios
compuestos por consejos de ciudadanos que participan en política
y la regulan, como la Comisión de Derechos Humanos y el Instituto
Federal Electoral.
La consolidación de la democracia parte también de
los partidos políticos, apuntó; no obstante, las democracias
débiles implican partidos políticos que no cumplen
las reglas, dando la idea de un Estado también débil.
“En las democracias no consolidadas, como la mexicana y en
algunas otras sociedades latinoamericanas, hay proyectos políticos
que consideran que se puede llegar al poder por vías no democráticas
y eso debilita enormemente a la democracia”, subrayó
Jesús Tovar.
Por último, destacó que detrás de los proyectos
participativos también se esconden proyectos autoritarios;
la participación no es sólo un canal de democratización,
también es un canal de vinculación de actores políticos
que permite evadir las leyes del juego democrático.
Martín Aguilar Sánchez, director del IIH-S, señaló
que un desencanto de los ciudadanos por el sistema político
en general impera en América Latina, lo anterior con base
en un informe de la ONU.
Al referirse a los contenidos de ambos libros, destacó la
inclusión de un modelo de democracia participativa donde
es predominante el papel de los movimientos sociales y la sociedad
civil en la representación política.
“El elemento clave en estas obras es la comparación
a nivel latinoamericano de los diferentes ejercicios democráticos
y los resultados a los que han llegado tales estudios, resaltando
la participación ciudadana y la rendición de cuentas”,
comentó Aguilar Sánchez.
En cuanto a los estudios de caso que componen Democratización,
rendición de cuentas y sociedad civil…, existe una
visión distinta sobre la transición democrática
en América Latina y plantea una vinculación con el
problema de la pobreza con el sistema democrático y político
en el área.
Aguilar Sánchez concluyó señalando que estos
títulos enriquecen con una visión compleja el concepto
de sociedad civil, dejando de lado la perspectiva simplista y optimista
de décadas pasadas, esto partiendo del cuestionamiento sobre
los límites de la democracia. |
Estas
obras ofrecen un panorama actual sobre la transición democrática
en Latinoamérica, destacó Alberto Olvera
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Sociedad
y elites políticas
“Estos libros son de obligada lectura para comprender el estado
actual de la democracia en Latinoamérica y en nuestro país”,
afirmó Alfredo Zavaleta, investigador del IIH-S, quien señaló
la aparición de estas obras en tiempo para el debate actual
sobre la reforma del Estado en México.
Los tópicos analizados en las obras generan una reflexión
sobre grandes problemáticas que serán parte de la
agenda política de México y las sociedades latinoamericanas,
comentó Zavaleta Betancourt. El primero parte de la pregunta:
¿Qué podemos esperar de la sociedad civil en el nuevo
contexto global? Los autores exponen la disposición de las
elites políticas para implementar una reforma del Estado.
La segunda problemática analiza la disposición de
la sociedad civil en cuanto a participar con empresarios o con instituciones
estatales, dichos textos analizan los riesgos de alianzas entre
estos agentes políticos y sociales, tendientes hacia los
retos a futuro.
Los riesgos fundamentales surgen al no respetar los acuerdos con
las organizaciones sociales, por parte de las elites políticas,
al mismo tiempo que pueden bloquear una democratización profunda
en AL.
Se plantean también líneas de investigación,
continuó, que seguramente conformarán la matriz de
proyectos académicos en las universidades latinoamericanas
para reinventar el ejercicio del modelo político en nuestras
sociedades y para impulsar una profunda reforma democrática.
En la presentación de estos nuevos títulos de la UV,
editados en colaboración con el Fondo de Cultura Económica,
asistieron como invitados especiales Fidel Herrera Beltrán,
gobernador de Veracruz; Raúl Arias Lovillo, Rector de la
UV, y Félix Báez-Jorge, titular de la Editora de Gobierno. |
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