Tlaxcalli, la tortilla que sabe casi igual, pero es mejor
El equipo integrado por Yrazema Portilla, Gloria Elsa Rodríguez y Ahidet Sánchez, asesorado por la académica Marcela Rosas Nexticapa, obtuvo el tercer lugar en la categoría “Desarrollo de nuevos productos alimenticios”, gracias a una super tortilla: Tlaxcalli.

Elaborada con una masa hecha con garbanzo y soya, Tlaxcalli tiene consistencia muy similar a la de maíz por su proceso de nixtamalización. En el sector rural existen altos índices de desnutrición debido a la falta de una dieta balanceada o por falta de una cultura que incluya consumir alimentos saludables.

Esta tortilla, al retrasar el consumo de carbohidratos puede ser consumida por el diabético; tiene un bajo contenido en sodio, su sabor y consistencia es muy similar a la tortilla regular y hasta el momento ha sido muy bien aceptada.

“Tlaxcalli es para el consumo general de la población, su costo es muy accesible y proporciona cinco veces la cantidad de proteína de las tortillas tradicionales, además de que es fácil de combinar con cualquier alimento”, explican las realizadoras.

Materiales muy didácticos
Por segundo año consecutivo, Flor Celeste Moreno, Francisco Higueredo y Víctor Manuel Martínez ganaron en la categoría “Elaboración de material didáctico para la orientación alimentaria” con un material didáctico para computadora llamado Nutriaprende 2.0, que es la continuación de una primera versión con la que ganaron el año pasado.

Hace un año el programa hablaba de temas muy básicos como obesidad, nutrición, ejercicio o el plato del buen comer. Ahora unos personajes animados –una fresa, un plátano, un frijol o un huevo– explican la importancia de las vitaminas, minerales, proteínas, o macro y micronutimentos con palabras fáciles de comprender.

Nutriaprende 2.0 es muy fácil de usar y funciona en cualquier computadora. A través de iconos corre la presentación que inicia en un virtual consultorio de nutrición. Los estudiantes llevan año y medio trabajando en sus proyectos y la primera versión la han presentado en congresos en Puebla, Chihuahua, Chiapas y Colombia: “No hay en el mercado un material de esta naturaleza. Pensamos que los niños están cada vez más familiarizados con las computadoras, así que pueden jugar, aprender y adquirir mejores hábitos alimenticios.”

Nutriaprende 2.0 se puede adquirir en la Facultad de Nutrición; actualmente se promociona para que llegue a un mayor número de personas, especialmente niños.

El segundo lugar lo obtuvo el equipo integrado por María del Socorro Hernández, Rodolfo Espinoza y Omar Jorge Cordero Flores: “En la materia Proceso Educativo Aplicado a Nutrición motivan a enseñar a las personas sobre la importancia de una buena alimentación y nos pidieron hacer un material didáctico para niños”.

La idea de este material surgió a partir de las visitas a librerías, ahí descubrieron que los libros para niños eran sobre animales, autos, bomberos o colores, pero ninguno sobre alimentación; entonces crearon un libro lleno de colores con juegos didácticos que además de ayudar a los niños a comer mejor los motiven a leer: “La publicidad hoy es de alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares simples. Vivimos en un país donde es más barato comprar un litro de refresco que uno de leche, entonces lo que queríamos era que los niños aprendieran jugando.”

En breve el Consejo Veracruzano de Ciencia y Tecnología ofrecerá un taller a los universitarios para que sepan cómo registrar sus marcas y lograr sus patentes. Su interés es que estas ideas no se queden como logros internos sino que salgan al mercado e impacten a la sociedad, principalmente a los niños, la población más vulnerable.