| Año 7 • No. 285 • Octubre 15 de 2007 | Xalapa • Veracruz • México |
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Contraportada
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Celebra
Antropología UV II Jornada Conmemorativa de sus 50 años |
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 Rafael Tejeda, Javier Kuri, Ricardo Corzo, Magdalena Hernández y Sara Ladrón de Guevara en la inauguración del evento |
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El
antropólogo es un científico social, por ello debe
servir a la sociedad: Rubén Manzanilla, arqueólogo
del INAH |
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| Con
la presentación de tres distintas propuestas en torno al trabajo
de investigación, comenzó la segunda jornada que celebra
el 50 aniversario de la Facultad de Antropología de la Universidad
Veracruzana (UV); en el evento los ponentes coincidieron en reconocer
cómo el fenómeno de la globalización afecta el
desarrollo de la actividad, así como las definiciones utilizadas
en el estudio de la cultura. “Perspectivas de la antropología en México” fue el tema tratado por los investigadores Rubén Manzanilla, miembro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); Witold Jacorzinski, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), y Julieta Haidar, académica de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Rubén Manzanilla inició señalando cómo, a consecuencia de la globalización, el trabajo que desarrollan los arqueólogos en nuestro país se ha alejado de la investigación para convertirse en una labor de excavación y salvamento especializado, dependiendo de los intereses empresariales que se afectan en un proyecto de rescate. “El arqueólogo no debe perder su perfil y ante todo es un científico social, es decir, que trabaja para la sociedad” explicó Manzanilla al hacer referencia a propuestas que han llegado al Poder Legislativo con la intención de permitir un uso comercial de zonas y monumentos históricos. Formar arqueólogos de manera integral implica un intercambio con otras disciplinas como la lingüística o la historia, así como también lidiar con cuestiones burocráticas, pero sobre todo mantener siempre el compromiso social por encima de intereses y “frente a los embates del neoliberalismo”. La investigación se ve constantemente amenazada por el desempeño de políticos que quieren hacer ciencia y de teóricos que buscan hacer política, manifestó Witold Jacorzinski en su participación, refiriéndose a los problemas que enfrenta el quehacer antropológico a nivel mundial y nacional. En la cultura de la globalización comienza a surgir una preocupación por la imposición de determinados valores culturales a nivel mundial, este proceso obliga a replantear la misma noción de cultura y el papel de la antropología al interior del debate. Por su parte, Julieta Haidar presentó la propuesta denominada “Epistemología de la complejidad”, surgida de los estudios que incorporan la semiótica a la antropología –con el teórico francés Edgar Morin como principal influencia–, al igual que retoman las recientes teorías dentro del campo de las ciencias naturales como son los sistemas complejos y la teoría del caos. Haidar pidió a los universitarios buscar una reflexión impulsada por la apertura y el diálogo con otras disciplinas, ya que una formación interdisciplinaria es necesaria para desarrollar la ciencia actual en esta época donde “los gobiernos tienden redes masivas de dominación”. La investigadora concluyó exhortando a los estudiantes a involucrarse en la labor de investigación conociendo distintas posturas teóricas, ya que de ese modo podrá contrarrestarse el daño que los seres humanos están haciendo a la Tierra, como lo planteó Edgar Morin. El evento fue inaugurado por Ricardo Corzo Ramírez, secretario Académico de la UV, quien destacó el papel de este tipo de encuentros, tendientes hacia una mejor integración entre la Facultad, el Instituto de Antropología (IA) y el Museo de Antropología de Xalapa (MAX). El funcionario reconoció el carácter autónomo que han manifestado los universitarios, al ser ellos quienes plantean propuestas de trabajo; a continuación declaró inauguradas las jornadas de aniversario, estando presentes Magdalena Hernández Alarcón, directora del Área de Humanidades; Sara Ladrón de Guevara, directora del MAX, y Javier Kuri Camacho, director de la Facultad. |
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