Año 8  • No. 312 • Junio 2 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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  Explicó académico de Economía UV
Comercio justo revitalizaría
la producción cafetalera
David Sandoval
Más de 95 por ciento de los cafeticultores en México son pequeños productores, quienes no fijan el precio del aromático
La crisis del café se ha convertido en una situación problemática y comprometida, por ello debe aplicarse una política de “comercio justo” a los productores veracruzanos y nacionales, aseguró Rey Acosta Barradas, académico de la Facultad de Economía, durante su participación en el evento “Mexicomercio 2008: agronegocios y los mercados internacionales”, organizado por la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS) de la Universidad Veracruzana (UV).


Rey Acosta Barradas, docente de Economía-UV, propuso la viabilidad de un modelo de comercio justo para los productores de café
Como parte de las actividades de la Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales, Acosta Barradas presentó la ponencia “Opciones del café comercio justo: México en el mercado europeo”, donde planteó una propuesta que permitiría incrementar las ventas y mejores ingresos a los pequeños cafeticultores.
En México, más de 95 por ciento de los cafeticultores son pequeños productores, quienes reciben una ganancia muy baja en comparación con los intermediarios, que reciben mayor ingreso por su comercialización; no obstante, los productores han desarrollado formas tradicionales de cultivo que respetan la biodiversidad, este factor puede brindar un valor agregado a dicho café, lo que posibilitaría un mayor ingreso al hacerlo un café de calidad, apuntó.

Existe una crisis en la producción del cultivo que se debe a excesos de oferta del producto, un bajo crecimiento en el consumo mundial –contrario a las predicciones de los analistas– y un excedente en la demanda de café con baja calidad, señaló Acosta Barradas.
La crisis genera una migración masiva de campesinos hacia los centros urbanos, que a su vez genera otras problemáticas como el desempleo, el cambio del uso de suelo en las tierras de cultivo y la marginación en servicios básicos.

Los cafeticultores manifiestan una constante incertidumbre debido a que no tienen acceso a financiamientos o son escasos, no hay una regulación de los precios del café, permitiendo al intermediario fijar los costos del aromático, comentó el académico.

La propuesta de comercio justo, conocida en inglés como “fair trade” engloba pagarle al productor un precio justo que permita recuperar los costos de la producción y le permita subsistir, “cosa que no ha ocurrido hasta ahora”.

En este sentido, para apoyar a los pequeños productores se debe dar a conocer el café de calidad que producen las pequeñas cooperativas teniendo miras hacia el mercado europeo, ya que este cultivo se realiza con técnicas tradicionales y respeta el medio ambiente, éste sería el valor agregado que permitiría una mejor comercialización, resaltó Acosta Barradas.

Pese a que la mayor parte de la producción cafetalera se asienta en zonas con grandes carencias de infraestructura, en regiones con elevados índices de pobreza, los productores poseen un alto espíritu comunitario y ello puede
ser un factor determinante para mejorar sus ingresos, destacó el ponente.