Año 7 • No. 286 • Octubre 22 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 General


 Reportaje

 Regiones

 Becas y  oportunidades

 
Arte

 Deportes


 Contraportada


 Números  Anteriores


 Créditos



 

 

 
Aseguró el Coordinador de la Red nacional de estas instituciones
Universidades Interculturales pagan deuda histórica con la diversidad cultural
Juan Carlos Plata
En México aún se acepta que la diversidad cultural es nuestra riqueza y que es la máxima fortaleza del país, dijo Andrés Fábregas Puig
Las Universidades Interculturales de México constituyen el primer paso para pagar la deuda histórica que el Sistema Educativo Nacional (SEN) tiene con la diversidad cultural que existe en el país y que sistemáticamente ha sido negada, sostuvo Andrés Fábregas Puig, rector de la Universidad Intercultural de Chiapas y coordinador de la Red de Universidades Interculturales de México.

Durante la reunión de trabajo de la Red, llevada a cabo en Xalapa, Fábregas Puig sostuvo que vivimos en uno de los países culturalmente más variados del mundo y durante muchos años hemos negado sistemáticamente que exista esa diversidad; en contraparte, lo que se ha avanzado, desde el punto de vista legal, es muy poco.


Andrés Fábregas Puig, coordinador de la Red de Universidades Interculturales y rector de la Universidad Intercultural de Chiapas
“Todavía en México no aceptamos que la diversidad cultural es nuestra riqueza y que es la máxima fortaleza del país. Entonces este modelo de Universidades Interculturales es un pasito para empezar a pagar esta deuda que tenemos todos, con la diversidad”, dijo.

Fábregas Puig explicó que el modelo intercultural –el cual reconoció se encuentra todavía en fase de construcción ya que sólo una universidad tiene generaciones egresadas– no es precisamente una universidad indígena, sino que está dirigida a todos los jóvenes, mestizos e indígenas: “Lo que sucede es que el modelo ha permitido que los jóvenes pertenecientes a grupos etnolingüísticos tengan una oportunidad importante para estudiar educación superior”.

En cuanto a los retos para consolidar las Universidades Interculturales, el Coordinador de la Red sostuvo que se tienen que poner de acuerdo en los indicadores para evaluar la eficiencia de estas universidades; en cuestiones que tienen que ver con la calidad de la educación, en cómo la van a medir, cómo van a saber que verdaderamente estamos educando a alto nivel.
“Nos resta también una labor grande de investigación para introducir la diversidad cultural dentro de la producción de conocimiento; tenemos mucho que andar en el estudio de las lenguas de México, que son más de 100, tenemos que hacer un gran esfuerzo porque esos mundos del conocimiento estén presentes en las aulas universitarias y tenemos que hacer un esfuerzo por darnos cuenta de que dentro de ciertas características generales, las Universidades Interculturales no pueden ser iguales porque funcionan en regiones distintas”, dijo.

En cuanto al mercado laboral que los jóvenes deberán buscar una vez que egresen de las carreras de estas universidades, Fábregas Puig explicó que todas las instituciones comparten la idea de que los jóvenes se conviertan en promotores del desarrollo social, cultural y económico de sus comunidades.

“Ésa es una idea que compartimos todas las Universidades Interculturales, creemos que los profesionales que egresen tienen que regresar a sus comunidades y tener un impacto en ellas”, sostuvo.

Puso como ejemplo la carrera de Turismo Alternativo, que se imparte en la Universidad Intercultural de Chiapas, en la cual se trata de formar empresas que logren que la derrama económica del turismo se quede en la comunidad y no se vaya a las grandes cadenas que se llevan el dinero fuera del país.

“Pero no solamente eso, sino que el turismo no sea una fuente de degradación de la variedad cultural, sino al contrario, que también exista una gran dignidad en estas empresas; no se trata de vender la dignidad de la gente”, dijo.

Además, expresó que una de las carreras más demandas en esa institución es la de Comunicación Intercultural porque lo que quieren hacer los jóvenes que hablan tzeltal, tzotzil, chol, tojolabal o zoque, es tener sus propios programas de radio y televisión y producirlos ellos, con la finalidad de que la cultura local se vea enriquecida por los medios de comunicación y que los medios sirvan como un espejo para lograr espíritus de autoestima que tanta falta hacen.

“En resumen, la idea es trabajar con las comunidades, para las comunidades y que los jóvenes regresen a sus comunidades”, afirmó.