Año 8  • No. 303 • Abril 2 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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  Sin explotar, más de 200 especies de hongos silvestres comestibles

Edith Escalón
Su aprovechamiento podría evitar la tala clandestina a la que se ven obligados los ejidatarios: Pérez Moreno
Las especies de hongos silvestres comestibles que crecen en los bosques mexicanos, más de 200 según reportes científicos, son una potencial fuente de ingresos para los campesinos que los habitan, aseguró Jesús Pérez Moreno, investigador del Colegio de Posgraduados y egresado de la Universidad Veracruzana (UV).

“Su aprovechamiento podría evitar la tala clandestina a la que se ven obligados los ejidatarios cuando no tienen ingresos”, comentó el especialista en recursos forestales no maderables al participar en el primer foro Los microorganismos y su relación con el ambiente, organizado por la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UV, en Xalapa.

Reconoció que mantener y conservar la biodiversidad de los bosques no depende exclusivamente de legislación política: “Lo que necesitamos es darle a los campesinos alimento o alternativas para que ellos manejen los bosques y se beneficien económicamente de ello”.

Dijo que los hongos comestibles silvestres son una de esas alternativas que en determinado momento pueden dar alimento a la gente o venderse en mercados internacionales, aunque lamentó que muchas veces las comunidades rurales no tengan información de los potenciales que puede tener este recurso para venta en mercados internacionales.

Según explicó, la pérdida de los bosques es uno de los problemas más graves a nivel mundial, pues tiene repercusiones ambientales muy dramáticas: “Los bosques capturan carbono y otros gases que de quedar libres en la atmósfera resultan altamente contaminantes y eso es lo que provoca incremento de la temperatura del planeta y el calentamiento global”.

En este sentido, destacó la ventaja que representa para nuestro país la profunda diversidad biológica y cultural: “Como mezcla de esta combinación se da un manejo de recursos extraordinario que es probablemente único en el mundo. Sólo países como China tienen una similitud con México en esta riqueza”.

Aunque reconoció que los ejidatarios no podrían vivir exclusivamente del consumo y venta de los hongos silvestres comestibles, dijo que aumentar la investigación en este campo podría perfeccionar los métodos de aprovechamiento y convertir a ésta en una alternativa viable a corto plazo.