Con
la entrega del Doctorado Honoris Causa a Carlos Monsiváis,
Carlos Jurado
y Mario Muñoz, la Universidad Veracruzana (UV) renovó
su convicción de volver al humanismo y a una educación
en la que el hombre sea el centro de sus estudios y esfuerzos, aseguró
el rector de esta casa de estudios, Raúl Arias Lovillo, en
la ceremonia en que se rindió homenaje a estos artistas e intelectuales.
En presencia del gobernador del estado, Fidel Herrera Beltrán,
y acompañado por intelectuales de la talla de Sergio Pitol,
el Rector de la UV añadió que “con el otorgamiento
del Doctorado Honoris Causa a Carlos Jurado, a Carlos Monsiváis
y a Mario Muñoz, queremos también honrar y distinguir
al humanismo, al que esta casa de estudios se empeña en dar
un lugar cada día más preponderante como hilo conductor
de sus tareas cotidianas”.
En sesión solemne del Consejo Universitario General (CUG),
a la que se dieron cita políticos, artistas y la comunidad
universitaria en general, Arias Lovillo aclaró que esta casa
de estudios “no se sustrae del mundo moderno. No rehúye
al mercado, pero no se subordina a sus caprichos. Sobrepone a su modelo
educativo, a sus proyectos de calidad y excelencia educativa, lo mejor
de la cultura universal de todos los tiempos”.
Además, añadió que, como institución de
carácter público, la UV es ajena a dogmas y a verdades
únicas: “Nuestro proyecto educativo está sustentado
en los principios de la libertad de cátedra, en el respeto
al pluralismo ideológico y en la tolerancia”, dijo.
Pese
al acoso y la difamación, las universidades públicas
mantienen su vitalidad y su potencia: Monsiváis
Tras recibir el grado de Doctor Honoris Causa, el escritor y periodista
Carlos Monsiváis sostuvo que “pertenecer de nuevo a
una institución tan esencial en el desarrollo del estado
de Veracruz, y tan valiosa nacionalmente, me provoca lo que podría
llamar una alegría responsable”, y luego hizo una férrea
defensa de las universidades públicas en América Latina
(AL), las cuales, dijo, son “instituciones acosadas, difamadas
y, que pese a todo, mantienen su vitalidad
y su potencia”.
Monsiváis sostuvo que en toda AL, y muy específicamente
en México, las universidades públicas cumplen, desde
el siglo XX, funciones indispensables y esenciales, entre ellas
ser el centro más destacado y constante de producción
intelectual en cada país y que, en momentos críticos,
suelen asumir la defensa de las libertades y atraer el odio o la
enemistad activa del autoritarismo.
Acerca del premiado, el periodista, escritor y analista político,
Rolando Cordera Campos, dijo que “ha buscado rescatar para
la izquierda el valor del humanismo, y reclama su afirmación
y conservación como una seña de identidad irrenunciable
de quienes vindican el valor del pueblo y postulan la reforma para
un régimen de creíble y tangible justicia social”.
Hereda
Mario Muñoz su riqueza cultural a la Facultad de Letras
Luego de recibir la medalla y diploma que lo acredita como Doctor
Honoris Causa por la UV, el crítico literario y escritor
Mario Muñoz anunció que donará su “patrimonio
cultural y económico a la Facultad de Letras Españolas,
cuando me llegue el momento de acudir al llamado de lo desconocido”.
Durante su mensaje de aceptación, Muñoz aseguró
que ésta es una forma de retribuir a la UV por haberle dado
la oportunidad de realizarse profesionalmente desde joven.
Luego de que el académico y poeta José Luis Martínez
Suárez leyera una semblanza de su productiva vida literaria,
Mario Muñoz dijo que del recorrido que hizo hacia el pasado
al recibir la noticia del Doctorado, se percató de “cuantas
cosas he tenido en suerte realizar han pertenecido al mundo de la
literatura” y en las que la UV tiene un papel fundamental.
El autor de Tres planos de la mirada, De amores marginales y otros
tantos textos de creación y crítica literaria, agradeció
a los maestros que guiaron su formación en la Facultad de
Letras de la UV cuando era estudiante y a sus mentores literarios
Sergio Pitol, Sergio Galindo y César Rodríguez Chicharro.
Después de hacer una breve reseña de sus inicios como
lector, dijo que al recibir la noticia del galardón su reacción
inicial fue de incredulidad, luego de alegría, para concluir
en una postración similar a la que experimentó William
Styron cuando recibió un premio inesperado.
“Esta
distinción es el acto posiblemente más trascendente
de mi vida”: Jurado
Por su parte, el artista plástico y fotógrafo Carlos
Jurado se refirió a la distinción recibida ayer con
sencillez, humor, lucidez y libertad: “Agradecer es un término
menor para expresar lo que en este momento sin duda siento. Esta
distinción es el acto posiblemente más trascendente
de mi vida”, dijo.
Maestro indispensable en la plástica mexicana y universal,
Jurado relató que “en la década de los setenta
tuve la suerte de incorporarme a la UV en un momento de gran renacimiento
artístico; aquí encontré estímulos,
apoyo, comprensión pero, sobre todo, libertad para ejercerla
en el más amplio sentido del término”.
Sobre Jurado, Esther Hernández Palacios, investigadora del
Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias
de la UV, citó en su semblanza que parte de su trayectoria
se destina a ser no la de un artista local, pues ha expuesto en
Suecia, Inglaterra, Estados Unidos, Dinamarca, Argentina, Nueva
Zelanda, Francia y Yugoslavia.
Hernández Palacios habló, además, de los premios
que dan cuenta de la calidad artística del galardonado y
lo calificó como un artista universal que se ha negado a
los compartimentos estancos, que ha dado vida a nuevas u olvidadas
especies y recuperado algunos de los más contundentes inventos
de la humanidad:
“Entre sus empresas más sobresalientes pueden citarse
la resurrección del unicornio y los nuevos usos –no
por modernos menos mágicos– de la cámara estenopeica.
Más amante de las preguntas que de las respuestas, de la
experimentación y la búsqueda, nunca ha dejado de
sorprendernos en cada una de sus propuestas visuales. Fotógrafo,
pintor, caricaturista, cineasta, muralista, grabador”, dijo. |