Año 8  • No. 312 • Junio 2 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 Editorial

 General

 Reportaje

 Regiones

 Becas y  oportunidades


 Arte

 Deportes
 
 Contraportada

 


 Números Anteriores


 Créditos

 

 

  Afirma “El Fisgón”
Washington, principal interesado en la reforma energética de México

Alma Espinosa
De aprobarse la reforma, México estaría atado al subdesarrollo:
R. Barajas

Rafael Barajas “El Fisgón”, momentos antes de impartir la conferencia “El petróleo es nuestro”
Los mexicanos no tenemos ninguna razón para aceptar la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues a quien le interesa la reforma energética del gobierno en turno es básicamente a Washington porque siente que sus reservas petroleras se están perdiendo y ven en México a un proveedor seguro de petróleo y, si se puede, barato, aseguró el monero Rafael Barajas “El Fisgón”.

Convocado por un grupo de estudiantes y la Facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana (UV), Rafael Barajas afirmó que las grandes multinacionales son también las interesadas en la reforma que está en discusión actualmente, porque el precio del petróleo se dispara y son aquéllas las que pueden obtener ganancias.

En la conferencia “El petróleo es nuestro”, realizada en el auditorio Jesús Morales de Humanidades, el monero dijo que de ser aprobada la reforma, Pemex quedará condenada a ser una mera abastecedora de petróleo crudo sin posibilidades de refinar gasolina, producir fertilizantes, luz y petroquímica: “Nos condena al subdesarrollo, además de que nos quita la posibilidad de desarrollarnos como país independiente, pues los litigios relacionados con la empresa podrían someterse a tribunales internacionales”.

No desmintió que en la petrolera haya corrupción y sea ineficiente, pero la iniciativa no combate estos aspectos; propone que se contraten más burócratas y administradores en vez de ingresar a gente en las áreas productivas: “Nos dicen que la corrupción en Pemex es terrible y es cierto, pero la privatización es el peor acto de corrupción y lo tenemos que evitar”.

Estimó que si se privatiza Pemex habrá menos presupuesto para la educación, las universidades, la salud, y la cultura, pues años atrás no ha habido transparencia en el manejo del dinero de la paraestatal. Recordó que el último año del sexenio de Vicente Fox hubo ingresos extra debido a la alza del crudo por 70 mil millones de dólares, lo que equivale al presupuesto de la UNAM, el IPN y la UAM por 100 años; sin embargo, ese dinero no lo encuentran. Recientemente se supo también del ingreso de 20 millones de dólares, pero tampoco los encuentran.

“El Fisgón” calculó que con el dinero extra que ingresa a Pemex, utilizado con transparencia, sería posible construir refinerías para dejar de importar gasolina, al tiempo que se realizarían cambios para modernizar la empresa; por ende, agregó, se sugieren planes alternos y no la necesidad de una privatización.

Quien ha ironizado durante décadas la política nacional a través de sus cartones publicados en diversos medios, habló también de la crítica situación económica en la que se encuentra la sociedad mexicana. Recordó que a partir de fines de la década de los setenta y hasta nuestros días el salario perdió 75 por ciento de su valor, por lo que hoy solamente se puede comprar una cuarta parte en comparación con antaño.

Dijo que desde hace 25 años el modelo económico ha cambiado y ha favorecido sólo a un sector muy pequeño. El modelo económico tiene tres ejes: la desregulación de capitales, por lo que cualquier inversionista tiene garantizada la flexibilidad; quitar los impuestos a importaciones y exportaciones, así como firmar tratados de libre comercio, y la creación de la política de privatización, porque se presupone que el Estado es ineficiente para controlar las empresas, cuando es éste quien las deja morir, asentó.