Una
de las novedades del catálogo editorial de la Universidad
Veracruzana es el libro intitulado El campo de la lectura, integrado
por 14 textos traducidos del francés, cuyo propósito
es hacer notar que en nuestro país se están quedando
fuera –por razones “teóricas”–numerosos
problemas y temas de investigación en materia de lectura
y escritura, así como en la didáctica de ambas. |
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Dirigido principalmente a especialistas en el terreno específico
de la lectura y la escritura, este volumen forma parte de la colección
Textos Universitarios y su autor es Jorge Vaca Uribe, investigador
del Instituto de Investigaciones en Educación de la Universidad
Veracruzana, quien se ha dedicado a indagar exhaustivamente la evolución
de las actividades citadas en niños y jóvenes, desde
hace 25 años.
Los textos que integran esta antología se presentan agrupados
en dos partes: la primera aborda algunos temas de investigación
desde la psicología, como el denominado “Las psicologías
cognitivas de la lectoescritura”, donde el autor analiza y
compara tres posiciones psicológicas: la funcionalista-organicista,
la genético-constructivista y la socioconstructiva; “La
relación con la escritura”, que motiva a reflexionar
en cuanto a saber si lo que en México se presenta como innovación
educativa es verdaderamente nuevo, y “¿Quién
es iletrado?”, que trata sobre esa añeja forma de exclusión
social que es el analfabetismo.
Otros temas de esta primera parte: “Saber leer es ser capaz
de leer oralmente su página de lectura”, “Aprender
a leer es aprender a no adivinar”, “Se puede saber leer
sin comprender lo que se lee” y “El 25% de los jóvenes
sale de la escuela sin tener las bases de la lectura”.
En tanto, la segunda parte está compuesta por temas que ofrecen
un análisis más bien sociológico de cuestiones
cuya relevancia reside en el hecho de que permiten ponderar nuevos
tópicos de investigación y reflexionar sobre la necesidad
de la autocrítica.
Así, el texto El campo de la lectura brinda una visión
general de la totalidad de los actores inmiscuidos en el asunto:
los niños y los maestros, los padres, los editores, los vendedores
de libros, los promotores de la lectura, los bibliotecarios y quienes
administran el valor simbólico de la lectura: investigadores,
funcionarios y periodistas, principalmente.
Le sigue un interesante estudio: “Iletrismo y usos sociales
de la escritura”, en el cual se analiza una gran diversidad
de usos o prácticas sociales de lectura y escritura estrechamente
ligada a la dificultad de definir quiénes son iletrados en
una sociedad con una enorme variedad de prácticas, y en “La
dislexia: el regreso”, el lector hallará un excelente
análisis histórico y sociológico de esa noción
que implica una deficiencia en la lectura, la escritura y el aprendizaje
causada por una alteración de las zonas cerebrales que controlan
el lenguaje.
Completan esta segunda parte del libro El campo de la lectura, tres
textos originales de Jacques y Eliane Fijalkow: “La gente
ya no lee, ve la tele”, “La computadora va a reemplazar
al libro” y “La escritura ya no es tan necesaria como
en el pasado”, que abordan ideas extendidas y admitidas –sin
reflexión– por la sociedad mexicana, pese a no estar
científicamente establecidas, analizadas ni apoyadas por
datos.
El campo de la lectura, cuyos textos pueden contribuir al planteamiento
y a la realización de investigaciones que enfoquen nuevos
temas, así como al necesario replanteamiento de la relación
entre la investigación y el terreno escolar (o práctica
didáctica) se puede adquirir en el Servicio Bibliográfico
Universitario situado en Xalapeños Ilustres 37 o en la Feria
Permanente del Libro Universitario, de Hidalgo 9. *Dirección
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