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Emilio
Carballido, literato de alta resonancia en la Editorial de la UV
Celia Álvarez |
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El
pasado 11 de febrero, el corazón de Emilio Carballido (Orizaba,
22 de mayo de 1925) dejó de latir. Mas la esencia de este veracruzano
ilustre que incursionó en todos los géneros dramáticos
y cuya influencia ha sido decisiva en la dramaturgia mexicana contemporánea,
pervive a través de su rico legado literario y las consecuentes
puestas escénicas de sus obras. |
El gran maestro de la dramaturgia, quien permaneció consagrado
durante seis décadas al oficio teatral, retrató en sus
textos dramáticos y narrativos las tragedias cotidianas de
una sociedad a la que refleja puntualmente, merced a su cualidad de
observador agudo y a la que, entre destellos de farsa e ironía,
motiva a tomar conciencia sobre sus males, pugnas y anhelos, como
piedra de toque de un cambio y una solución tan necesarios
como posibles.
Desarrolló además una importante labor como difusor,
promotor y maestro, forjador de varias generaciones de dramaturgos
que perfeccionaron la habilidad para escribir y lograron publicar
sus obras. Cuando hace medio siglo fue creado el departamento editorial
de la Universidad Veracruzana (UV), su director Sergio Galindo prestaba
atención a las propuestas formuladas por Carballido para brindar
una oportunidad a los escritores nacientes.
Así, su tarea como editor propició la difusión
de los textos dramáticos de autores consagrados y de otros
que demostraron su talento con el paso de los años, así
como de las obras de dramaturgos extranjeros que de otro modo no habríamos
podido conocer.
De su acervo particular, aportan lustre al vasto catálogo de
la Editorial de la UV varios títulos. El norte, testimonio
de las cosas que se pierden, los efectos aparentes y las realidades
descarnadas, fue la segunda obra de este género escrita por
Carballido y se publicó en 1958, en la tercera entrega de la
entonces novedosa colección Ficción. Su ópera
prima fue La veleta oxidada, donde la veladura del trópico
provee el marco para una historia que se mueve entre un mundo falsamente
intelectual y los impulsos naturales y puros. Ambas novelas integran
un volumen editado el año anterior, como parte de la Serie
Conmemorativa Sergio Galindo.
En el tomo 15 de la colección Ficción, la UV incluyó
por segunda vez entre los autores de su colección literaria
el nombre de Emilio Carballido con Las estatuas de marfil (1960),
obra en tres actos que marca una nueva etapa en la carrera del dramaturgo.
Pieza realista y descarnada, está iluminada por una emoción
general que parece decir: la vida no es como la imaginamos, pero aquí
está lo que hay de cierto en ella.
Por lo que toca a Engaño colorido con títeres, tiene
la innegable calidad y el estilo característico de Carballido,
quien introduce de manera inteligente dentro de la puesta en escena
una serie de títeres diversos para conformar una singular construcción
narrativa. En el mismo libro, Pasaporte con estrellas es un monólogo
que contiene todos los méritos de una narración que
conjuga la mirada introspectiva y analítica del personaje con
un lenguaje ágil y bien estructurado.
Los sainetes Matrimonio y mortaja y a quien la baja... y Las bodas
de San Isidro integran otro volumen de Ficción, publicado en
1996. Ambos fueron escritos para especiales circunstancias: el primero,
a petición de un grupo de estudiantes, quienes lo estrenaron;
el segundo, fruto de la pasión del funcionario cultural Enrique
Villa por la historia y la tradición de su estado natal, Querétaro.
Villa atiborró a Carballido de leyendas, hasta que el dramaturgo
descubrió que había hecho acopio de una cantidad notable,
digna de apropiársela, y lo hizo.
Luminaria, Zorros chinos y La prisionera integran un volumen más
de la misma colección. Son tres obras que muestran el oficio
habitual de Carballido, con variantes a temas que le preocupan: la
solidaridad y el interés por el alma femenina, y la observación
de las zonas de violencia que despierta el poder mal ejercido, todo
ello tratado con fantasía y humor.
En Tiempo de ladrones. La historia de Chucho el roto, Carballido retoma
esta figura emblemática de nuestro legendario acervo de personajes
populares, para ofrecernos una brillante lección de dramaturgia
que estimula la reflexión y el análisis en sentidos
varios, y que se redondea de manera cabal con la imaginación
escénica del veracruzano inmortal.
Estas obras de Emilio Carballido se pueden adquirir en el Servicio
Bibliográfico Universitario situado en Xalapeños Ilustres
37 o en la Feria Permanente del Libro Universitario, de Hidalgo 9. |
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