Año 8 • No. 317 • Julio 7 de 2008 Xalapa • Veracruz • México
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  Señaló académica de Psicología-UV
Desplazan proyectos asistencialistas
a la participación comunitaria
David Sandoval
La tendencia actual favorece proyectos orientados hacia la filantropía, apuntó María José García Oramas, investigadora de la UV

Existe la idea de evaluar los proyectos comunitarios desde un paradigma enfocado en medir el éxito y la competitividad

Los proyectos que impulsan la acción comunitaria y la participación de los involucrados parecen estar siendo desplazados por una tendencia asistencialista y orientada hacia la filantropía, opinó María José García Oramas, investigadora de la Universidad Veracruzana (UV), quien coordinó el diplomado Diseño de Modelos de Evaluación Participativa de Proyectos Comunitarios.

La académica de la Facultad de Psicología, explicó que el diplomado fue organizado por la UV en convenio con la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV); participaron 35 personas quienes fueron apoyadas con el pago de su colegiatura, su capacitación ocurrió en tres módulos: de noviembre de 2006 a junio de 2007 y se contó con ponentes invitados de varias organizaciones no gubernamentales y la misma Universidad.

La investigadora apuntó que en la década de los noventa hubo una efervescencia de organizaciones que impulsaban estos cambios; no obstante, “en la actualidad podemos considerar que existe una devaluación del proceso ya que se encuentra regulado por la ley de organismos civiles y políticas financieras enfocadas a la filantropía y al asistencialismo, cuando este tipo de proyectos son de promoción social”.

En este sentido, María José García destacó que la evaluación de los proyectos participativos está “devaluada” ya que existe la idea de evaluar este tipo de proyectos desde un paradigma enfocado en medir el éxito y la competitividad en términos de tiempos y de resultados concretos y medibles, tal aproximación no necesariamente va a responder a las necesidades de este tipo de programas, apuntó.

“¿Por qué está devaluada la evaluación participativa? Porque responde a otra lógica y a otro tipo de modelo que no es el dominante, que por el contrario plantea que hay que ser exitoso, competitivo y participar en el mundo globalizado”, aseguró García Oramas.

Las evaluaciones de proyectos comunitarios parten de la inclusión de otros supuestos como la participación de las personas, las diferentes perspectivas en las que ellos participan, los procesos que evolucionan con el tiempo en diferentes momentos, entre otros factores.

Es la propia persona quien hace la diferencia de la evaluación en proyectos participativos; con su perspectiva participa en brindar elementos para reflexionar sobre esta acción, una acción colectiva en el sentido que hay expertos que evalúan desde el exterior, apoyando únicamente el proceso.

El involucramiento del sujeto en la evaluación y dentro del proceso es una parte misma de la evaluación, recalcó la académica, ya que al estar implicado “no le quita rigurosidad científica ni tampoco le quita formas de conocer sus efectos y alcanzar sus metas”.

En este sentido, el trabajo desarrollado en el diplomado fue tratar de conjuntar personas realizando proyectos similares en espacios diferentes y con perspectivas diferentes: “Por un lado se invitó al personal de la UV involucrado en proyectos de vinculación social y los proyectos detonadores de la participación, con miras al siguiente paso que es involucrar instancias de la Universidad”, teniendo como propósito final elaborar materiales que puedan ser difundidos, detalló García Oramas.