El
peor error que podemos cometer es reducir nuestra herencia cultural
negra a mero folklore, porque en algunos espacios del territorio veracruzano
estas prácticas no son una representación, forman parte
de sus festejos, de sus tradiciones, de sus formas culturales diarias
y como tal debemos entenderlas y respetarlas; por lo tanto, es necesaria
una valoración adecuada de esa herencia, sostuvo Yolanda Juárez
Hernández, del Centro de Investigación en Documentación
sobre la Universidad (CIDU) de la Universidad Veracruzana (UV). |
Yolanda
Juárez Hernández, del Centro de Investigación
en Documentación sobre la Universidad de la UV
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La académica, quien recientemente recibiera la medalla “Gonzalo
Aguirre Beltrán” que otorga el Instituto Veracruzano
de la Cultura, sostuvo que con relación a esto todavía
pesa la queja del destacado antropólogo veracruzano, cuando
decía que en el caso de los estudios de la población
negra en México, persistía un cierto racismo larvado.
“Me parece que, al respecto de la herencia negra, hay una
gran cantidad de temas susceptibles de ser retomados, podemos hablar
de sus formas de organización social, los estudios de género
también requieren mucho trabajo de investigación,
desde luego su papel importante en la economía como fuerza
de trabajo, la gastronomía, las formas de convivencia social,
los aportes al enriquecimiento del idioma, su papel en los procesos
de independencia, entre otros, abordándolos tanto en el periodo
colonial como en los procesos sociales del siglo XIX.”
La
obra académica de Aguirre Beltrán: plenamente vigente
Sobre el legado del antropólogo veracruzano, ex Rector de
la UV, la investigadora dijo que como el propio Aguirre Beltrán
sostenía, los estudios africanistas tenían una pobre
acogida entre los estudiosos e historiadores y debieron pasar varias
décadas para que los investigadores retomaran sus trabajos,
se reconociera su vigencia y se pudiera entrar de lleno al estudio
de su presencia a lo largo y ancho del territorio nacional.
“Hoy en día, su obra es plenamente vigente porque se
ha empezado a valorar el importante papel que jugó la población
negra en México y en particular en Veracruz, no sólo
en lo económico, sino en otros aspectos sociales, durante
el proceso histórico comprendido desde su llegada hasta la
actualidad”, dijo.
Agregó que de unos 20 años a la fecha el incremento
en los estudios de la población negra y sus descendientes
se ha multiplicado, la academia los ha retomado y la historiografía
respectiva se ha visto enriquecida. El hecho mismo de constituir
un premio Aguirre Beltrán contribuyó también
a propiciar los estudios respectivos.
Respecto de recibir la medalla Gonzalo Aguirre Beltrán, Juárez
Hernández sostuvo que un reconocimiento es siempre un estímulo
al trabajo, pero en su caso particular dijo que es doblemente significativo
pues el trabajo de Aguirre Beltrán es pionero en esta línea
de investigación; además, es ampliamente reconocido
a nivel internacional por sus aportaciones en el campo de la población
negra de México.
“Recibir la medalla me plantea la necesidad de continuar desarrollando
esta línea de investigación, sobre todo en el enfoque
de los estudios regionales”, dijo. |