El
cuerpo académico (CA) Investigación y Aplicaciones de
la Inteligencia Artificial del Departamento de Inteligencia Artificial
(DIA) de la Universidad Veracruzana (UV) es uno de los mejores del
país, prueba de ello es que recientemente fue reconocido como
CA consolidado por el Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP),
dijo Miguel Ángel Jiménez Montaño.
El CA cuenta con una plantilla de diez académicos de tiempo
completo, 80 por ciento cuenta con doctorado, 70 por ciento pertenece
al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) –un nivel 2, tres
nivel 1 y tres candidatos– y 60 por ciento tiene perfil deseable
del PROMEP.
Para Jiménez Montaño –miembro del CA–, haber
obtenido el reconocimiento del PROMEP es “producto de la consolidación
misma de la Facultad de Física e Inteligencia Artificial de
la UV, que tiene una trayectoria de muchísimos años.
Esto es el resultado del trabajo de muchos años que cada vez
se va consolidando y estructurando más, lo que da lugar a que
se tenga este reconocimiento por parte de la Secretaría de
Educación Pública (SEP)”.
Uno de los principales requisitos para la consolidación de
un CA es el trabajo conjunto, situación que en este caso se
dio de manera natural.
“Varios de los miembros del cuerpo académico son ex alumnos
de la maestría, se conocen desde que eran estudiantes y se
fueron a hacer doctorados en cosas semejantes y es natural que trabajen
en temas similares y la colaboración nació espontáneamente.
Además, por ejemplo, la última línea de investigación
que se incorporó al CA fue la Bioinformática, entonces
se ofreció un curso de la materia en el que participaron profesores
y alumnos de la maestría, y como resultado de eso se escribieron
cinco capítulos de libro, y también se dio de manera
natural”, sostuvo Jiménez Montaño.
Para Alejandro Guerra Hernández, también miembro del
CA, cumplir con los lineamientos del PROMEP les permitió hacer
ajustes finos en áreas en las que ya se tenía camino
andado, por ejemplo en lo que respecta al trabajo conjunto.
“El ajuste consistió, en primer lugar, en ligar estrechamente
a la maestría en Inteligencia Artificial a la investigación
que se hace en el cuerpo académico y permitir que los alumnos
trabajen en proyectos de investigación ligados a los de sus
profesores y esto tiene un efecto en la productividad académica”,
dijo. Lo
que viene
Con la consolidación del CA, no sólo se reconoce el
trabajo realizado, sino que se adquieren nuevos compromisos y se
plantean nuevos objetivos, aseguró el investigador Héctor
Gabriel Acosta Mesa.
“Ahora vamos buscar el siguiente paso, formar redes de cuerpos
académicos con otros grupos del país y del extranjero,
que le den al CA y al programa de maestría una visión
internacional. Ya tenemos convenios con otras instituciones nacionales
y del extranjero, pero debemos formalizarlos, ya que han surgido
de manera espontánea. Varios de nosotros estudiamos el doctorado
en el extranjero y seguimos en contacto con los grupos en los que
estudiamos”, afirmó.
La intención de formalizar estos enlaces, explicó
Acosta Mesa, es
–además de cubrir un requisito institucional–
hacerlos extensivos a los estudiantes de la maestría, que
es un programa orientado a la investigación y el perfil de
egreso es de personas que continúen con estudios doctorales.
De acuerdo con Alejandro Guerra, el CA tiene contactos y la experiencia
de tener profesores extranjeros, ya que en sus inicios la maestría
se apoyó en académicos visitantes, y al día
de hoy existen vínculos con académicos de universidades
norteamericanas, francesas, cubanas y venezolanas.
“Sabemos que el apoyo de esos profesores es muy importante
para el desarrollo de nuestros estudiantes. Entonces, creemos que
la internacionalización es una meta alcanzable, a condición
de que encontremos la manera de flexibilizar el programa para que
permita la movilidad de manera oficial, tanto de estudiantes como
de profesores”, explicó.
Por otra parte, Acosta Mesa sostuvo que hoy en día ya no
se puede entender el posgrado si no tiene investigación,
entonces estamos trabajando fuerte para conseguir la inclusión
de la maestría en el Padrón Nacional de Excelencia
del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“La maestría estuvo en el padrón pero salió
por falta de una plantilla de profesores locales fuerte y por la
baja eficiencia terminal; ahora, muchos de los egresados nos fuimos
a hacer el doctorado y regresamos, con lo que se tiene un núcleo
académico de primer nivel y creemos estar en condiciones
de tener un posgrado de excelencia, y vamos a solicitarlo en la
próxima convocatoria”, aseguró.
Burocracia,
el principal enemigo
En cuanto a la problemática que genera no tener el programa
de maestría en el Padrón de Excelencia de Conacyt,
Miguel Ángel Jiménez Montaño señaló
que la burocracia ha generado un círculo vicioso que no permite
avanzar y que debe ser roto para poder lograr un verdadero desarrollo
de la ciencia en el país.
“Desgraciadamente el apoyo económico para las universidades
se ha burocratizado de manera extrema. Si no estamos haciendo informes,
estamos haciendo propuestas, y entonces ¿a qué hora
investigamos?, ¿a qué hora trabajamos?, es un círculo
vicioso que es necesario romper”, sostuvo.
Además, aseguró que el problema no es académico,
ya que se tiene profesores bien preparados, se tiene calidad y experiencia
y además hay interés de alumnos para cursar la maestría,
pero no ingresan porque no hay becas.
“El problema es burocrático, y está en un lugar
clave, desgraciadamente no depende sólo de la Universidad,
son la SEP y el PROMEP los que ponen los requisitos de acreditación.
En el momento en que se resuelva este problema burocrático
y cuando esta maestría ofrezca becas, tendremos una demanda
de 20 ó 30 alumnos de los que se podrá seleccionar
a 10 ó 15, la eficiencia terminal será mejor, habrá
más proyectos de investigación y en general tendremos
un programa y un CA cada vez más fuerte”, afirmó. |