Año 7 • No. 285 • Octubre 15 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 General

 Reportaje

 Regiones

 Becas y  oportunidades


 Arte

 Deportes
 
 Contraportada


 Números  Anteriores


 Créditos

 

Gracias al esfuerzo de investigadores de la UV
Se eleva número de tortugas que anidan en playas veracruzanas

Alma Espinosa

Niños veracruzanos, principales conservadores de las tortugas marinas
Al concienciar a los niños veracruzanos del gran impacto ecológico que significa la extinción de las tortugas marinas, el Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) y el Instituto de Neuroetología (IN) de la Universidad Veracruzana (UV) realizan una importante labor, ya que hasta el momento se ha registrado una elevación en el número de hembras anidadoras en nuestras playas, lo que se traduce en un incremento de crías.

De acuerdo con Leonel Zavaleta Lizárraga, investigador del IN, la comunidad universitaria ha trabajado desde hace varios años en la protección, conservación y recuperación de las poblaciones de hembras de tortugas marinas, lo cual ha registrado buenos resultados que se suman a los logros de otras instituciones que trabajan con el mismo objetivo.

Un éxito que se apunta la UV es que se han desarrollado líneas de investigación para conocer diferentes factores de la vida de los quelonios como las razones por las que llegan a playas veracruzanas, qué características tienen éstas y qué condiciones físicas tienen los sitios en los que las tortugas marinas anidan; además, se han registrado las condiciones de los nidos como temperatura y humedad.

Aunque la UV todavía no cuenta con los mecanismos idóneos para contabilizar los años de vida, cuántas y cuáles tortugas regresan a nuestras playas, Leonel Zavaleta dijo que el marcaje satelital se podrá hacer a corto plazo, cuando regresen a anidar las tortugas que se liberaron en años pasados pues deben pasar por lo menos 12 ó 13 años; sin embargo, aclaró, se están probando algunas técnicas que ya se han utilizado en otras instituciones para tener un registro y control de las crías.

El investigador, junto con su colega Blanca Cortina del IIB trabajan desde hace varios años en la impartición de talleres para niños y desde hace tres años lo hacen en las instalaciones de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), aunque la población a la que se dirigen principalmente es estudiantes de primarias y jardines de niños de localidades cercanas a las playas
de desove.

Explicó que los niños son excelentes receptores, se emocionan y están sensibilizados a este tipo de actividades, al tiempo que ayudan a estimular a sus papás para que compartan la experiencia con ellos. “No es lo mismo hacer este tipo de actividades en una ciudad donde venimos a platicar, que hacer un taller in situ donde están en contacto con las tortugas y pueden liberarlas. Esto nos ha demostrado que mientras más apoyemos los talleres de educación ambiental y se involucre más a la población, se tendrán mejores resultados en la conservación de los organismos”, expresó.

Blanca Cortina aseguró que sí han notado mayor interés de los niños y sus profesores por conservar las tortugas marinas e invitó a que las familias y grupos escolares acudan a las liberaciones que se hacen semanalmente en los campamentos instalados en las playas de Santander, Lechuguillas (a un lado de Emilio Carranza) y en el Centro Veracruzano de Investigación y Conservación de la Tortuga Marina, ubicado en El Raudal (cinco kilómetros antes
de Nautla).