Año 7 • No. 286 • Octubre 22 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 General


 Reportaje

 Regiones

 Becas y oportunidades

 
Arte

 Deportes


 Contraportada


 Números  Anteriores


 Créditos



 

 

  En el coloquio Otoño y Poesía
Voces femeninas, ritmo carioca
y poesía chihuahuense
Gina Sotelo
Una melódica tarde con ecos del Brasil, voces que cantan a los muertos y el recuerdo melancólico del siglo XIX, fue la sesión “Los poetas, los poemas II”, que se llevó a cabo en el Segundo Coloquio Nacional de Investigadores en Poesía Mexicana Otoño y Poesía que se llevó a cabo en la Biblioteca Carlos Fuentes.

Regina Crespo, Karla Marrufo y Carlos Gutiérrez Alfonso en la mesa
“Los poetas, los poemas II”

Organizado por el Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias de la Universidad Veracruzana (UV), la Universidad de Artes y Ciencias de Chiapas y la propia biblioteca, el Coloquio dio inicio con la breve charla y lectura de poesía en portugués y español de Regina Crespo, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de Poesía femenina, algunas notas del Brasil.

Su intervención fue un abierto intento de acercar mejor las culturas mexicana y brasileña a través de la literatura, así lo expresó Crespo: “Ésta es una invitación al viaje de una voz especial, que es la voz femenina. Leeré en portugués para que apreciemos la melodía particular del idioma y la especificidad de sus sonidos y palabras”.

Describió que por tradición, Brasil es un país conservador, machista y netamente masculino pero que desde hace unas cuatro décadas esta situación ha empezado a cambiar. En la poesía se han rescatado algunas voces marginadas que gozan de una sensibilidad y erotismo distinto y específico: “Estas voces han hablado lejos de los cánones dictados por la nación. Son voces que aparecen, crecen y buscan su lugar”.

Y para el deleite de los presentes leyó poemas de mujeres brasileñas, entre ellas Adélia Prado o Ana Cristina César, ambas compiladas en su Antología de poesía brasileña.

Karla Marrufo, estudiante de la Maestría en Literatura Mexicana de la UV y Premio Nacional de Dramaturgia, participó con su charla “Una invitación a Aurora Reyes”, voz representante del México posrevolucionario y autora del libro Espiral en retorno.

Nacida en Hidalgo del Parral, Chihuahua, Reyes vivió una infancia entre pobreza y marginación, detonantes de su activismo social. En México conoció a Frida Kahlo, con quien militó en el Partido Comunista Mexicano; estudió en la Academia de San Carlos y es considerada la primera muralista del país.

Sobre su obra, Marrufo la calificó como heredera de la tradición mexicana que tocó la esencia más pura de México fusionándola con el mito prehispánico: “Al evocar lo meramente humano lo hace por consiguiente universal. Amor, soledad y el regreso a la vida misma a través de la muerte son constantes en su obra”.

Tras leer fragmentos de Espiral en retorno dividió en tres los móviles de este texto: el lirismo, su actitud política y el regreso de los símbolos precolombinos, mismos que se integran en una obra muy particular: “La muerte es la culminación de un viaje al origen de todas las cosas”.

Finalmente, Carlos Gutiérrez Alfonzo, de la Universidad de Chiapas, expuso el tema “Un poema de Saturnino Ocampo”. El maestro en literatura y también poeta habló a los presentes de su interés por estudiar la cultura desde la literatura, en específico desde la poesía de Chiapas.

“Mi interés es el de estudiar a este poeta del siglo XIX para así conocer más de una época, rastros que quedan claros en sus obras literarias” y explicó que tras su muerte es que se publicó el primero y único libro de Ocampo, en 1883:
“Se preguntarán por qué mi interés por este autor casi desconocido que no aparece en la lista de poetas del siglo XIX, y yo les contesto que es por ser poseedor de versos con una precisión de ideas y sonoridad de letras poco común”.

Para Gutiérrez Alfozo, Ocampo era poseedor de una pluma experimentada en la que el verbo se volvía más yunque que cincel en sus manos, ejemplo de su destreza.