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Buscan
desmentir incompatibilidad entre los sistemas nervioso e inmunológico
Alma
Espinosa |
Otros
proyectos pretenden verificar si funciona la prevención en
el consumo de drogas y reducir el estrés en embarazadas |
Gracias
a la vinculación que existe entre el Instituto de Investigaciones
Biológicas (IIB) y la maestría en Neuroetología
de la Universidad Veracruzana (UV), se desarrolla un proyecto para
ver qué función tienen las células microgliales
en el sistema nervioso central pues se creía que dentro de
éste no podía actuar el sistema inmunológico,
dio a conocer Tania Romo González de la Parra. |
Tania Romo González de la Parra del Instituto de Investigaciones
Biológicas |
La
investigadora del IIB comentó en entrevista que Denisse Escalante,
estudiante de la maestría, también participa en la investigación
que intenta desmentir la creencia que en el sistema nervioso no podía
actuar el inmunológico porque generaba daños, y que
sólo se presentaba cuando el sistema nervioso central ya estaba
muy dañado, cuando la barrera hematoencefálica ya estaba
rota, había esclerosis múltiple o algún tipo
de enfermedad parecida.
“Hemos visto que de forma natural el sistema inmunológico
está presente y que estas células no sólo generan
daños, sino también beneficios en el sistema nervioso
central. Para ello trabajamos en un modelo de ceguera y ponemos especial
atención en el papel de las células microgliales en
el nivel de plasticidad cerebral”, explicó la investigadora. |
Tania Romo precisó que desde hace año y medio se trabaja
en este proyecto, que cuenta con el respaldo del Programa de Mejoramiento
del Profesorado. A la fecha ya se tienen algunos resultados pero aún
falta avanzar más en la investigación para llegar a
conclusiones.
La investigadora dijo que “además de éste, se
trabaja en dos proyectos más. El primero está relacionado
con la prevención de consumo de drogas, que incluso se convirtió
en una experiencia educativa del área electiva y se llama Autoconocimiento
y Cuidado del Alma”.
Se ha ofrecido durante cuatro semestres y desde el primero se dio
un seguimiento para la tesis de Rocío Banderas, también
de la maestría. La intención es ver si el taller cumple
con sus funciones preventivas; además, se quiere dar un seguimiento
durante cinco años, que es el promedio para saber si realmente
tiene efectos preventivos o no.
El otro proyecto se trabaja conjuntamente con la estudiante de la
carrera de Biología, Beda Returreta. Su intención primaria
es dar un taller a las mamás como una intervención para
reducir su estrés, pues éste ocasiona dificultades durante
el periodo de gestación que llegan incluso al aborto, preclampsia
o partos prematuros.
Además de reducir el estrés se probará qué
efectos tiene en el sistema inmunológico, debido a su intervención
en la aparición de dificultades; para ello se vincularon con
el Hospital Escuela de la UV, donde ofrecen un taller con efectos
positivos sorprendentes. El trabajo conjunto dará una justificación
al taller, en el que se dará ejercicios de yoga a las mujeres,
se continuará con los psicoprofilácticos y se hará
un ejercicio de verdad microscópica, que consiste en generar
un círculo de confianza y hablar de lo que les preocupa, porque
no existen tales espacios y esa carga emocional les provoca estrés.
El taller se impartirá a las mujeres con dos meses de gestación,
máximo, para dar un seguimiento hasta que el niño tenga
un año de edad para conocer los efectos del taller. Éste
es importante, recalcó, porque hay múltiples factores
de estrés, como el bajo apoyo social, económico y de
amor a una mujer embarazada: “A veces transcurren su embarazo
con mucha soledad, por eso queremos generar un grupo de apoyo”,
explicó. |
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