La
Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV) tiene
en marcha un
proyecto que aspira a desarrollar –en mediano y largo plazos–
mariposarios en
comunidades marginadas del estado para promover la conservación
de la especie y al mismo tiempo, generar fuentes de empleo y recursos
para sus habitantes.
Con la participación tanto de estudiantes universitarios como
de vecinos de las regiones marginadas, el modelo de mariposario podría
reproducirse, tras una capacitación adecuada, en las comunidades
y generar ingresos económicos, destacó Fernando Hernández
Baz, académico de dicha facultad, quien es coordinador del
proyecto.
“Queremos generar empleos a partir de un aprovechamiento sustentable
de los recursos, en este caso de las mariposas, como sucede en otros
países”, explicó y añadió que para
tal efecto la UV se daría a la tarea de capacitar desde la
recolección para su venta hasta la instalación de mariposarios
en las comunidades pertenecientes a las regiones marginadas del estado,
administrados por sus mismos pobladores.
De esta manera, dijo, la Facultad de Biología consigue el objetivo
fundamental de la UV, que es distribuir socialmente sus conocimientos,
al tiempo que permite crear conciencia en cuanto a la preservación
de la biodiversidad del estado y del país, explicó Hernández
Baz.
Uno de los objetivos del proyecto es generar empleos para las zonas
marginadas como son la sierra de Otontepec, sierra de Huayacocotla,
Zongolica, la zona de Los Tuxtlas, precisó Hernández
Baz, “para que nosotros podamos instruir a los campesinos sobre
cómo aprovechar sus recursos naturales –en este caso
las mariposas– para reproducirlos”.
“Queremos apoyar en la distribución social del conocimiento”
continuó, al brindar a los campesinos las herramientas suficientes
para que puedan edificar mariposarios locales; además de la
comercialización de algunos especímenes, se fomenta
el trabajo en equipo orientado hacia la conservación y aprovechamiento
de los recursos naturales, e incluso con este tipo de acciones se
podría reducir también la migración hacia Estados
Unidos, comentó el académico.
Los recursos naturales están despareciendo y con ellos los
insectos, que representan 80 por ciento de la biodiversidad en todo
el mundo y Veracruz es también uno de los estados más
diversos de México, por ello desde hace 10 años se ha
planeado la construcción de este mariposario para generar conciencia
sobre esta problemática, explicó.
“Nos hemos dado a la tarea de reproducir mariposas en cautiverio
para que cuando se brinde la oportunidad y los recursos para abrir
el mariposario, se cuente con toda la información científica
y tecnológica que evitaría contratiempos en la reproducción
de mariposas.” |
Mariposas
reproducidas en cautiverio
Otro de los objetivos que se busca con la creación del mariposario
es que sea posible observar la función de las mariposas dentro
de los ecosistemas, que son netamente polinizadores, es decir, que
se encargan de esparcir el polen, manifestó Hernández
Baz; en este sentido se han reproducido con éxito seis especies
en cautiverio: Morpho peleides, Ascia manuste, Danaus plexippus,
Heliconius nortense, Leptophobia aripa y Eumaeus debora, ésta
última con un especial interés ya que se alimenta
exclusivamente de las cícadas, planta que también
se encuentra en peligro de extinción, ambas denotan una convolución;
por lo tanto, si una especie comienza a desaparecer es posible que
la otra también, resaltó el catedrático.
“Tenemos dos académicos de la facultad trabajando en
el proyecto: Miguel Ángel Pensado, entomólogo, y José
Ortega, quien es responsable del herbario. Actualmente están
con nosotros alrededor de 15 tesistas con quienes hemos realizado
el inventario de las mariposas en el estado de Veracruz”,
comentó Hernández Baz.
Se cuenta también con la participación de cinco tesistas
de la Facultad de Biología de Tuxpan, quienes inventariaron
el área natural protegida de la sierra de Otontepec: “Ya
tenemos sus tesis terminadas y el material clasificado; con estos
trabajos queremos generar un duplicado que sea resguardado en la
facultad”, detalló el entrevistado.
Se planea iniciar el mariposario dentro del museo de zoología
de la Facultad, posteriormente, cuando se cuente con un mínimo
de 15 especies, se buscará solicitar un espacio dentro de
las instalaciones de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de
Información (USBI).
“Consideramos suficientes especies para implantar un mariposario
dentro del museo y en los jardines de la Facultad, esto con la finalidad
de que la comunidad universitaria conozca el trabajo que realizamos”,
comentó.
Después se buscará el apoyo de las autoridades para
instalar el mariposario y a partir de ello generar empleos, instruyendo
a las personas de las comunidades o cualquier interesado en la recolección
y crianza de las mariposas.
Hernández Baz manifestó que aproximadamente en seis
meses se podrá tener instalado el mariposario en la Facultad,
ya que su funcionamiento involucra diversos elementos como el mobiliario
adecuado, las condiciones óptimas de iluminación y
ventilación, además de la vegetación de la
cual se alimentan o donde se alojan las orugas. Será más
adelante, cuando este recinto se encuentre funcionando, que se buscarán
recursos para poder instalar uno más amplio en la USBI.
Lograr
colecciones más completas y específicas
La colección de la subfamilia ctenuchinae, mariposas nocturnas
de colores fluorescentes, que posee la Facultad de Biología
es la más completa de México, recalcó Fernando
Hernández, además de estar registrada ante la Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como colección
científica y, aunque es particular, está totalmente
a disposición de los universitarios.
Dicho acervo se logró recolectando ejemplares de todo el
continente, desde Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Venezuela,
Nicaragua, Guatemala, así como del estado de Veracruz, donde
se ha realizado el inventario de dicha subfamilia ctenuchinae.
En la actualidad se tiene terminado un catálogo a nivel nacional,
registrado ante la Comisión Nacional para el Conocimiento
y uso de la Biodiversidad (Conabio) para su publicación,
apuntó Hernández Baz.
En relación con el inventario de las mariposas del estado
de Veracruz, el catedrático dijo que son aproximadamente
680 especies diurnas, de las cuales se cuenta ya con 50 por ciento
en las colecciones de la facultad. “En la fase actual de este
proyecto se recolectan especies de zonas insulares y posteriormente
serán de zonas semiáridas como la región del
Cofre de Perote, generado material suficiente para editar un libro”.
La investigación y recolección de distintas especies
es una labor que se viene realizando desde hace años y ha
tenido resultados que permiten extender las redes entre académicos
de diversas instituciones, tanto nacionales como extranjeras; uno
de ellos es la publicación de catálogos, señaló
el investigador.
En ese sentido, se publica en 2005 el Índice bibliográfico
de la fauna del estado de Veracruz, donde se hace una recopilación
de las fuentes que han trabajado este tema, abarcando investigaciones
nacionales e internacionales desde el siglo XVI al XX, conteniendo
un análisis de los materiales de referencia, incluso se tiene
físicamente 50 por ciento de dichas obras y publicaciones
en la facultad, ello para fines de consulta en el caso de posteriores
investigaciones.
La publicación está realizada en tres idiomas con
la finalidad de facilitar su consulta por parte de la comunidad
académica del extranjero; así, “lo que queremos
hacer con todos los proyectos es involucrar a la mayor cantidad
de investigadores, no queremos uno solo, aquí todo es interinstitucional;
ayudar a los alumnos a que se titulen”, concluyó Hernández
Baz. |