Año 8  • No. 303 • Abril 2 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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  Recibe siete sismógrafos más del Fopreden
Reforzará UV monitoreo
sísmico en Xalapa
Edith Escalón
Instalarán seis de los equipos en la zona Xalapa e iniciarán el monitoreo sísmico del Volcán San Martín

Buscan saber exactamente cómo se comporta el terreno cuando se presenta un sismo, aunque sea lejano

Con la instalación de seis sismógrafos de alta precisión en puntos estratégicos de la capital veracruzana o aledaños a ésta, y uno más en las faldas del Volcán San Martín, en Los Tuxtlas, la Universidad Veracruzana (UV) refuerza la red de monitoreo sísmico que mantiene en la entidad, informó Ignacio Mora, director del Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la máxima casa de estudios.
Los sismógrafos, así como equipos de cómputo para el registro telúrico, fueron entregados a la UV por el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden), a través de la Secretaría de Protección Civil del estado, como parte del equipamiento para la elaboración del “Atlas de peligros geológicos e hidrometeorológicos del estado de Veracruz”, proyecto que la UV tiene en sus manos desde 2007.
En la zona Xalapa, los equipos de monitoreo sísmico fueron instalados el Cerro de Macuiltépetl y en zonas estratégicas del rumbo de Plaza Cristal, Museo del Transporte, Seminario Menor (Ávila Camacho), Unidad de Investigaciones (atrás de la SEP) y en Jalcomulco, además de los que ya existían en el Seminario Mayor (Fovissste) y el Sumidero.

Ignacio Mora explicó que estos sismógrafos, así como cuatro acelerómetros que se utilizan para hacer estudios a partir del análisis del ruido, permitirán obtener el “efecto de sitio con sismos reales”, es decir, saber exactamente cómo se comporta el terreno cuando se presenta un sismo, aunque sea lejano.

Añadió que el sismógrafo que se instalará en el Volcán San Martín permitirá iniciar en este sitio el monitoreo de la actividad volcánica, pero advirtió que éste será puesto en marcha una vez que la Universidad construya la infraestructura necesaria para montar una estación que proteja el equipo de los efectos climáticos.

De acuerdo con el investigador, “la actualización del Atlas se convertirá en una herramienta de planeación urbana, útil para no dejar asentamientos humanos en zonas de peligro, corregir el crecimiento rápido y anárquico de las ciudades, ordenar el uso del suelo y tomar previsiones para mitigar los efectos probables de los fenómenos que se van a seguir presentando”.

Para el proyecto, que tendrá una duración de dos años, la Universidad realizará la operación de equipo, canalizará e instalará los instrumentos de medición en los lugares adecuados y levantará la información necesaria para generar conocimientos en torno a los riesgos geológicos, sísmicos e hidrometeorológicos de la entidad.