Año 8 • No. 292 • Diciembre 3 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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  Dedica Tramoya número
al teatro chileno
Gina Sotelo
Tramoya, revista cuatrimestral de la Universidad Veracruzana (UV) que dirige Emilio Carballido, presenta en su número 93 un abierto diálogo entre México y Chile, un acercamiento entre los teatros de ambos países; se trata de un panorama del teatro chileno, una selección variada y con autores consagrados que dan testimonio de lo más representativo del teatro en Chile en el último medio siglo: Egon Wolff, Alejandro Sieveking, Jorge Díaz, Jorge Schultz, Benjamin Galemiri y Juan Radrigán.

Jorge Díaz presenta su obra Fatiga de material. Es Premio Nacional de Artes de la Representación; recientemente falleció y su obra acaba de ser estrenada. Figura independiente que se incorporó al teatro y a la dramaturgia dentro de una fracción disidente del Teatro de Ensayo de la Universidad Católica, el Teatro Ictus.

Jorge Schultz presenta Asfixia. Perteneciente a una generación emergente, su obra fue seleccionada en la XII Muestra de Dramaturgia Nacional 2006 y ganó el primer premio con su montaje. Autor radical que propone cambios en la forma del teatro, viene de una generación mucho más crítica. En su obra predomina el sentimiento de frustración, situaciones sin salida en las que la mejor solución es el suicidio.

Egon Wolff presenta Cicatrices y Alejandro Sieveking La mantis religiosa. A ellos se les sitúa en la llamada Generación de los 50, compuesta por dramaturgos que surgieron de la creación de los teatros universitarios.

Juan Radrigán nos trae sus Hechos consumados. Radrigán aparece en el periodo más difícil para las manifestaciones artísticas, el de la dictadura militar que comienza con el golpe de Estado de 1973. Escribe sus primeras obras cuando considera que se han sobrepasado los límites de lo aceptable y no es posible permanecer en silencio.

Finalmente, Benjamin Galemiri ofrece Déjala sangrar. Galemiri surge con un éxito inmediato hacia el final de la dictadura y se consolida al recuperarse la democracia. Su indagación va hacia los problemas filosóficos y morales; en lo formal tiene una fuerte reacción contra el realismo.

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