|
|
La
autonomía
revisitada (2
de 3)
Víctor
M. Morales Pavón
Centro
de Idiomas-Veracruz |
Quizás
el antecedente histórico más directo de este concepto
fueron los juegos mnemotécnicos que utilizaban los narradores
para retener y no olvidar sus historias, es decir, para aprenderlas
mejor. De manera general, la palabra estrategia (del griego estrategia,
el arte de la guerra) es el plan o conjunto de pasos para lograr un
objetivo.
En el contexto educativo, se le llama estrategia de aprendizaje al
conjunto de acciones específicas emprendidas por un alumno
con el objeto de hacer de su aprendizaje un proceso más efectivo
y más disfrutable y que, además, le ofrezcan la posibilidad
de poder transferirlo a nuevas experiencias.
La sensibilización y el desarrollo de estrategias o estilos
de aprendizaje es, en realidad, un viaje hacia el interior del individuo,
en donde se combinan un autocuestionamiento y la consideración
de una serie de actividades específicas, cuyo objetivo será
el descubrimiento y elección de aquellas prácticas y
herramientas, que de manera consciente y dirigida coadyuven a lograr
un nuevo conocimiento: si el alumno procesa la información
de manera visual, oral, auditiva, si prefiere la utilización
de mapas conceptuales, etcétera. Estos elementos son de gran
importancia, pues ellos definirán aspectos relacionados con
la metodología a seguir en clase.
Los beneficios de un buen trabajo en el descubrimiento, implementación
y desarrollo de estrategias de aprendizaje personalizadas (cada alumno
es un caso especial) son abundantes. No solamente tienen una función
inmediata en la mejor adquisición de nuevos conocimientos,
sino que también incluyen funciones metacognitivas, ya que
tienen que ver con el desarrollo de actividades tales como la planeación
y la autoevaluación en el individuo.
El desarrollo e implementación de estrategias de aprendizaje
pertinentes tienen como resultado un mayor grado de confianza del
alumno en sí mismo, ya que éste reconoce el poder de
esas estrategias que le son propias. De manera específica,
un buen entrenamiento en esta área ayuda al alumno a entender
por qué y cuándo ciertas estrategias son las más
importantes para ella o él en particular a la hora de estudiar.
Otra manera de provocar un grado de autonomía en el alumno
es sugerir un trabajo de autoaprendizaje, el cual podría ser
una continuación natural luego de un reconocimiento de las
estrategias de aprendizaje adecuadas a cada alumno. De manera general,
el autoaprendizaje se define como aquella situación en la que
un solo alumno o varios trabajan sin el control directo del maestro.
Esto puede ser en varias modalidades o tiempos, es decir, puede haber
un trabajo de autoaprendizaje a lo largo de todo un curso o solamente
durante un periodo de tiempo relativamente corto, como podría
ser el caso de una unidad. Evidentemente, esto implica toda una preparación
–una cultura– para lograr llegar a esta condición.
Existen varias circunstancias por las que una situación de
autoaprendizaje se da: gran distancia hacia el centro escolar, falta
de tiempo debido al trabajo, el alumno no puede desplazarse físicamente
por sí mismo, las necesidades de aprendizaje del alumno son
distintas a los planes de estudio in situ, necesidad de cursos intensivos,
etcétera.
En el caso de un sistema escolarizado, es factible pensar también
que un alumno que conoce cuál es la manera en que mejor aprende,
que conoce y aplica las estrategias de aprendizaje que mejor le convienen,
pueda desarrollar un grado de autonomía y tomar, en consecuencia,
un papel protagónico en la clase y a lo largo del curso.
Es decir, estamos hablando de lograr una situación en la que
el alumno conoce herramientas concretas y específicas propias
con las cuales aprenderá mejor y que además pueda tener
la oportunidad de tomar decisiones junto con el maestro, dejando de
lado la figura de un sujeto pasivo para quien las decisiones ya han
sido tomadas con anterioridad.
Los maestros, al estimular modelos de autoaprendizaje en clase, devuelven
a los alumnos el estatus de seres con personalidad y capacidad propia,
reducen el sentimiento de inferioridad en sus alumnos, incrementando
en éstos la motivación y participación al máximo,
pues se considerarán tomados en cuenta.
Al realizar un entrenamiento continuo en esta modalidad, se estará
encaminando al alumno el grado mayor en la filosofía del autoaprendizaje,
ésto es, a un nivel de alumno autónomo. Es decir, un
alumno responsable de tomar todas, o la mayoría de las decisiones
respecto de su propio proceso de aprendizaje, un alumno consciente
de su nivel y necesidades, capaz de monitorear su progreso en clase
y establecer posibles metas, de manera individual o en grupo.
Aquí es menester recordar que la noción de autonomía
no es sinónimo de aislamiento, lo cual nos da pie para introducir
un tercer enfoque a nuestro tema y que es el desarrollo de lo que
se ha denominado como aprendizaje colaborativo.
El punto de partida en esta otra modalidad educativa es el de considerar
el trabajo aislado como una práctica que puede retardar el
progreso de nuestro aprendizaje, o bien que éste se vuelve
un proceso más lento en una situación de completo aislamiento.
De tal manera que, al cooperar con los demás, podemos entender
mejor las experiencias propias ya que, al contar con esas referencias,
podemos evitar subjetividades que nos impidan ver con claridad nuestro
propio progreso.
El aprendizaje colaborativo –o cooperativo– entrena al
alumno a trabajar con sus compañeros de clase en equipo sobre
una actividad o tema específicos, de tal manera que todos en
el grupo se benefician de la interactividad producida por la experiencia.
Los alumnos aprenden a tomar responsabilidad no sólo de su
propio aprendizaje, sino también por el de los demás
en el grupo.
Esta dependencia, de carácter positivo, contribuye a formar
verdaderas comunidades de aprendizaje, dentro y fuera del salón
de clases, en donde cada miembro participa activamente para alcanzar
metas importantes para el grupo. Así, cada participante experimenta
una sensación de adhesión, comunidad y responsabilidad
compartida por todos los demás en el grupo. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|