Año 8 • No. 290 • Noviembre 19 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  Sostiene el embajador de la RASD en México
Impiden intereses económicos libre determinación del pueblo saharaui

Juan Carlos Plata
“El rey Juan Carlos de España nos traicionó, prometió no dejarnos solos y luego autorizó a Marruecos y Mauritania dividirse el territorio saharaui”, dijo el diplomático

Ahmed Mulay Alí Hamadi, embajador de la República Árabe Saharaui Democrática en México, durante su conferencia en la semana de solidaridad con el pueblo saharaui organizada por la Facultad de Sociología de la UV
Pese al apoyo del Consejo General, del Consejo de Seguridad y del Departamento Jurídico de la Organización de Naciones Unidas (ONU), de que la corte de La Haya ha sentenciado en su favor, de que pertenece a la Unidad Africana y de ser reconocido por 80 países de todo el mundo, el pueblo de la República Árabe Saharaui Democrática no puede ejercer su derecho a la libre determinación debido a los intereses económicos de Marruecos y de naciones imperialistas como Francia y Estados Unidos, sostuvo el embajador de esa nación en México, Ahmed Mulay Ali Hamadi.
“Incluso Marruecos fue expulsado de la Unidad Africana luego de las reiteradas agresiones contra el pueblo saharaui, pero de poco ha servido porque los gobiernos francés y estadounidense siguen apoyando al rey de Marruecos, pues es una realidad que en Marruecos importa sólo el rey, el pueblo no”, dijo el diplomático durante la inauguración de la Semana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, organizada por la Facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana (UV).

Estados Unidos –explicó– ha tenido fuertes lazos con Marruecos, incluso, hasta la caída del Muro de Berlín mantuvo en ese país bases militares, y a la fecha respalda al rey Mohamed VI.

Alí Hamadi explicó que el pueblo saharaui ha vivido constantemente en lucha, ya que desde 1634 Francia, Portugal e Inglaterra intentaron ocupar su territorio, pero no lo consiguieron –al final Francia ocupó todos los territorios aledaños a Sahara Occidental como Marruecos, Mauritania, Túnez y Argelia–, y los saharauis decidieron, en 1790, convertirse pacíficamente en colonia española, para evitar nuevos intentos de invasión.

“Al no haber ocupación sino un acuerdo, España permitió al pueblo saharaui mantener su cultura, su lengua (hazani) y sus costumbres, pero en la década de 1960, los saharauis buscaron independizarse de España y Franco acribilló a una manifestación pacífica, con lo que se inició una nueva lucha armada”, explicó.

En 1975, Franco ya muy enfermo le cedió el poder al rey Juan Carlos, y éste fue al Sahara Occidental para ofrecer su apoyo al pueblo saharaui, pero apenas días después se reunió con líderes de Marruecos y Mauritania y les ofreció que cada país se quedara con la mitad del territorio saharaui.

“El rey de España nos traicionó y volvió a sumir al país en una guerra, ahora de dos frentes; en el norte nos atacaba Marruecos, y por el sur Mauritania. Pero un año después, en 1976, se establece la República Árabe Saharaui Democrática, que es reconocida por 80 países de todo el mundo”, sostuvo el embajador.

En la actualidad la República tiene un territorio de 286 mil kilómetros cuadrados, superficie menor de lo que era originalmente (luego de que España cediera a Marruecos y Mauritania extensiones del territorio), pero buena parte de esa extensión se encuentra ocupada por Marruecos.

“Actualmente ya se tienen dos rondas de negociaciones con Marruecos para que desocupen nuestro territorio, la tercera se llevará a cabo en diciembre de este año, pero nosotros no vamos solos a una negociación con ellos, porque históricamente no han cumplido sus promesas (en 1991 y 1997 se firmaron acuerdos de desocupación que fueron ignorados por los marroquíes), entonces las negociaciones están mediadas por la Unidad Africana y la ONU”, explicó Alí Hamadi.