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Aseguró
Emilio Ribes Iñesta, de la U de G
Los orígenes de la conducta social y del
hombre están estrechamente vinculados
Alma Espinosa |
En
las especies no humanas la división de funciones o tareas no
representa una verdadera organización social |
Los
orígenes de la conducta genuinamente social y del homo sapiens
están inseparablemente vinculadas, comentó Emilio Ribes
Iñesta de la Universidad de Guadalajara, durante el XVIII Congreso
Mexicano de Análisis de la Conducta, organizado por el Instituto
de Psicología y Educación de la Universidad Veracruzana
(UV).
En su conferencia magistral afirmó que en los humanos el desempeño
de distintas funciones sociales, aunque tiene restricciones impuestas
por características biológicas obvias como sexo y edad,
no está determinado por dichas características.
En todas las especies no humanas en las que pueden identificarse conductas
entre individuos respecto del grupo, las conductas específicas
para distinguirlas de las sociales desempeñan una función
crítica para la supervivencia y reproducción de los
miembros del grupo.
En dichas especies la división de funciones o tareas no representa
una verdadera organización social, dado que su desempeño
es fijo para cada miembro de la especie de acuerdo con características
biológicas determinadas. En los humanos, las conductas relacionadas
con alimentación, crianza, defensa y reproducción constituyen
plataformas de una división de funciones que posteriormente
en las organizaciones sociales se transforma en una división
del trabajo y tareas especializadas.
Lo anterior se debe, entre otras cosas, a las consecuencias históricas
que ha tenido el desarrollo del lenguaje como una exclusiva de la
especie humana, explicó el reconocido investigador, quien agregó
que su aproximación al comportamiento social tiene varios propósitos,
uno de ellos es ubicar el análisis de las interacciones sociales
y el desarrollo de una metodología de investigación
experimental-observacional.
Dijo, además, que se debe destacar el papel de los conceptos
y métodos planteados que permiten visualizar dos horizontes
de investigación independientes; por un lado es posible analizar
la estructura interactiva de las relaciones sociales con base en el
examen empírico, sistemático y las diferentes combinaciones
que se pueden dar en contingencias, respuestas y de consecuencias
compartidas y no compartidas. |
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