Año 8 • No. 310 • Mayo 19 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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Los átomos, como los instrumentos, emiten ondas que los identifican
La música, metáfora perfecta
para explicar la física
Edith Escalón
En la música están representados los fenómenos físicos más importantes de las ondas electromagnéticas: García Naumi
Los átomos, como los instrumentos musicales, emiten ondas que permiten identificarlos claramente a distancia, por eso sabemos de qué está compuesto el sol con examinar las vibraciones que de él nos llegan, aseguró el investigador Gerardo García Naumi, en el V Encuentro Xalapeño de Física, organizado por la Universidad Veracruzana (UV).

El físico e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en propiedades de los materiales, explicó que muchas propiedades de las ondas electromagnéticas son similares a las de las ondas sonoras que emite un arpa, un violín o una guitarra.

“Por eso la música es una metáfora perfecta para explicar una parte de la física que resulta complicada si sólo se expone mediante conceptos científicos.”

Frente a estudiantes y académicos de la UV, explicó que los instrumentos musicales tienen un sonido característico que se debe a ciertos modos de resonancia de las ondas que emiten y, de manera análoga, los elementos químicos tienen un patrón bien definido que se ve mediante ondas electromagnéticas que resuenan a cierta frecuencia.

“Así como cuando oímos una orquesta sabemos qué instrumento emite qué sonido, cuando vemos al sol podemos saber qué átomos tiene simplemente analizando sus vibraciones características, por eso sabemos que tiene hidrógeno o carbono, la esencia es la misma.”

Dijo que en la música están representados los fenómenos importantes que tienen las ondas, como el efecto que producen en las cajas de resonancia, que explica por ejemplo la amplificación de fenómenos naturales como los terremotos.

“La caja de resonancia de una guitarra hace el sonido de ésta mucho más fuerte, lo amplifica, lo mismo pasó en el terremoto de la Ciudad de México en 1985, porque el Valle de México funcionó como caja de resonancia que amplificó los efectos del sismo, por eso resultó tan trágico.”

Explicó que en las armonías, la predilección humana por unas notas y no por otras también tiene una base que se explica con conceptos de la física: “Algunos patrones de las ondas sonoras proporcionan cierta percepción fisiológica de sonidos agradables; en realidad, nuestro oído es un aparato receptor sensible a esas frecuencias, un aparato que captura vibraciones”.

Fueron los griegos quienes encontraron que las armonías agradables para el ser humano tienen que ver con múltiplos enteros de una onda: “La proporción de una octava es el intervalo más agradable para el oído humano, la mejor en la escala musical que percibimos”, comentó.

“Eso que nosotros entendemos como música está basado en relaciones de propiedades de los números, en ecuaciones algebraicas”, y añadió que si una persona entiende la matemática del sonido puede crearlo sin instrumentos musicales, es decir, de manera artificial.

“Eso es lo que hacen con los sintetizadores electrónicos, que pueden imitar el sonido de un violín electrónicamente, pero para hacerlo necesitas comprender cómo funciona la física del sonido, cómo son y cómo viajan las ondas, qué efecto tienen las vibraciones en la caja de resonancia, etcétera.”

García Naumi, quien ha diseñado estrategias de aplicación de la física en la economía, la toma de decisiones, las clases sociales y otros sistemas complejos, aseguró que la enseñanza de la física a través de metáforas musicales ha sido un nuevo paradigma que no sólo resulta atractivo para el público sino efectivo.