Año 8 • No. 292 • Diciembre 3 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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Al recibir el Doctorado Honoris Causa
Hereda Mario Muñoz su patrimonio
cultural y económico a la UV
Alma Espinosa
Realiza su obra como ejercicio del criterio, que parece lo más difícil de mantener en nuestros tiempos de embustes
y mentiras: J. L. Martínez
Como una forma de retribuir a la Universidad Veracruzana (UV) por haberle dado la oportunidad de realizarse profesionalmente desde que era joven, “considero en reciprocidad ceder mi patrimonio cultural y económico a la Facultad de Letras Españolas cuando me llegue el momento de acudir al llamado de lo desconocido”, anunció el literato Mario Muñoz al recibir la medalla de Doctorado Honoris Causa que le otorgó la UV.

Luego de que el académico y poeta José Luis Martínez Suárez leyera una semblanza de su productiva vida literaria, Mario Muñoz dijo que del recorrido que hizo hacia el pasado al recibir la noticia del Doctorado, se percató de “cuantas cosas he tenido en suerte realizar han pertenecido al mundo de la literatura” y en las que la UV tiene un papel fundamental.

El autor de Tres planos de la mirada, De amores marginales y otros tantos textos de creación y crítica literaria, agradeció a los maestros que guiaron su formación en la Facultad de Letras de la UV cuando era estudiante y a sus mentores literarios Sergio Pitol, Sergio Galindo y César Rodríguez Chicharro. Después de hacer una breve reseña de sus inicios como lector, dijo que al recibir la noticia del galardón su reacción inicial fue de incredulidad, luego de alegría para concluir en una postración similar a la que experimentó William Styron cuando recibió un premio inesperado.

En los días siguientes, narró, “la memoria empezó a retroceder en el tiempo para finalizar en la infancia enfermiza, de donde volví a salir para redactar este discurso plagado de reminiscencias. No he podido evitarlo porque vida y literatura han formado una estrecha alianza desde que mi madre propició este enlace”, expresó visiblemente emocionado.

Ante la presencia del rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, el gobernador del estado, Fidel Herrera Beltrán, y los dos creadores que también fueron reconocidos por esta casa de estudios, Carlos Monsiváis (escritor y periodista) y Carlos Jurado (artista plástico y fotógrafo), Mario Muñoz recordó el gran apoyo para publicar en la prestigiada Editorial de la UV, tanto en La Palabra y el Hombre como en las colecciones Ficción y Biblioteca.

Luego de recibir la medalla Honoris Causa, el también traductor dijo que cuando un reconocimiento de esta magnitud llega de improviso, “no hay más remedio que hacer un somero ajuste de cuentas, sea tan sólo para examinar a distancia aquellos lances de vida que parecían faltos de sentido en el momento en que se produjeron y sin ninguna conexión con los hechos posteriores. La sensación de incongruencia aparece cuando la realidad es percibida en fragmentos y no como la totalidad que es”, comentó.

Al referirse al ex Director de la Facultad de Letras Españolas, José Luis Martínez, ciñéndose a los valores principales que la obra de Muñoz aporta, dijo que puede encontrarse una visión contemporánea de la literatura mexicana en general y de la veracruzana en particular, desarrollada mediante reflexiones ensayísticas lúcidas sobre el ejercicio literario y el tiempo en que vivimos.

En una perspectiva a veces inconveniente, Mario Muñoz eligió realizar su obra como ejercicio del criterio, el cual parece lo más difícil de mantener en nuestros tiempos de embustes y mentiras. “Su osadía es quizá seguir afirmando el papel de la palabra en su valor esencial, en afirmar el cuidado que de la palabra debemos tener. En los atribulados tiempos que corren, Mario Muñoz confía y demuestra que la palabra sigue teniendo sentido y en esta confianza cabe el margen de reconstrucción, incluso de modesto optimismo”, asentó.